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Adela Cortina prueba


Enviado por   •  4 de Septiembre de 2017  •  Apuntes  •  3.204 Palabras (13 Páginas)  •  449 Visitas

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Adela Cortina

La ética es un tipo de saber que pretende orientar la acción humana en un sentido racional; o sea, pretende que obremos racionalmente, pero no sólo en un momento puntual, tal como lo hacen otro tipo de saberes, sino en el conjunto de la vida.

Hay saberes teóricos (sin interés en la acción, indagan Qué son las cosas) y saberes prácticos (Qué debemos hacer? Cómo orientar la conducta). Los saberes prácticos se dividen en acciones para obtener un objeto o producto concreto, y los que quieren enseñarnos a obrar bien en el conjunto de la vida (ética).

Hay dos modos del saber ético:

- Aprender a tomar decisiones prudentes.

-Aprender a tomar decisiones moralmente justas.

Tomar decisiones prudentes es forjar el carácter para lo cual se debe obrar racionalmente, esto es, deliberar bien antes de tomar una decisión, quien no lo hace, no obra racionalmente.

La ética, entonces, invita a deliberar bien, hacer buenas elecciones a lo largo de la vida, forjarse un buen carácter.

El carácter que un hombre tiene es decisivo para su vida, porque si bien las circunstancias externas condicionan de uno u otro modo, el carácter de un hombre es su centro último de decisión si este se encuentra alto de moral.

En la vida cotidiana hablamos indistintamente de “valor moral – valor ético”, son valores o normas de las que nos podemos apropiar o podemos rechazar. Cabe distinguir en el mundo humano, entre el temperamento, que son aquellos sentimientos y actitudes que no se pueden cambiar, y el carácter que se va forjando con las sucesivas elecciones.

Nacemos con una determinada constitución genética, psicológica y social que no elegimos, sin embargo, nos vemos forzados a elegir nuestro carácter y a esta posibilidad la llamamos “libertad”, aunque estamos “condenados a ser libres”.

La ética es, pues, un tipo de saber que pretende orientarnos para forjar ese carácter, siendo conscientes de lo que no se puede modificar y transformando lo que sí se puede. Quien logra hacerlo con prudencia y tomando buenas decisiones, es un hombre sabio, que sabe vivir bien.

¿Cómo lo logra?

Fines, valores y hábitos

Para configurar bien el carácter, primero hay que saber cuál es la meta, el fin a perseguir el conjunto de la vida. Sabiendo el fin podemos fijar los modos de actuar para alcanzarlas, las metas intermedias y valores para ambos, hasta que el modo de actuar forme parte del carácter, esto es, generar el hábito.

Los hábitos bien orientados son virtudes, si no lo están, son vicios.

Aquí la ética se preocupa por averiguar cuál debe ser el fin de nuestra acción, para saber qué hábitos asumir, cómo ordenar las metas intermedias, qué valores, qué modos de ser o carácter debemos incorporar para obrar prudentemente.

Si hay un saber ético que nos indica cómo actuar es porque somos libres; podemos actuar en un sentido u el otro.

La libertad es indispensable, está ligada a la responsabilidad (por la elección). Aquí las organizaciones e instituciones tienen una responsabilidad social innegable porque persiguen fines sociales.

Hay otra cosa que también es importante: el futuro. Forjar el carácter en un proyecto a futuro.

Carácter de las personas y de las organizaciones

En las personas el saber ético orientar para crear un carácter que los haga felices. La felicidad es el fin último al que todos los hombres tienden.

El fin de las organizaciones es un fin social, porque se crean para proporcionar bienes que lo legitiman ante la sociedad. Las personas no necesitan esta legitimación.

Estos bienes deben ser los que la sociedad le reclama y no ajenos porque pierde el sentido. Esto último es uno de los factores por lo cual no prima la “excelencia”; también la idea errónea de que las decisiones las toma la mayoría, y no los más calificados. Existen bienes internos (son los que producen y la definen en la sociedad), y los externos, comunes a todos ellos.

Si una organización se concentra en el bien exterior pierde su rumbo, resultando en una sociedad desmoralizada, sin carácter. Esto sucede cuando todo se mercantiliza. Para remoralizar la sociedad se deberá recuperar el sentido de lo que le es propio, poner atención en los bienes internos y en cómo actuar en esa dirección. Esta es la labor principal de la ética de las organizaciones.

Ética de las organizaciones

¿Cómo se diseña?

- Se debe definir el fin específico, su bien interno correspondiente a su actividad, y que lo legitima socialmente.

-Encontrar los medios adecuados para producir ese bien y los valores adecuados para concretarlo.

- Indagar qué hábitos debe adquirir para incorporar valores y forjar su carácter para tomar buenas decisiones.

- Analizar qué relación debe haber entre las distintas actividades y organizaciones, y entre los bienes internos y externos a ella.

También es importante que la organización analice su contexto, en una época determinada, asegurándonos que la sociedad en la que actúa se haya alcanzado un grado determinado de consciencia moral, no por los fines que persigue sino por los derechos que debe respetar y no puede pasar por alto.

La organización debe respetar a sus miembros, a los consumidores y proveedores. No puede pasar por alto sus derechos alegando beneficios económicos. Esto también es parte de la legitimización social.

Hay dos puntos más para el diseño de una organización:

. Cuáles son los valores morales de la sociedad en la que se inscribe.

. Qué derechos le reconoce esa sociedad a las personas.

No se puede prescindir de ninguna, sino quedaría deslegitimizada.

El respeto de los derechos humanos desde una moral crítica.

En la ética no existe el “a cualquier precio”. Si se quiere obrar, ya no solo prudentemente, sino también de manera justa, no se pueden tomar ventajas de la sensibilidad o insensibilidad hacia ciertos derechos humanos. No se estaría obrando de manera justa.

Moral crítica y derecho positivo

Para actuar de manera justa, no basta con respetar la legalidad vigente, dado que esta puede ser injusta (derecho injusto), sino que también se debe respetar la moral universal, la cual puede cuestionar normas vigentes.

Moral crítica y moral social vigente

Para tomar decisiones justas en preciso atender al derecho vigente, a las convicciones morales imperantes, pero también averiguar qué valores y derechos han de ser racionalmente respetados, puesto que una moral social determinada puede no tener sensibilidad hacer determinados derechos.

Ética como filosofía moral (moral vivida y moral pensada)

Ética y moral acompañan al hombre desde su origen, por lo cual todos poseemos esa estructura moral aunque cambie el contenido. La ética es la parte de la filosofía que reflexiona sobre lo moral. Esta moral es el saber que acompañó a la vida de los hombres haciéndolos prudentes y justos.

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