Pasado

Una vez más, trato de comunicarme con vos de esta manera porque no encuentro otra en la que me des es el espacio para poder hablar, y la verdad ya no puedo seguir esperándote. Necesito contarte la decisión que tome para sentirme libre de poder avanzar y encontrar la manera de estar sin vos. Me hubiese gustado haber podido decirte esto de frente, sin pelear, sin insultar, sin maltratarnos y sin gritar, pero sé que no confías lo suficiente en mí como para creerme que puedo lograr hablar de esa manera y quizás ni yo me lo crea. Sé que aunque lo intento cada vez que peleamos y me propongo hacer las cosas distintas, no podemos. Es tal el grado de dolor y bronca que sentimos cuando nos vemos que siempre terminamos igual, discutiendo y maltratándonos como si fuéramos dos extraños.

Aunque vos consideres todo lo que a mi me pasa una novela y todo el tiempo me desmerezcas por eso, la tristeza que yo siento en este momento es tan grande que apenas puedo mantenerme unos minutos sin llorar y que esta angustia me haga doler el alma. Necesito terminar con esto porque no puedo más, no es sano y no es lo quiero ni para mi ni para vos. Necesito despedirme de vos de la mejor manera, necesito que esto se termine y quiero que se termine de la mejor manera dentro de lo que significa, pero ni siquiera eso puedo lograr. Me propuse despedirme de vos diciéndote todo esto pero estaba segura de que no ibas a aparecer.

Necesito decirte algunas cosas antes de poder seguir que me ayuden a darme la libertad que busco. Es evidente que somos muy distintos y creo que es lo que nos llevó a separarnos tanto de esta menara. Supuse, y una vez más no me equivoque, que ibas a desaparecer una vez más, sin decir nada, dejando que todo vuelva a pasar de la misma manera, y yo necesito que esto se termine. Es cruel lo que me haces y no creo que ninguno de los dos nos lo merezcamos.

Pablo, estoy muy confundida. Yo me enamoré de un vos que hoy no sos. Seguramente vos también, y creo que te duele de la misma manera que a mi darte cuenta de que ya no somos esas personas, pero vos seguís eligiendo huir y a mi me hace mucho mal verte hacerlo una y otra vez. Te pedí mil veces que fueras sincero conmigo y eligieras no lastimarme, pero ni siquiera eso logré. Yo no quiero pelear más y te juro que no es la intención de este mail, con lo cual no espero una respuesta tuya. Sólo lo hago por mi, para poder seguir con mi vida y avanzar hacia algún lugar donde me sienta cómoda y feliz.

Hoy no se bien que es lo que siento. Creo que todavía te quiero como la primera vez, creo que todavía daría todo por hacerte bien y sé que fue lo que intenté hacer hasta ahora aun cuando no me haya salido bien. Pero no se que nos pasó que nos llevó a esta situación horrible de la que no podemos salir desde hace meses. Estuve pensando mucho todo este tiempo en lo que significa que estemos juntos y en porqué de esta distancia que se hizo cada vez más grande entre nosotros. No creo que haya nada superficial que sea el problema, nada de lo que nos hace reaccionar es lo que nos llevó a esto, pero nunca me tuvimos la posibilidad real de hablarlo, porque nosotros no sabemos hablar, no sabemos escucharnos y hoy creo que ya no nos importa porque sino no hubiéramos llegado hasta acá.

Más de una vez intenté decirte lo que pensaba y miles de esas veces me dijiste que todo era una novela, me denigraste por se como soy, así de cursi y enamoradiza, pero esto es quién soy y quién voy a ser siempre y el dolor que me causaste todo este tiempo te juro que me rompió el corazón. Es evidente que en este tipo de temas, que involucran las relaciones interpersonales, yo tengo una forma de pensar muy distinta a la tuya, muy de mujer, muy de alguien pensante a quién le importa ese tipo de cosas y de alguien vive las cosas de esa manera. Yo soy así, yo vivo de esa manera y vos sos muy distinto y en vez de elegir llevarlo conmigo siempre elegiste denigrarme y rebajarme por mi forma de ver las cosas. Es por esto, necesito que nos separemos y, a la vez, por la misma razón es que necesito decirte esto por acá, porque de frente no me dejas y para mi es el cierre que necesito darle a nuestra relación para poder seguir.

Como yo lo veo, ya no podemos estar juntos porque no nos llevamos bien y no tenemos ni las mismas ganas ni los mismos objetivos. Seguramente, y no lo estoy menospreciando, vos estarás muy enojado, con mucha bronca y con la misma tristeza y ganas de terminar con este sufrimiento de la misma manera que yo, pero no podes darle un corte. No podes alejarte como corresponde, no podes tomar una decisión que no involucre un mensaje de texto y que sea diferente a un “no hablo más” enojado por cosas que realmente no son las más importantes.

Pablo, nuestro problema, según lo veo yo después de mucho pensar y llorar por el fracaso que siento, es que no tenemos comunicación. Y no sólo me refiero con esto a que no sabemos hablarnos ni escucharnos, sino a que realmente no tenemos buena comunicación y nada de lo que decimos y hacemos nos dejan completamente satisfechos como debería pasar en una relación. Te acordás que siempre te dije que yo creía que siempre peleábamos por boludeces y nunca terminábamos de resolver los problemas de fondo que realmente nos hacían mal? Te acordás las miles de veces que te pedí que resolviéramos las cosas de fondo que eran las que realmente nos hacían mal y no las boludeces por las que empezábamos las peleas? Bueno, hoy me alejo de vos pensando que realmente eso fue lo que pasó entre nosotros, tuvimos problemas de verdad que solucionar y siempre los tapamos. Nunca los pudimos solucionar y hoy nos hacen mierda desde adentro.

