Análisis de temas de introspección y de factores comportamentales humanos

Al adentrarse en el análisis de temas de introspección y de factores comportamentales humanos, se ingresa en un ámbito de suprema relevancia para comprender mucho de las diversas y variadas personalidades que existen en la actualidad, en la gran mayoría basadas en situaciones que a primera vista no tienen justificación alguna; aspectos como la sombra personal, que enmarcan comportamientos ariscos y conductas negativas que tienen su asidero desde la misma infancia y allí obran de manera natural. Cuando en el texto se hace referencia a la analogía del momento en el que se toma la luz como la conciencia y que está siempre presente frente al ego llevándolo a la sombra si es que la luz es menos poderosa en esa dualidad; así las cosas, nuestra propia sombra personal encierra un potencial en muchas ocasiones desconocido que la conciencia se rehúsa a entender.

Cada individuo se enfrenta a una realidad que lo invita a realizar una introspección, que va más allá de un deseo o emoción, esto se puede evidenciar en los primeros adelantos de querer acercarse a la condición humana; todo esto nos da pasos y elementos vitales para entendernos.

Todo es una construcción y esa misma debe verse desde una perspectiva psicología y pasando por aspectos sociales y antropológicos, construyendo procesos donde todos se vinculen.

En ocasiones es poner lo que pensamos en tela de juicio, poniéndonos en una especie de encrucijada, por eso el valor de la intervención y el conocimiento se vuelven el piares de esa realidad humana. Para trabajar en ello debemos tener presente, ese paso que circunda y destruye, es convertirnos es precursores de esas cosas que no nos hacen bien.

Son como sombras que hacen ecos en nuestra conciencia, impidiendo ese crecimiento; haciendo que gateemos y trascendamos hacia esa realidad a la estamos invitados, el conocer nuestra sombra debe ser vital para un sano equilibrio.

Cuando las encontramos ponemos lentas nuestras vidas, es empezar a cambiar hábitos que de alguno u otra manera estaban impidiendo ese encuentro y crecimiento, hasta nuestra alimentación debe ser reinventada para transformar la forma de pensar y actuar. Tener sombras no es malo, es saberlas contralar y saber vivir con ellas, ahora bien, si esto lo llevamos al punto social, muchos grupos tienen sombras y esto hace más arduo el trabajo y la intervención; es ahí donde esos líderes son la respuesta a esas penurias, poniendo todo de sí para que la sombra colectiva se minimice.

Pero ahí de cosas a cosas, el racismo, la discriminación o en algún tiempo las cacerías de brujas fueron sombras; todo esto aumentó considerablemente esa mancha que entiendo cargaron muchas comunidades, para eso tuvieron que realizar un proceso exhaustivo y digno de ellos, para que se borrara esa mancha o sombra.

Muchos grupos empiezan a atribuirse elementos que los diferencian de os demás, haciendo que estos se conviertan es tras pies de esa realidad equitativa y social; estas no deben invitar a la reflexión a dar pasos, no para alimentarla sino para entender esa realidad que nos destruye y no nos deja avanzar.

Por eso el uso de los medios y elementos que hacen viable la propagación de las sombras se debe hacer con mucha cautela, para evitar desinformación ataques que puedan terminar odios.

Nada en exceso es virtuoso, todo aquello que nos gusta o nos hace feliz tiene un lindero, hoy en día la sociedad se ocupa de sobre cargar los excesos, en consecuencia, sabemos que nos afecta, pero la sensación de placer es más fuerte que darle solución a lo que nos domina, cada persona es libre de elegir según su albedrío. De acuerdo con (Freud,1905/1959, p.94): “{No hay} mortal que pueda guardar un secreto. Si los labios callan {el paciente} habla con las puntas de los dedos; la revelación sale sola… en cada poro de esta manera, es muy posible lograr que se hagan consientes lo más ocultos rincones de la mente”         no admitir nuestros problemas o miedos, desenfrenan una serie de acontecimientos no gratos para la sana convivencia perturbando el yo interior, conocer y reconocer nuestro lado más oscuro hace posible administrar nuestras actitudes y aptitudes, y  enfrentarnos a la sombra con valentía sería lo ideal pero  el temor a fracasar en el intento hace que su ego predomine sus propósito. Debemos buscar  para encontrar posibles soluciones a nuestro flagelos, la conducta de la  mente humana  es exorbitante tanto así que con el pasar de los años  hemos recuperado  cierta gallardía a los temores  que nuestros antepasados infundieron en su atroz estructura de anarquista, ser conscientes y no caer en el mundo  de las tinieblas, podría ser una solución,  pero para  hoy en día nos enfrentamos  a otras clases de riesgos  quizás establecidos por la  política, la religión, la sociedad, y  la cultura donde no siempre la información es oportuna ni apropiada  persuadiendo  la mente del  individuo. Cuando recuperamos nuestra esencia el inconsciente agradece la relación de manera afectiva, resaltando la empatía con la sociedad, y la sombra ya no domina las emociones negativas, dándole paso a nuestro consciente efectuando capacidades ocultas, sanando relaciones. “Me doy cuenta que si fuera estable, prudente y estático; viviría en la muerte. Por consiguiente, acepto la confusión, la incertidumbre, los miedos y los altibajos emocionales, porque ése es el precio que estoy dispuesto a pagar por una vida fluida, perpleja y excitante”.  Carl Rogers.

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