YO MIRANDO AL CIELO.

YO MIRANDO AL CIELO.

Cerca de la casa de mi papá, existe una enorme asta bandera que isa por las tardes, una bandera gigante, una bandera que me hizo mirar al cielo, pero que también hizo que mirara mi pasado y mi presente: Nuestra Bandea Nacional.

Yo jamás pensé, o mejor dicho, nunca imaginé lo que significa la bandera hasta esa tarde en que la vi ondear antes del crepúsculo. Imaginé el águila, sagaz y rápida, volar por cada parte de mi país, mirando en su vuelo el ayer y el ahora, buscando un mañana. Observando el progreso pero también tantas y tantas cosas que nos faltan por hacer y comprendí entonces, la razón del verde que acompaña al resto de los colores patrios en el enseña nacional: la esperanza en ser mejores, en superar las diferencias, en borrar la desigualdad y  en crear muchas y mejores condiciones de vida; los anhelos de los héroes que aún faltan por lograr y me dije, haré a partir de hoy, mi parte, no ofenderé a mi compañero de aula, respetaré a mis mayores y cumpliré mis obligaciones.

Se confundían aquella tarde los blancos, los de las nubes del cielo y el de mi bandera, de tal forma que entre dos muestras albinas no quedaba lugar para la obscuridad y mucho menos para la ofensa. El respeto es limpio, el amor el limpio, la honestidad es limpia, la bandera, mi bandera es eso y más: respeto, amor y honestidad, todo en eso en su conjunto, es pureza.

Pensé si el rojo es la sangre de los héroes mexicanos, mas no quiero que se den más muertes así que pienso en la unión de las sangres como esfuerzo de los mundos que se encuentran para construir uno mejor, más fuerte, más sabio y más justo.

Mirar al cielo y encontrar en él, el significado de mi bandera; mirar al cielo y encontrar que entre las estrellas y yo, está mi patria y su tragedia y virtud. Mirar al cielo y ver la razón de mi patria en una enorme bandera que me abraza y me guía, en la esperanza, en la pureza y en la unión de las sangres que forjará un futuro digno, bello y heroico.

Eso fue lo que me pasó aquella tarde y nunca lo olvidaré, porque yo mirando al cielo, fue una lección de amor a mi país.

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