Análisis diálogo de Protágoras

Filosofía

Juan José Polanco

12 de Septiembre de 2014

Análisis: Diálogos I: Protágoras

En Protágoras, Platón, habla en un principio que en los inicios del mundo, sólo había dioses y que “no había razas mortales” (Platón, Protágoras, 320d). Después, plantea que las razas mortales comenzaron a ser formadas por Prometeo y Epimeteo y que a cada uno le correspondían labores distintas. Luego, Epimeteo le dice a Prometeo: “Después de hacer yo el reparto, dijo, tú lo inspeccionas” (Platón, Protágoras, 320d). De esta manera Epimeteo hizo a los animales y posteriormente, a los humanos. Gracias a esto, “como Epimeteo no era muy sabio, no se dio cuenta de que había gastado las capacidades en los animales; entonces todavía le quedaba sin dotar la especie humana y no sabía qué hacer” (Platón, Protágoras, 321a). Teniendo en cuenta que “era ya el día destinado, en el que debía también el hombre salir a la luz” (Platón, Protágoras, 321c) y no le habían proporcionado de cualidades suficientes, Prometeo “robó la técnica de utilizar fuego de Hefesto y la otra de Atenea y se la entregó al hombre” (Platón, Protágoras, 321e). “Y de aquí resulta la posibilidad de la vida para el hombre (…)” (Platón, Protágoras, 322a). El hombre y las fieras convivían juntos y éstos eran devorados por ellas, de aquí surge la necesidad de “reunirse y ponerse a salvo con la fundación de ciudades” (Platón, Protágoras, 322b). Sin embargo, entre los humanos no había tolerancia y nunca llegaban a un acuerdo, por eso, Zeus envió a Hermes “que trajera a los hombres el sentido moral y la justicia, para que hubiera orden en las ciudades y ligaduras acordes de amistad” (Platón, Protágoras, 322c). Debido a lo anterior, Platón le dice a Sócrates que cuando de política se trata, todos deben participar, sino “no existirían ciudades” (Platón, Protágoras, 323a).

Conjuntamente, de Protágoras comprendo que, Prometeo fue audaz ya que le permitió a Epimeteo elegir y hacer lo que él quisiera ya que éste sabía que Epimeteo se iba a equivocar y él sacaría ventaja de ello. También, se puede concluir que Prometeo fue aún más intrépido porque se aprovechó de que Hefesto y Atenea tenían un momento íntimo para así robar lo que a ellos les pertenecía para dárselos al hombre, es decir, el fuego y la sabiduría. Más allá de esto, y de que esos elementos eran fundamentales para la supervivencia del hombre, a mi percepción, les hacía falta algo vital para sobrevivir y poder crear una ciudad. Esto era, la política, la moral, y la justicia, la cual Zeus les entregaría consecutivamente. En conclusión, podemos decir que la participación de todo individuo en una discusión política es esencial

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