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Todo sobre el origen del universo desde la mirada de la ciencia y la religión.


Enviado por   •  22 de Octubre de 2017  •  Informes  •  2.128 Palabras (9 Páginas)  •  348 Visitas

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El origen del universo desde la mirada de la ciencia y la religión.

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Índice

Portada……………………………………………………………………………………….1

Índice………………………………………………………………………………………...2

Introducción…………………………………………………………………………………3

Desarrollo………………………………………………………………………………….4-8

Conclusión…………………………………………………………………………………...9

Bibliografía………………………………………………………………………………...10

Introducción

A lo largo de los años, estudios en todas partes del mundo han intentado dar respuesta a las preguntas que se ha planteado el hombre sobre su existencia y el mundo que lo rodea. En este sentido han surgido distintas teorías con enfoques científicos y religiosos que, si bien se contraponen en sus ideas, trabajan hacia un mismo objetivo. La ciencia, por ejemplo, sostiene que una gran explosión llamada “Big Bang” habría dado origen al universo hace miles de millones de años atrás, mientras que por otra parte la religión atribuye esta creación a la acción de un Dios superior.  

¿Cómo se originó el universo? ¿Fue debido a causas naturales o a la acción de un creador? ¿Todo lo que conocemos hasta hoy ha sido resultado del diseño o de la evolución? Preguntas como éstas, que aún se encuentran sin respuesta, serán analizadas a lo largo del presente trabajo con el objetivo de aplicar a la realidad los límites y alcances del conocimiento científico y religioso desde una perspectiva humanista.

Desarrollo


La ciencia estima que nuestro planeta tiene 4.500 millones de años, durante los cuales sabemos que han existido variadas formas de vida y maneras de ver el mundo. Si nos remontamos aproximadamente al año 2000 a.C, encontramos tres grandes civilizaciones mesoamericanas: mayas, aztecas e incas. Ellos tenían vastos conocimientos en arte, agricultura, astronomía y matemática y una fuerte incidencia de los Dioses en sus vidas. Cada una de estas civilizaciones tiene un Dios creador distinto a quien atribuyen el origen del universo. Si seguimos avanzando en el tiempo nos encontramos con otras formas de vidas que al igual que las civilizaciones anteriores como babilónicos, egipcios, griegos, etc. atribuyeron la creación a uno o más Dioses. Estos Dioses además de ser creadores, también influían en las actividades diarias de estos pueblos, llegando incluso a sacrificar sus vidas por ellos.

Tuvieron que pasar muchos años para que llegasen a surgir teorías que pudieran tener bases en que fundamentarse y no se consideraran sólo mitos. Hoy en día son 3 las teorías más populares, relacionadas a la religión y la ciencia respectivamente: Creacionismo, Big Bang y Evolucionismo.

Creacionismo y la explicación del Génesis.

El creacionismo se define como la teoría religiosa que explica la creación del universo a través de las afirmaciones del Génesis, conocido por los cristianos como parte del Antiguo Testamento de la Biblia y por los judíos como el Torá. Este testimonio se encuentra sustentado por Dios según ambas religiones y, en consecuencia, su verdad es irrefutable.

De acuerdo con el relato bíblico de la creación, existe un Ser Supremo, un Dios todopoderoso que creó todas las cosas. Sin embargo, se dice que la Biblia muestra a este Dios muy diferente de los dioses que se exaltan en la cultura popular y las religiones actuales y se contradice un poco con las ideas creacionistas que por años han interpretado literalmente las afirmaciones de la Biblia.

La biblia explica la creación del universo a través de 7 días, donde cada día dios creaba algo más al universo. Al principio dios creo la tierra y el cielo (Génesis 1:1), el primer día creo la luz y así poder lograr la distinción del día y la noche (Génesis 1:3-5), el segundo día creo el mar y el cielo (Génesis 1:6-8), el tercer día los mares retrocedieron y surgió tierra seca la cual fue cubierta con vegetación (Génesis 1:9-13), el cuarto día dios creo el sol y la luna (Génesis 1:14-19), el quinto día el océano y el cielo se llenaron de distintos tipos de animales (Génesis 1:20-23), y el ultimo día dios creo a los animales terrestres y al hombre (Génesis 1:24-31).

Los mayores cuestionamientos que han surgido por parte de la comunidad científica han sido justamente las interpretaciones que le han dado los creacionistas a este relato. Al interpretarlo de forma literal surgen varias dudas en pasajes que no podrían ser creídos sino por la fe que les entrega el ejercicio de la religión a cristianos y judíos. Es por esto que se señala que es un relato que debe ser interpretado mayormente de forma simbólica y que estos números no representarían lo que significan matemáticamente hablando para nosotros, sino, mucho más. Por ejemplo, un día no tendría 24 horas sino una duración indeterminada que incluso podrían haber sido miles de años.

El creacionismo además se niega a la idea de la evolución, es decir, sostiene que Dios creó al hombre y a la mujer, ellos a su vez se reprodujeron y aumentaron la especie mientras que él, se limitó a supervisar y quizás dirigir. Sin embargo, el gran “problema” para los creacionistas hasta hoy en día es que en su lucha contra los análisis de la ciencia no existe pasaje bíblico que los respalde. Ante esto se dice que muchos de los textos antiguos de la Biblia se perdieron o que en los tiempos de persecución contra los cristianos fueron quemados. Por lo tanto, es uno de los tantos puntos que hace que el creacionismo, al igual que otras de las ideas que se analizarán más adelante sólo sean consideradas teorías.

La mayoría de valoraciones científicas consideran que el creacionismo es una pseudociencia, es decir, un conjunto de afirmaciones que no tienen un fundamento objetivo, sino que se basan simplemente en unas convicciones religiosas que son contrarias a las pruebas científicas de la biología, la geología y otras disciplinas, sin embargo, con esta consideración hay otros quienes piensan que la ciencia estaría sobrepasando los límites de su atribuciones y pasando a llevar a quienes tienen creencias religiosas y otro tipo de convicciones en la vida. Cabe preguntarse ¿Qué sería lo correcto? ¿Creer en lo estrictamente necesario? ¿En lo que está “supuestamente comprobado”? y ¿Qué pasaría si la realidad es otra? ¿Y si lo que no está comprobado es lo que corresponde a la realidad? Todos estos cuestionamientos, que ciertamente son preguntas que se hacen personas creyentes, mientras no sean respondidos seguirán siendo puntos que mantendrán el valor de esta teoría religiosa.

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