Una Mirada Retrospectiva
pedrobacab25 de Septiembre de 2013
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“Una mirada retrospectiva: mi formación docente”
La relevancia de la actual labor docente radica en el dominio de los contenidos que se presentan en el programa de estudio perteneciente al nivel educativo correspondiente, pues con base en ellos podrá desarrollar habilidades y realizar tareas que lo lleven a la excelencia laboral y la creación de mejoras educativas con el propósito de implantar en los alumnos conocimientos que lo hagan competentes ante la sociedad y sus exigencias.
Mucho se ha hablado acerca de las tareas y habilidades del profesor al trabajar con adolescentes, pero pocos son los que han hecho caso a esta demanda que si bien es complicada, también es necesaria como característica fundamental en cada uno de los docentes.
Para empezar, el docente debe aplicar esas habilidades y tareas que en un futuro le servirán para guiar a los alumno, en el entendido que las cosas se transmiten mejor cuando hay de por medio una experiencia de vida; una de las habilidades que para el docente puede ser un pilar es la adaptación a los constantes cambios, y uno de ellos es la modificación de los planes y programas de estudio, si el maestro no tiene esa habilidad desarrollada, queda rezagado de las nuevas formas de enseñanza, propiciando en el alumno un retraso académico que puede repercutir en su grado de conocimiento.
Cuando el docente ha desarrollado la habilidad antes mencionada, entonces puede buscar estrategias que vayan de acuerdo a las necesidades de los educandos, es decir, tiene la tarea de satisfacer las necesidades de acuerdo al interés de los alumnos, empleando técnicas de enseñanza que lo motiven a cambiar su forma de ver la educación de manera obligatoria a una necesidad para una mejor calidad de vida. Entonces, las tareas del docente son escuchar y entender a los alumnos, para poder motivar y satisfacer las necesidades.
Y cuando el docente cumple con estas tareas logra una interacción más cercana con el estudiante que le permite conocer mejor la manera de cómo encaminar al alumno hacia la adquisición de los conocimientos de acuerdo a su interés.
Este trabajo no es nada sencillo, uno de los principales retos que se tienen que superar son las variantes culturales y ubicaciones geográficas que caracterizan a las escuelas, pues éstas influyen en la conducta y respuesta de los alumnos hacia el docente, es ahí donde nuevamente se puede apreciar la necesidad de que el maestro tenga que adaptarse al contexto en el que se encuentra con el fin de rediseñar sus estrategias y técnicas enseñanza.
Probablemente se encuentren maestros con esa habilidad desarrollada y cuya adaptación no sea tan problemática, pero ser docente de una escuela secundaria implica más que el simple hecho de poder adaptarse al contexto, demanda del docente la capacidad de instruir al adolescente a pesar de las distracciones de sus cambios físicos y psicológicos hacia el camino correcto para la superación; y éste es un reto más para los maestros pues necesitan identificar hasta que tiempo deben ser andamio de los alumnos y saber cuándo dejarlos caminar por sí mismo en la adquisición del conocimiento.
El docente de igual manera afronta otro reto que es muy común y difícil de superar, es el poder identificarse plenamente con el educando conociendo su lenguaje, inquietudes, miedos, necesidades y que ellos puedan ver en el docente a un amigo con el cual puedan platicar y adquirir conocimientos de una manera sencilla sin rebasar los límites del respeto.
Si los maestros comprender que no son vistos como una persona más, sino como personas respetables por la labor que desempeñan en la sociedad, pueden sin duda alguna afrontar estos retos sin temor a claudicar en el intento.
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