Creo que esos problemas a los que me refiero están ligados a nosotros y al tiempo que pasamos juntos sin construir una relación sólida, fuerte, sino lo que nos llevó a seguir creyendo que crecer juntos no valía la pena. Creo que todo lo que nos pasa tiene que ver con que, y ahora viene de nuevo la forma de pensar que a vos no te gusta de mí, crecimos, con que avanzamos y lo hicimos separados. Aún “oficialmente juntos” no avanzamos ni crecimos juntos. Y claro, mucho menos a la misma velocidad. No estoy con esto desmerecer a ninguno de los dos ni a nuestras formas de pensar, simplemente creo el cambio en que esta relación dejó de gustarme fue cuando me di cuenta de estábamos en distintos puntos y muy lejos entre si.

Una vez me dijiste que vos no habías cambiado, que seguías siendo la personita de la que yo me enamoré un tiempo atrás, y me acuerdo que yo intenté explicarte que eso no era verdad. Ese es un gran error mío y que no puedo manejar con vos. Siento que muchas veces intento explicarte cosas que a vos no te interesan y cosas que vos no sos capaz de ver ni valorar, y aunque muchas veces me dí cuenta de que no era con ninguna intención, me lastimaron una y otra vez. Pablo aunque no lo quieras ver, si crecimos y si cambiamos y, de vuelta, lo que más me duele y creo que nos llevó a todo esto, es que no lo hicimos juntos. Somos dos personas distintas a las que alguna vez se divertían con los besos a escondidas, las que podían disfrutar una tarde entera dándose besos en el río escondiéndonos de la realidad. Los dos cambiamos en todo sentido. Cumplimos objetivos, elegimos nuevos y hoy somos dos desconocidos que no tienen nada en común. Ni en la forma de pensar ni en lo que somos ni en las cosas que nos hacen felices. Los dos cambiamos y elegimos rumbos totalmente distintos. No se de tu parte que es lo que realmente pasó por tu cabeza todo este tiempo, no se como lidiaste con estos cuestionamientos y no sé siquiera si es que alguna vez te los pusiste a pensar o te hicieron ruido en la cabeza, pero yo no puedo más con tantas dudas y preguntas. Me parece que me esforcé mucho por tratar de que te hicieran un poco de ruido, trate de explicarte la forma en que yo pensaba y por qué y con el tiempo de fui dando cuenta de que no tenía ningún sentido tanto esfuerzo, que si no era algo que nacía de vos, no tenía ningún valor. Y no te puedo explicar el laburo que me costó entender todas estas cosas y dejar de esperarlas de vos.

Hoy juntos no tenemos un futuro y casi que ni un presente. Los dos sabemos que juntos no vamos a llegar a nada y que dilatar todo esto solo nos causa dolor y desencuentro y aunque me cueste muchísimo aceptarlo, creo que llegó el momento de dejar de intentarlo. Aunque a vos te parezca una locura, yo no dejé de intentar nunca que esto funcionara. Nunca dejé de creer que esto podía funcionar aun cuando fuéramos tan distintos y estemos en momentos tan distintos de nuestras vidas. Logré entender que nunca vas a entender a que me refiero porque vos tenes una manera muy distinta de pensar que la mía, y las cosas que para mi son importantes y que valoro muchísimo para vos no lo son, no son importantes, no las podes ver ni valorar y mucho menos podes aceptar que vienen conmigo y que para mi son el motorcito de todo lo que hago. Los mismo me debe pasar a mí con vos, con las cosas que para vos son importantes y que para vos tienen mucho valor. Hace tiempo que vengo pensando en esto y, si bien intenté muchas veces cambiarlo y lograr que vieras que entiendo y respeto las cosas que vos haces, decís o queres, aun cuando no las comparta, me di cuenta que vos no estas preparado para hacer eso conmigo.

Todo esto y saber que no tenemos ni siquiera una mínima comunicación para tratar de entendernos me hizo llegar a la conclusión de que no tenemos que estar más juntos. De que no nos hacemos bien y ni siquiera disfrutamos el tiempo juntos. Ya nada disfrutamos porque siempre estamos pensando en lo que no nos hace bien porque es algo que nunca pudimos sacar ni resolver. Acá va lo mío, lo que a mi me hizo mucho mal durante todo este tiempo y de lo que necesito desprenderme para poder avanzar.

Yo no te creo nada Pablo, no te creo nada porque tengo un dolor en el alma que no me puedo sacar. No te creo cuando hablas ni cuando haces las cosas. No te creo que me quieras, no te creo que me elijas y no te creo que quieras estar conmigo. Esto es lo más fuerte que alguna vez te dije, pero no sabes la carga que esto genera en mí. No te creo nada porque pensamos muy distinto y nunca me demostraste que podemos buscar un punto medio, en el que los dos logremos sentirnos cómodos para poder seguir. Traté de decirte esto mil veces, tantas veces que me cansé y decidí dejarlo atrás, pero me hizo tanto mierda por dentro que explotó cada vez que pudo. No era la manera, hoy me doy cuenta de que esto se tenía que haber terminado mucho tiempo atrás, en algún momento en donde la impotencia y la bronca no fueran tan grandes como lo son hoy, pero siempre que quise hablarlo con vos todo terminó igual que hoy.

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