UN CODIGO ÉTICO PARA LA DOCENCIA DE MEXICO

1. RESPETO

• Tratar de manera digna y cordial a los alumnos, al personal directivo y de supervisión, y al resto del cuerpo de docentes, evitando cualquier tipo de discriminación o humillación por origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, salud, religión, opiniones, preferencias, o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades.

2. HONRADEZ Y RESPONSABILIDAD

• Asumir el compromiso de proveer a los alumnos de una educación integral y de calidad por medio de la enseñanza y el ejemplo, garantizando el eficaz aprendizaje y el desarrollo de habilidades, evitando la simulación de la adquisición de conocimiento por medio de la simple memorización irreflexiva.

• Por ningún motivo utilizar la posición de autoridad propia del docente para obtener algún provecho o ventaja ilegítima para beneficio personal o de terceros, así como buscar o aceptar compensaciones o prestaciones de personas u organizaciones que comprometan su desempeño como docente.

3. DILIGENCIA Y ACTUALIZACIÓN

• Ejercer la docencia con profesionalismo fundamentado en la preparación de las clases y la actualización constante.

• Evitar ejercer la profesión cuando su capacidad profesional se encuentre limitada por el alcohol, las drogas, las enfermedades o incapacidades físicas y/o psicológicas.

• Combatir la falta de compromiso en el campo educativo, denunciando la corrupción, incompetencia o fallas éticas de otros profesionales de la educación.

• Mantenerse en constante actualización en los avances académicos en las materias que se imparten.

4. INTERELACIÓN CON PADRES DE FAMILIA

• Escuchar y considerar las sugerencias que los padres de familia aporten, con la intención de colaborar en el aprendizaje y desarrollo de sus hijos.

• Respetar el derecho prioritario de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a sus principios y convicciones, que no contradigan el bien común.

• Presentar sugerencias o recomendaciones a los padres de familia sobre aquello que resulte relevante para apoyar el aprendizaje y mejor desarrollo de sus hijos.

5. LIDERAZGO Y CONGRUENCIA

• Participar y proponer actividades que impulsen el incremento en la calidad de vida de la comunidad.

• Reconocer la influencia que tiene la figura del maestro frente a los alumnos y la comunidad en general, y asumir las responsabilidades que conlleva.

• Actuar de manera coherente en su vida pública y privada, siendo un ejemplo para la ciudadanía.

6. COMUNICACIÓN Y TRANSPARENCIA

• Proporcionar información clara y puntual a los padres de familia sobre el desempeño escolar de sus hijos.

• Dar a conocer a los estudiantes los criterios de evaluación.

• Ser receptivo a las problemáticas que sus alumnos le confíen y actuar prudentemente con la información recibida, respetando el derecho a la confidencialidad.

• Rendir cuentas oportunamente y sujetarse a la evaluación de los Consejos Escolares de Participación Social.

7. VERACIDAD Y OBJETIVIDAD

• Delimitar su campo de intervención como docente y reconocer el alcance y límites de las temáticas que domina, así como de sus técnicas educativas para propiciar un aprendizaje real y profundo por parte de los alumnos.

• Cuando sea necesario, recurrir al apoyo profesional pertinente para remitir y resolver los problemas que se presenten en el ámbito educativo.

• Compartir conocimientos y experiencias a los alumnos con apego a la investigación actualizada en el campo de conocimiento que se trate.

8. EMPATÍA Y VOCACIÓN DOCENTE

• Establecer con los alumnos una relación de confianza que fomente la autoestima y el desarrollo integral de la persona, así

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