ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Cantos Tristes De La Conquista


Enviado por   •  7 de Enero de 2015  •  1.745 Palabras (7 Páginas)  •  707 Visitas

Página 1 de 7

Tal vez el mejor final que pueda darse a la Visión de los vencidos sea la transcripción de unos cuantos icnocuícatl, cantares tristes, verdaderas elegías, obra de los cuicapicque o poetas nahuas postcortesianos.

El primer icnocuícatl acerca de la Conquista que a continuación se transcribe, proviene de la colección de "Cantares Mexicanos" y probablemente fue compuesto hacia el año de 1523. En él se recuerda con tristeza la forma como se perdió para siempre el pueblo mexica. El siguiente poema es todavía más expresivo. Tomado del manuscrito indígena de 1528, describe con un dramatismo extraordinario cuál era la situación de los sitiados durante el asedio de México-Tenochtitlan.

Finalmente, el tercer poema, que forma parte del grupo de poemas melodramáticos que servían para ser representados. Comprende desde la llegada de los conquistadores a Tenochtitlan, hasta la derrota final de los mexicas. Aquí tan sólo se transcriben los más dramáticos momentos de la parte final. Estos poemas, con más elocuencia que otros testimonios, muestran ya la herida tremenda que dejó la derrota en el ánimo de los vencidos. Son, usando las palabras de Garibay, uno de los primeros indicios del trauma de la Conquista.

Se ha perdido el pueblo mexica

El llanto se extiende, las lágrimas gotean allí en

[Tlatelolco.

Por agua se fueron ya los mexicanos;

semejan mujeres; la huída es general

¿Adónde vamos?, ¡oh amigos! Luego ¿fue verdad?

Ya abandonan la ciudad de México:

el humo se está levantando; la niebla se está

[extendiendo...

Con llanto se saludan el Huiznahuácatl

[Motelhuihtzin.

el Tlailotlácatl Tlacotzin,

el Tlacatecuhtli Oquihtzin . . .

Llorad, amigos míos,

tened entendido que con estos hechos

hemos perdido la nación mexicana.

¡El agua se ha acedado, se acedó la comida!

Esto es lo que ha hecho el Dador de la vida en

[Tlatelolco.

Sin recato son llevados Motelhuihtzin y Tlacotzin.

Con cantos se animaban unos a otros en

[Acachinanco,

ah, cuando fueron a ser puestos a prueba allá en

[Coyoacan. . .1

Los últimos días del sitio de Tenochtitlan

Y todo esto pasó con nosotros.

Nosotros lo vimos,

nosotros lo admiramos.

Con esta lamentosa y triste suerte

nos vimos angustiados.

En los caminos yacen dardos rotos,

los cabellos están esparcidos.

Destechadas están las casas,

enrojecidos tienen sus muros.

Gusanos pululan por calles y plazas,

y en las paredes están salpicados los sesos.

Rojas están las aguas, están como teñidas,

y cuando las bebimos,

es como si bebiéramos agua de salitre.

Golpeábamos, en tanto, los muros de adobe,

y era nuestra herencia una red de agujeros.

Con los escudos fue su resguardo, pero

ni con escudos puede ser sostenida su soledad.

Hemos comido palos de colorín,

hemos masticado grama salitrosa,

piedras de adobe, lagartijas,

ratones, tierra en polvo, gusanos . . .

Comimos la carne apenas,

sobre el fuego estaba puesta.

Cuando estaba cocida la carne,

de allí la arrebataban,

en

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.1 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com