Una Mirada Retrospectiva

UNA MIRADA RETROSPECTIVA

Durante los cuatro semestres cursados en la Licenciatura de Educación Primaria se han adquirido algunas habilidades y conocimientos para poder desarrollar futuramente buenas prácticas docentes, y así poder contar con elementos suficientes y aplicarlos al trabajar con un grupo escolar con mayor seguridad y de la manera adecuada. Para esto se tienen que diseñar estrategias, organizarlas y adecuarlas a las necesidades del grupo poniendo en práctica algunas estrategias didácticas para el desarrollo de las prácticas docentes.

En el siguiente ensayo se darán a conocer algunos de los conocimientos y habilidades adquiridas en los 4 semestres de la Licenciatura, basándose en las experiencias obtenidas durante la formación docente. Los tres temas a desarrollar son:

• Las tareas y habilidades del profesor al trabajar con los niños del grupo.

• Los retos que implica el trabajo docente.

• La influencia de la escuela y su entorno en el trabajo del aula.

Una de las principales tareas del docente es planificar y organizar el proceso enseñanza-aprendizaje, dicho proceso no puede ser de manera espontánea si no que deberá seguir un plan didáctico de acuerdo a las características y necesidades del grupo, organizando los tiempos y preparando material didáctico para la motivación del grupo. El docente debe poseer algunas habilidades como la observación, el análisis, la reflexión entre otros, creando así un maestro competente.

Para el trabajo en el aula el docente tiene que haber desarrollado las habilidades necesarias como las que se mencionaron anteriormente y así trabajar adecuadamente con los alumnos. Por ello, es necesario que el docente tenga una buena comunicación tanto con los alumnos como con los padres de familia. El involucrar a los padres de familia a las actividades es una de las tareas y al mismo tiempo retos que tiene el docente, ya que forman una parte esencial en el aprendizaje y desarrollo de sus niños dentro y fuera de la escuela. También el docente debe encontrar la manera de cómo comunicarse de manera eficaz con los padres para crear un buen ambiente de convivencia, obteniendo así mejores resultados con los alumnos.

Hoy en día el papel del maestro no es tanto “enseñar” (explicar-memorizar), si no ayudarlos a “aprender a aprender” para que ellos creen su propio conocimiento y los apliquen en su vida diaria, tanto fuera como dentro de la escuela. Como nos dice Elena Martin Ortega:

“Aprender a aprender significa que los estudiantes se comprometan a construir su conocimiento a partir de sus aprendizajes y experiencias vitales anteriores con el fin de reutilizar y aplicar el conocimiento y las habilidades en una variedad de contextos: en casa, en el trabajo, en la educación y la instrucción”.

Enseñar a aprender a aprender implica que los alumnos reconozcan sus éxitos o fracasos y de ellos aprendan para que los apliquen en su vida diaria. Los retos a los que se enfrenta en la actualidad un docente son muchos, algunos de ellos son lograr aprendizajes significativos en los alumnos, promoviendo en ellos el interés por la clase y para esto tendrán que usar estrategias adecuadas para la enseñanza ejerciendo autoridad para tener disciplina dentro del grupo.

La disciplina es otro factor influyente en el desempeño docente, es necesario que la relación maestro-alumno sea buena y tengan una buena comunicación ya que la indisciplina es un factor de suma importancia para el “no aprendizaje”. (Yelon y Weinstein, 1988, p.390) afirman que la disciplina es indispensable para que un grupo de individuos pueda funcionar:

“La buena disciplina es importante porque ningún grupo de gente puede trabajar en conjunto, exitosamente, sin establecer normas o reglas de conducta, respeto mutuo y un sistema conveniente de valores que oriente a cada persona del grupo a desarrollar el autocontrol”

La disciplina es uno de los aspectos de mayor preocupación para los docentes así como para los padres de familia, por eso un estrategia muy utilizada y eficaz es la aplicación de normas y/o reglas dentro y fuera del salón de clases, ya que si no se aplican el resultado de esto es un ambiente caótico donde es casi imposible enseñar y aprender, y es aquí donde las relaciones se vuelven violentas. Como no los dicen (Cubero y Nieto, 1996, p.9):

“Es imprescindible que ésta exista, para que la organización del aula y de toda la escuela, facilite

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