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CONFERENCIA MAGISTRAL DE CARLOS KASUGA


Enviado por   •  23 de Diciembre de 2012  •  8.103 Palabras (33 Páginas)  •  1.022 Visitas

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CONFERENCIA MAGISTRAL DE CARLOS KASUGA OSACA

"Muy buenas noches a todos. En verdad me siento muy agradecido con todos ustedes y con Dios de tener la oportunidad, en esta Expo Capital Humano, de estar con todos ustedes, empresarios de esta nación, México. Primero yo quisiera presentarme. Mi nombre es Carlos Kasuga Osaka. Soy hijo de unos inmigrantes japoneses que tuvieron la visión, la dicha, de escoger este hermoso país, y que con moldes japoneses me hicieron aquí en México. Soy de fabricación japonesa, pero orgullosamente hecho en México.

Esto me dio la gran oportunidad de vivir en un hogar netamente japonés, con idioma, tradiciones, costumbres y comida japonesa, y lógicamente desarrollarme en el medio nacional. Somos empresarios desde los 20 años; empezamos con una pequeña fábrica de juguetes inflables [?] , y con orgullo les puedo decir que en mi juventud construimos los cinco aros olímpicos de la olimpiada; que eran de México, que eran unas salvajadotas de 25 metros de diámetro cada aro, que se inflaron con helio, y que ese 12 de diciembre de 1968 se soltaron en el, todavía, cielo azul de la Ciudad de México. Y actualmente estamos dirigiendo la empresa Yakult, una empresa que, gracias al apoyo de todos ustedes, estamos vendiendo actualmente más de tres millones quinientos mil frasquitos diarios.

Pero para tener una empresa de calidad, señores empresarios, para tener una empresa de calidad, una familia de calidad, una institución de calidad, lo primero que tienes que hacer es empezar contigo mismo y con tu gente, e ir formando hombres de calidad total. Y para ello se necesitan seguir cuatro pasos:

El primer paso es el bien ser. El ser puntuales, el ser respetuosos, el ser honestos, el ser disciplinados, el ser estudiosos. Si aquí somos 600 gentes y estamos empezando 20 minutos tarde la conferencia, son 600 x 20... son 12,000 minutos. 12,000 minutos entre 60 minutos que tiene cada hora, se han perdido 200 horas. Las ha perdido México. Es por ello que el ser puntuales es de vital importancia.

El segundo paso es el bien hacer. Todo lo que hagas, hazlo bien desde un principio. Si te vas a levantarte, hazlo bien; si te vas a bañarte, hazlo bien; si te vas a vestirte, hazlo bien; si te vas a despedirte de tu pareja, de tus hijos, hazlo bien, como si hoy fuera el último día que lo vas a poder hacer: abrázalos, bésalos, dales lo mejor de ti. Si vas a estudiar, hazlo bien; si vas a trabajar, hazlo bien; si vas a jugar fútbol, hazlo [?] mejor que lo que Estados Unidos... la Selección Mexicana, ¿verdad?.... Y si en la noche, después de la conferencia, que salgan motivados, van a hacer el amor, también háganlo bien, háganla ver estrellitas [?]... Es hacer bien las cosas.

Y las personas que dan más de lo que reciben --a su pareja, a sus hijos, a sus alumnos, a sus proveedores, a sus empleados, a sus clientes, a su sociedad-- van a sentir el tercer paso que es el bien estar. Y ojalá todos terminemos todos los días, y antes de entrar a descansar a nuestras camas, sintiendo este tercer paso del bien estar, que es sinónimo de felicidad, porque diste lo mejor de ti a tu gente, a todos lo que tuvieron contacto contigo el día de hoy les diste lo mejor de eso que hace de ti un bien estar, que es sinónimo de felicidad.

Y las personas que siguen estos tres pasos, del bien ser, bien hacer, bien estar, tarde o temprano llegan a tener el bien tener. Por favor, señoras y señores no busquen el tener rápido y fácil sin haberlo hecho bien, y mucho menos sin sentirse bien, porque de eso como ustedes saben ya está lleno Almoloya de Juárez, ya no cabe otro Chapo más ahí.

Ahora, de estos cuatro pasos, el bien ser, bien hacer, bien estar, y que como resultado de ellos se llega al bien tener, creo yo que el más importante de todos ellos es el primero: el bien ser. Miren, el error que yo veo que tiene el Sistema Educativo Nacional de la Secretaría de Educación Pública, y de muchas universidades tanto públicas como privadas, es que sólo damos educación de conocimientos. Nos preocupamos desde pequeños por el cinco, el ocho, el diez, estamos sacando el premio[?] nacional en matemáticas, ciencias sociales, ciencias naturales; ya en las licenciaturas se preocupan por química, por física, por derecho, por cálculo, por anatomía... pero si se fijan, son puros conocimientos. De lo que adolece nuestro Sistema Educativo Nacional es que no se ve educación formativa, educación de valores.

Aunque en México hay dos instituciones muy poderosas, llamadas Televisión Azteca y El Canal de las Estrellas, que tal vez con mucho más poder que la propia Secretaría de Educación Pública, porque llegan hasta el rincón más alejado de nuestra Provincia, van haciendo creer a través de sus telenovelas que así se debe vivir. Que así se adquieren los votos para ser diputado o senador, o así se adquiere el poder en una empresa, [?], o así se adquieren los ranchos, las haciendas, o así se conquista el amor de una mujer, a través de [?], de malas jugadas, de traiciones y de falsedades. Si yo estoy equivocado, nada más acuérdense cuando estaba Mirada de Mujer en todo su apogeo, cuántas señoras cincuentonas querían tener su peluchito en su casa... También cuántas quieren ser lastimadoras y ser las novias de Enrique Peña Nieto, o hacer o estar haciendo pastelitos con los hermanos Reyes. Ésta es la influencia que tiene la televisión [?]

Miren, hace 32 años, cuando estábamos celebrando el 80 aniversario de la migración japonesa a México, estuvimos un grupo de miles de la comunidad mexicano-japonesa que nos reunimos para pensar cómo podríamos agradecer a nuestro México toda la hospitalidad, toda la amabilidad con que México había recibido a nuestros padres y abuelos. Se pensó en un hospital, en un campo deportivo, un monumento conmemorativo, pero al final de cuentas concluimos que lo que más hacía falta en nuestro México eran escuelas. Y es por ello que al sur de la Ciudad de México hemos construido lo que se llama el Liceo Mexicano Japonés, una institución educativa donde hemos tenido el gran honor, pero también la gran responsabilidad, de tener a hijos de presidentes de la República, hijos de secretarios de Educación, a hijos de gobernadores, que han mandado a sus hijos a nuestra escuela, no porque la colegiatura sea barata o cara; los han mandado a nuestra escuela porque tratamos, tratamos de dar mucha educación formativa.

Por ejemplo, en el Liceo Mexicano Japonés, señoras y señores,no hay gente que haga el aseo; son los mismos chicos los que hacen el aseo de su escuela. Se les enseña cómo agarrar la escoba, cómo palanquear una escoba, cómo barrer un rincón, cómo exprimir una jerga, cómo gastar menos agua... porque, empresarios de México --de las PyMEs, sobre todo-- la calidad empieza siempre

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