Antihumanismo: mala concepción histórica del humanismo

Antihumanismo: mala concepción histórica del humanismo

Por: María Alejandra Linero Quintana

El humanismo fue un movimiento intelectual que surgió en Italia a finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI, cuyo objetivo era difundir conocimientos para hacer del hombre un individuo verdaderamente humano y natural. Se dice que fue un movimiento cultural y artístico con interés en el retorno a los autores griegos y romanos, y a los temas artísticos, el modelo pagano que se tenía en la antigüedad, los mitos, pinturas y composiciones musicales.

El humanismo se formó gracias a un grupo de hombres intelectuales y eruditos de formación universitaria con interés en las humanidades, es decir, en todas aquellas disciplinas que servían para alcanzar los más altos valores del hombre, y obtener, así, el desarrollo completo como persona, en los aspectos físico, espiritual, estético y religioso.

Sin embargo, a lo largo de la historia se ha tenido una mala idea de la definición de humanismo. Se cree erróneamente que el humanismo fue un movimiento que buscaba recuperar "algo" que el cristianismo quiso esconder. Por ello, el hombre inicia una separación religiosa, en donde posee autonomía de Dios. Y se empiezan a crear teorías acerca de la existencia de Dios, las cuales fueron base para las grandes ideologías del siglo XX como el fascismo, nazismo y comunismo. Dichas doctrinas fueron las responsables de las mayores masacres de la historia, usando como escudo el nombre del humanismo.

El humanismo se convirtió en un movimiento ideológico, siendo una doctrina antropocentrista en donde el hombre es el centro de todas las cosas. Por tanto, la organización social se desarrollaba a partir del bienestar del hombre, y lo hace objeto de fe, a diferencia del teocentrismo, donde la fe era patrimonio exclusivo de Dios.

Después del siglo XVI, el humanismo empezó a a transformarse gracias a los cambios de pensamiento por el desarrollo social y económico, los principios radicados en la Reforma, la Contrarreforma católica, la Ilustración y la Revolución francesa. Esta última, impulsada por intelectuales que buscaban la libertad, la fraternidad y la igualdad, cuyo pensamiento tenía como base ideologías desatadas durante el humanismo.

A lo largo de la historia se ha tenido una mala definición de lo que es el humanismo. Movimientos revolucionarios como el fascismo, el nazismo y el comunismo basaron sus raíces ideológicas en lo que se entendía como humanismo: libertad del hombre para defender su pensamiento y mantener su dignidad humana, y separación de la iglesia. De esta manera, se empezó a crear y transmitir un mal concepto de esta doctrina.

Con base en lo anterior, se dice que en nombre del humanismo surgieron las mayores masacres de la historia. La búsqueda de la libertad humana se veía justificada con pensamientos como el de Ludwig Feuerbach, quien criticaba la religión afirmando que el hombre creó a Dios, proyéctando en Él la imagen que satisfacía sus necesidades espirituales.

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