Agui, El monstro del cielo

Agui, El monstro del cielo

Introducción:

Esta lectura habla acerca de un joven que relata su historia de hace diez años atrás, todo tiene un nudo y un desenlacé.

Los lectores se darán cuenta de que la lectura deja muchos aprendizajes que es muy importante tener en cuenta, ya que nos da claros ejemplos de lo que pasa, detrás de las personas o por así decirlo de lo que a veces las personas decimos sin antes conocer, es una lectura muy bonita con un lindo sentimiento que te ira atrapando hasta que termines de leerla.

Habla de un joven que cuando está solo en su habitación, se pone un parche en el ojo derecho, y con ese ve bastante mal.

El sale con el parche ya acostumbrado a que la gente lo mire con consideración, pero a el ya no le importa lo que diga la gente, el sale con el parche a todos lados incluso con sus amigos.

La historia que el nos cuenta se refiere a lo que le sucedió la primera vez que el trabajo, para que ganara un poco de dinero, ese accidente le ocurrió hace diez años.

El empieza a contar lo que le sucedió diez años atrás, el veía muy bien con ambos ojos pero ahora únicamente veía con un solo ojo.

Cuando el tenia dieciocho años y cuarenta kilos, el acababa de entrar a la universidad y solo buscaba un trabajo eventual, y aunque se le complicaba el francés quería comprarse una edición.

El acababa de entrar a la universidad y buscaba trabajo con amigos y algunos conocidos, hasta que vio a un banquero que lo conocía por que se lo había presentado su tío.

Le ofreció trabajo, pero el quedo asombrado por que el banquero le pregunto acerca de una película que en realidad no tenía nada que ver con que él le diera trabajo.

El banquero le dijo que su hijo había quedado muy asombrado con esa película ya que se sentía poseído por un monstruo parecido, su hijo del banquero había decidió abandonar su trabajo. Pero sin en cambió en señor banquero le dijo que su hijo no quería salir de su casa y lo único que tenía que hacer él era acompañarlo a cualquier lugar, al que el joven quisiera, él tenía muy buenas referencias acerca del joven D, que era un joven compositor con muy buenos reconocimientos, y era de los árticas japoneses muy reconocido.

Había muchos rumores acerca del joven D, pero él no solía creer en ellos, él también se ponía muy nervioso aunque era un trabajo eventual él quería sentirse útil para las otras personas. Le pregunto qué, que era lo que él tenía que hacer, el banquero lo único que le dijo fue que si el joven D, quería ir a dar una vuelta por Tokio él tenía que acompañarlo.

El joven padecía de alguna enfermedad que quizás era esquizofrenia, también había una enfermera que cuidaba de él, pero aun así tenía el joven un poco de miedo de que fuera algo más grave pero el banquero le dijo que no se espantara que todo iba a ser tranquilo.

Aunque el chico tenía miedo, bueno más que miedo tenía dudas acepto el trabajo pensando que no iba a ser tan difícil y así era, el dudo de que el joven D, lo contratara.

Pero el banquero estaba seguro de que iba a aceptar que trabajara con él, así que le pidió que fuera el día siguiente para que hablara con él y para que lo conociera.

El chico tenía muchas dudas ya que pensaba que lo de él no era nada más ni nada mejor que un trastorno psicológico.

Sin nada más, saliendo de la universidad tomo el tren para irlo a ver a su residencia, cuando llego a la residencia lo atendió una sirvienta que le mostro la casa, pero el atemorizado tenía muchas ganas de conocer al joven al que le prestaría sus servicios.

El tenía muchas cuestiones en torno al joven D, cuando lo conoció muy rápido lo contrato ya que su padre el banquero le había hablado muy bien de el D, le dijo que a partir del día que estaba contratado sus asuntos también iban a ser de él.

De inmediato el chico empezó a trabajar con él ya que el joven D, se lo había pedido.

El describe al joven D, como un hombre bajito, su cabeza era un poco más grande de lo normal, y su dentadura era horrible, enseguida salieron ese mismo día y también durante mas días hasta que su patrón el joven D.

Se encontraba hospitalizado, al momento de que fue por su patrón al hospital vio a la enfermera y pensó en preguntarle lo que pasaba con el joven D, pero la enfermera nunca quiso decirle nada.

El joven D, le dijo que de el cielo bajaban cosas que a menudo lo observaban, y que bajaban a su lado, el joven le dijo que quizás lo iba a considerar loco pero que el en realidad nunca se iba a dar cuenta de aquellas cosas que bajaban del cielo, él le dijo que cuando esa cosa bajara que no lo interrumpiera por que se podrían distraer, también le conto que cuando él iba en un coche o en un tren lo veía bajar, incluso también cuando se encontraba en alguna ventana abierta o simplemente donde hubiera viento.

De inmediato ellos fueron a una estación para volver a tomar un tren, pero el chico no dejaba de ver al joven D.

Ningún segundo ya que no quería perderse de el momento en el que bajara esa cosa del cielo, pero algo que le pareció raro fue que su patrón no hacía caso a los saludos que le daba la gente o a lo que le decían parecía como si únicamente fuera un espejismo.

Cuando ellos bajaron del tren, el joven D, empezó a abrazar a alguien pero en realidad él cuenta que no había nadie a su lado, e incluso lo volteaba a ver como si se lo fuera a presentar era obvio que él estaba completamente espantado ya que no sabía qué hacer, todo era muy raro, hasta que el joven D, miro al cielo

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