ANÁLISIS DEL CUENTO ANTE LA LEY DE FRANZ KAFKA

ANÁLISIS DEL CUENTO ANTE LA LEY DE FRANZ KAFKA

(Una mirada crítica hacia el sistema político de nuestro país)

“Creo que debemos leer solo la clase de libros que nos hieren, que nos apuñalan. Si el libro que estamos leyendo no nos despierta con un golpe en la cabeza, ¿para qué leemos?... Un libro debe ser el hacha para el mar congelado que tenemos dentro de nosotros”.

Franz Kafka

“ante la ley” es una parábola del escritor Franz Kafka. Es una corta narración que indudablemente abre los ojos al lector, en ella se establecen diferentes elementos que incluso se podrían relacionar con el sistema político establecido actualmente en Colombia.

En primer lugar, el campesino de la parábola representaría simbólicamente al pueblo, este juzga que la ley debe estar abierta en todo momento para todos, pero luego la experiencia le demuestra que no es así. De la misma forma, la ley se encuentra representada por una sucesión de guardianes de aspecto crecientemente temible. Aquí se puede ver inmediatamente la desventaja en la que se encuentra el pueblo ante la ley, pues aún cuando nos han intentado vender la idea de que es el pueblo quien elige y quien decide, al final nos damos cuenta que las circunstancias nos demuestran lo contrario.

El individuo es caracterizado ante la ley como algo insignificante, subordinado y desprovisto de eso de lo que el mismo orden jurídico presupone que debe ser fuente.

En Colombia todo gira en torno a la política, y en ese orden los representantes de la ley ejercen su poder sin importar pasar por encima del pueblo para satisfacer sus intereses particulares. Se tiene entonces al pueblo engañado, pues se dice que la ley es accesible para todos y sin embargo hay unos que tienen más ventajas que otros, y la gran mayoría menos favorecida siempre se queda callada y nunca hace nada para cambiar la realidad en la que vive. Esto es muy notable en la parábola de Kafka, pues al final de esta el guardián le expresa las siguientes palabras al campesino. “(…) esta entrada era solamente para ti. Ahora voy a cerrarla”

Quizás el obstáculo que el campesino tenía para acceder a la ley era únicamente el guardián de la puerta principal, sin embargo este señor se quedó sentado en el banco y nunca hizo los esfuerzos necesarios para cruzar la puerta. Esta es la misma situación que aqueja al pueblo colombiano: los políticos nos siguen robando y en muchas ocasiones los volvemos a elegir, es como si tuviéramos una venda en los ojos que nos impide ver una realidad en la que las estrategias políticas y de “beneficios sociales” no salen de otro lado sino del mismo bolsillo del colombiano. Y no siendo esto suficiente, todavía damos las gracias por algo que aparte de ser irónico es insultante a la vez.

En definitiva,

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