Analisis De Un Suicidio Segun La Teoria De La Personalidad De Freud

Ensayo de Filosofía

Análisis del suicidio de un sujeto, según la teoría de la personalidad de Freud.

A través del desarrollo de la vida de las personas, podemos darnos cuenta que la existencia de una personalidad bien definida es fundamental para el completo goce de ésta. Así es como gracias a los diversos estudios del desarrollo de la personalidad descritos por distintos psicoanalistas durante el siglo XX nos hemos podido dar cuenta que esta estabilidad con respecto a nuestra personalidad requiere de el completo desarrollo de diversas etapas, el cumplimiento de deseos interiores, tanto naturales como socialmente establecidos, además de otras tantas especificidades, que varían con respecto al pensamiento de cada filósofo.

Además, podemos darnos cuenta que con el paso del tiempo, la preocupación por una buena ‘salud mental’ ha aumentado, expresándose en el aumento exponencial de la cantidad de profesionales estudiando materias tales como la psicología o la psiquiatría, ambos ámbitos relacionados con la estabilidad y buen desarrollo de la personalidad.

Esto, dado que en variados casos podemos darnos cuenta de la existencia de un quiebre en el desarrollo de la personalidad, dado por la nula o mala formación de algún proceso, que suele variar según sea el caso. Es por esto, que en el siguiente trabajo, estudiaremos una carta dejada por un sujeto (nuestro sujeto de análisis) antes de haberse quitado la vida voluntariamente, en la que de alguna forma da a conocer el estado en el cual deja el mundo.

Para realizar un análisis exhaustivo sobre el caso, relacionaremos el contenido de la nota con la teoría del desarrollo de la personalidad descrita por Sigmund Freud, para lo cual describiremos cuales serían los ámbitos en que la formación de la personalidad habría fallado, y en que otros se mantuvo con la estructura establecida.

Freud establece cuatro fases del desarrollo de la personalidad, que serían el pilar fundamental de su trabajo; la fase oral, anal, fálica y genital, además de la etapa de latencia. Podemos establecer, según nuestro conocimiento previo sobre el tema, que primeramente, no se puede identificar que haya existido ningún defecto durante el transcurso de las fases, siendo que mayormente no se mencionan hechos de esta etapa de su vida, pero cuando el sujeto menciona ‘me ha sido difícil madurar’1 nos damos cuenta que probablemente haya tenido una fijación durante su infancia debido al mal pasar de una de las primeras fases, como la oral, cuyo objetivo es principalmente la obtención de placer, para luego pasar a la fase anal en la que este placer se complementa como su obtención en casos específicos. Alguna intervención de cualquier tipo en esta etapa, podría llegar a expresarse en dificultades en el desarrollo de la madurez de la persona como se explica anteriormente.

Por otro lado, podemos inferir que al decir ‘…tengo un montón de recuerdos de momentos felices que he vivido con todos ustedes. Lo hemos pasamos bien no?’ 1, nos podemos dar cuenta que durante la fase genital, en donde se desarrolla el sentido social, además del periodo de latencia, en donde se desarrollo la intención de interactuar con iguales, no debería existir ninguna falencia.

Con respecto al tema de las pulsiones, Freud describe cuatro principalmente; las pulsiones sexuales, pulsiones de auto conservación, de vida y de muerte. Este es el principal tema de enfoque del presente trabajo, considerando que son la parte más primitiva y profunda del ello, que según nuestro psicoanalista, contiene los impulsos más básico y naturales de de nuestra persona. A partir de la carta, podemos darnos cuenta que existe un fallo inmediato con respecto a las pulsiones sexuales. ‘…soy incapaz de empezar una relación de pareja…’ 1; el impedimento de no poder concretar una relación amorosa, y no poder llevar a cabo el deseo de la atracción

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