AQUÍ TERMINA LA VANIDAD DEL MUNDO

AQUÍ TERMINA LA VANIDAD  DEL MUNDO

En todas las ocasiones indeseadas y no tan gratas que he ido a este lugar siempre me he ido con tristeza y con  un sufrimiento ajeno o propio, he  entrado y salido con angustia, con un vacío  que  tardara mucho en llenarse o en muchas ocasiones  nunca se llenara y una nostalgia de no volver a ver a esa persona que estuvo en los momentos más difíciles  de tu vida, que siempre te apoyo  y no dejo solo, de no sentirla cerca eso derriba hasta la persona más fuerte. En las circunstancias que he ido nunca  me he tomado la molestia de  sentarme sola ha obsérvalo detalladamente,  solo he llegado  a despedir  a un ser querido  con lágrimas en los ojos y con el alma hecha pedazos;  el lugar siempre ha estado lleno, he sentido el dolor de los demás, no veo esperanza, solo  ese desconsuelo que me hace pensar números cosas.

Es un lugar sagrado, de mucho respeto y donde se reservan  los restos de los seres humanos, de nuestros seres queridos. Los cuerpos son guardados  en unos ataúdes y son introducidos en una bóveda donde es sellada con cemento y adobes y al final antes de secarse la bóveda se escribe el nombre del difunto y una frase como: El tiempo puede curar la angustia de las heridas que dejaste, pero la perdida jamás será reparada o Hemos perdido a una persona pero el cielo gano un ángel,  en fin miles de mensajes que cada ser con el corazón triste trata de expresar en una lápida fría.

Es un día soleado, hay muchos  clases árboles grandes  que  le dan un aspecto al lugar de descanso y tranquilidad; al llegar a la cima de la loma veo una parte del pueblo desde ahí se escucha los motores de los carros y sus bullosos pitos;  pero al dar la  media vuelta  te encuentras con un lugar de mucho respeto y paz. Estoy al frente de este, me encuentro sola,  su forma es casi circular, el color de sus paredes que lo sostienen es blanco y sus bordes por partes azules se pueden notar a simple vista que  necesita una mano de pintura, su textura es carrasposa y en algunas partes hay musgo. Sus rejas que no me permiten entrar se  le puede notar  su deterioro su color irreconocible, alzo la mirada y veo dos ángeles totalmente de color blanco  tocando una trompeta cada uno en una esquina, al otro lado esta sobre una bóvedas  el ángel del silencio  el protector de los muertos representa el gran respeto  y prudencia que se bebe tener   en este lugar.

En todo  el entorno se encuentran las numerables  tumbas  y los osarios de color blanco su escritura es de color negro no puede contarlas o detallarlas cuidadosamente por como lo mencioné antes las rejas no me permiten entrar, donde  cada persona ha llorado por ese ser estimado; en el que lo ven por última vez y sienten ese dolor en el corazón  como si no fuese a aguantar más sufrimiento, con ese deseo insuperable  de a acompañarlo e  irte con él y no vez más opciones tu corazón esta inconsolable, tus lagrimas quieren salir y rodar por tu rostro que esta demacrado triste y angustiado, tu llanto que quiere brotar y dar esa exclamación de  desespero y aflicción que el alma siente y tú solo lloras, ver partir   a ese ser amado que nuca volverás  a verlo sonreír; pero que siempre te acompañara como un ángel de la guarda donde quieras que estés

Todos vamos a llegar a dejar a esa personas especial  o  por el contrario nos tocara primero partir; unos llegan más adelante que otros; a todos nos va a tocar enfrentar  la muerte a mi opinión me da escalofríos y miedo no lo voy a negar; pero nos  tocara partir o  ver partir de este universo al ser amado con el dolor del alma pero siempre dejaran una huella en nuestros corazones, en nuestras vidas, dejaran  asombrosas historias que transmitirán  grandiosas enseñanzas  y anécdotas que harán recordar a esa persona como un ser con aspiraciones, con errores y luchas  pero con un gran corazón que será imposible de borrar de nuestras vidas  . Estar ahí  me hace pensar que es aquí donde se acaba las indiferencias de color de piel, el nivel social y económico, el color del partido o  equipo de futbol, donde nuestra vanidad  y orgullo muere.

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