Apologia De Socrates

Ensayo sobre la apología de Sócrates

Nombre: Cecilia Hernández

Asignatura: cultura y valores.

Sócrates ha llegado hasta el centro de la Asamblea, se encuentra esperando que los jueces le permitan hablar donde le tocara afrontar las acusaciones anteriores.

Él se encuentra tranquilo, ya que el lleva la verdad, y así como ninguno de sus acusadores tiene esa suerte. Él sabe que los jueces son personas muy inteligentes y críticas, pero en condición de humanos, fácilmente se podrían impresionar.

A pesar que está condenado a muerte su estrategia no será de engañar a los jueces sino abrir sus ojos con la verdad.

Una vez que se inicia el discurso, el comienza a poner las condiciones para ser comprendido y analizado por su defensa. Expresa que desea ser escuchado ya que se debe considerar su manera de hablar, el comienza a hablar las palabras que le causaron mayor impacto, aquellas acusaciones. Él sabe que tiene dos clases de adversarios: los que representan el mayor peligro y segundo: los últimos acusadores

Sócrates tiene que habérselas con dos suertes de astutos personajes y además que no conoce la identidad de los segundos. El decide tratar de probar el error en ña primera acusación:

Sócrates es un impío, por una curiosidad criminal quiere penetrar lo que pasa en los cielos y en la tierra, convierte en buena una mala causa y enseña a los demás sus doctrinas.

Aquellas palabras pertenecen a melito, uno de los acusadores de Sócrates, y donde se pinta como un charlatán

Se identificó con el poder de convencimiento, con su lenguaje persuasivo, con palabras rebuscadas de riqueza extraordinaria de metáforas y formas.

El efecto de la cantidad de engaño presente aquí es que Sócrates comprueba que nunca se ha interesado por aquellas ciencias, y que eso cualquiera de los presentes lo ha podido observar cuando ha estado presente en la plaza pública o Ágora, que es en donde él pasa la mayor parte de su tiempo dialogando con las personas, poniendo en práctica sus métodos.

El objetivo de Sócrates de ninguna manera era enseñar, él quería dejar en claro que su objetivo no era la enseñanza ni menos cobrar por ello.

El sofista Protágoras hace resaltar este punto cuando dice que al hecho de poder formar al perfecto ciudadano, al hombre íntegro en su composición espiritual, considera que debe dársele una paga que el estudiante mismo determinará al terminar la lección. Está considerado por parte de Sócrates que esto tiene una causa egoísta, sin embargo, el objetivo de Protágoras desde el punto de vista pedagógico concuerda en cierta manera con la virtud de Sócrates, veremos más adelante de qué manera.

Sócrates sabe que toda la asamblea s cuestiona sobre el origen de estas acusaciones, ¿Cuál es la creencia de Sócrates con respecto a esta adivinación? pues duda acerca de su veracidad.

Acá se relata la investigación para comprobar su duda, y este se dirige a la casa del hombre más sabio de la ciudad, al cuestionarle se da cuenta que no sabe nada enrealdidad pero cree saberlo todo. Lo deja en vergüenza y se dirige a otra casa y ocurrió lo mismo, entonces fue con los poetas y les pregunto sobre el sentido de sus versos, y se dio cuenta que ellos solo escriben coas bonitas pero sin saben el significado de ellas.

Después de su investigación no recibió el resultado esperado, pero gano muchos enemigos porque les hizo ver que no eran sabios.

Sócrates quiere convencerse que no sabe nada, solo que Dios le ha enviado para demostrar que más sabio es aquel que reconoce lo ignorante que es.

He aquí a los principales acusadores de Sócrates, los últimos: Anito, Melito y Licón. Melito representa a los poetas, Anito a los políticos y a los artistas y Licón a los oradores. Melito pues, acusa a Sócrates de "no creer en los dioses del estado, y de implantar unas nuevas deidades en forma de demonios Protágoras no se declara en contra de la religión.

Sino simplemente confirma su posición atea dentro del plano del pensamiento Sócrates, con sólo haber escuchado una vez esta acusación, ya tiene las armas suficientes para debatirla. Sólo le bastó analizarla rápidamente para darse cuenta de la falacia que sustentaba este argumento.

En su reclamo Sócrates alza la voz y se levanta frente a los jueces y reprocha su conducta materialista, para él la tarea fundamental es cuidar el alma, y quienes se preocupen de bienes materiales se empobrecen de espíritu.

Sócrates continua y pide a la asamblea y los jueces que se calmen, que lo escuchen con calma como se les pidió en un principio, pero ellos están alterados por la manera en que él les habla.

Pero Sócrates dice que lo peor no será para él ya que se está juzgando a que un hombre

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