Tareas Que Me Dan Hueva Hacer

Las batallas en el desierto narra los problemas políticos, sociales y económicos que llevo en su vida Carlos (un niño de ocho años). También hace referencia a la cultura popular de la época (mencionando a personajes como Tin-Tán, Pedro Infante, etc.) a los cambios tecnológicos que llegaban de los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Carlos vive en la colonia Roma de la Ciudad de México, colonia en la cual vivían extranjeros como judíos, árabes. Era de la clase media, su madre provenía de una familia conservadora, y su padre tenía una compañía de jabones, la cual había entrado en bancarrota debido a la invasión del detergente en polvo de aquella época.

Se narran las diferencias sociales de niños árabes y júdios. El nombre las batallas en el desierto es como se les llamaba a las peleas en el patio con polvo de ladrillo.

Un día, Jim invita a Carlos a comer a su casa, ahí Carlos conoce a Mariana, la madre de Jim, de quien se enamora perdidamente. Jim era hijo natural de un periodista estadounidense que no había querido reconocerlo y Mariana era amante de diversos prominentes políticos mexicanos, pero ambas circunstancias se las ocultaba a su hijo.

Un día, Carlos engaña a su profesor pidiendo permiso para ir al baño pero en realidad sale durante plena clase al departamento de Jim, ahí encuentra sola a Mariana y le declara que está enamorado de ella (platónicamente pues era un niño de apenas ocho años), Mariana reacciona de forma comprensiva pero le deja claro de que nunca podría haber nada entre los dos (en la novela Mariana es una mujer de veintiocho años).

Después los padres de Carlos se enteraron de lo sucedido, y éstos obligan a Carlos a confesarse ante la iglesia e ir al psiquiatra. Carlos se queja de que nadie comprenda el significado de su confesión de amor hacia Mariana; para su madre es un escándalo y un insulto a su decencia (pues dudaban de la buena reputación de Mariana por ser madre soltera); para su padre, Carlos está mal de la cabeza; el sacerdote sólo se preocupa de verificar si el niño no cometió pecados contra la pureza (lujuria y/o masturbación) y su hermano Héctor (un aventurero empedernido que hostigaba hasta a las empleadas domésticas) está intrigado por saber si Carlos al menos intentó alguna aventura sexual con Mariana. Carlos es cambiado de escuela y su familia entra en una época mejor en la cual su padre había sido contratado por las mismas empresas que antes lo habían dejado en bancarrota. Héctor, hermano de Carlos quién había entrado a la cárcel tras una riña y que era el conflictivo de la familia, llegó a estudiar en Chicago; sus hermanas, una de las cuales había tenido un amorío con un actor fracasado y el cual se ahorcó, se fueron a Texas.

Un día, después de algún tiempo, Carlos encuentra a Rosales, el compañero más pobre de su antigua escuela y un buen alumno con quien había tenido un pleito. Éste le cuenta a Carlos el rumor de que Mariana se había suicidado tras una discusión con su amante, un político. El padre biológico de Jim se había llevado a Jim a San Francisco. Carlos al no creer lo que había escuchado fue en busca de Mariana a su casa creyendo que era mentira, pero no logró encontrar ninguna información a cerca de ella o de Jim. Don Sindulfo, el portero del edificio, ya no estaba más; el departamento que ocuparon Jim y Mariana ahora estaba habitado por una familia humilde que no pudo darle ninguna referencia sobre a dónde se habían ido su amigo y su amada y mucho menos confirmarle la supuesta muerte de Mariana.

La trama concluye en que Carlos nunca supo si Mariana se suicidó o si aún siguió con vida; terminó sin saber nada a cerca de Jim, de Rosales o de alguien de aquella época. Carlitos trató de investigar el paradero de Jim y/o de Mariana, pero los vecinos del departamento donde vivía

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