Còmo Se Construye Una Democracia

CÓMO SE CONSTRUYE UNA DEMOCRACIA DESDE EL ENFOQUE EPISTEMOLÓGICO DE EDGAR MORÍN

Actualmente, las personas nos involucramos muy poco en la democracia de cada país por lo que en estos días solo se ve una democracia en la cual participan solo partidos políticos y nosotros nos abstenemos únicamente a escuchar todo lo que estos tienen que decir, no nos detenemos a manifestar lo que pensamos, lo que queremos y necesitamos o a oponernos en lo que no está bien o no es verdadero, por lo cual es muy importante considerar la participación de las personas en la democracia.

Involucrarnos que no es solamente refutar cada cosa dicha. La educación para la participación también requiere que seamos críticos al momento de pensar, que seamos analíticos.

Según Edgar Morín existe una regresión de la democracia en la ciudadanía, haciendo que sean marginados de las decisiones políticas importantes de un país, en que en ocasiones catalogan decisiones de gran especialidad y que se necesita tener una vasta preparación para poder ser partícipes de estas decisiones políticas importantes.

Apuesta por todos componentes de este sistema complejo llamado democracia para formar ciudadanos partícipes responsables de las decisiones políticas de su nación, con organización y con una organización política que se nutre de la autonomía de los individuos, de su libertad de opinión y expresión, de derecho legítimo a la igualdad.

La construcción de la democracia no implica el mero hecho de opinar sobre las decisiones políticas de un país; va más allá de la opinión, implica: tolerancia, respeto, razonamiento; respetando la opinión de los demás aún cuando no sean partícipes de estas opiniones. Tenemos que estar conscientes que dentro de una democracia existirán uniones y desuniones, acuerdo y desacuerdos pero estos factores alimentarán a una democracia saludable y por consiguiente un Estado de respeto, un Estado que podrá conservarse con decisiones políticas claras y sobre todo con una participación activa y autónoma de sus ciudadanos.

Morín sugiere que para lograr esta ansiada democracia responsable que permitirá tener ciudadanos autónomos, libres de pensamiento, con opinión propia se debe “tomar a la escuela como un laboratorio de la vida democrática”, donde los estudiantes puedan ser partícipes de un aprendizaje, donde se argumenten los contenidos que se están aprendiendo. Se cuestionen el porqué de dicho aprendizaje, compartan e intercambien ideas y pensamientos con sus compañeros de clase fomentando la tolerancia y el respeto a las ideas y opiniones de los demás. Esta forma de abordar la educación permitirá tener en el futuro ciudadanos libres, autónomos con este tipo de método de educación.

Se logrará comunidades con un desarrollo equitativo, con ciudadanos estrategas, con autonomía personal de los juicios, innovador, creativo, que pueda relacionar la información con el conocimiento y pueda utilizarlo en su vida diaria y lo más importante solidario y tolerante ante las opiniones e ideas de los demás ciudadanos.

Morín sostiene que cuando se haya logrado los factores antes mencionados, permitirá abrir paso a la democracia cognitiva, una democracia del pensamiento la que permitirá una formación ciudadana que fortalezca una cultura política y responsable.

Que esta cultura política no sea de acceso exclusivo de un grupo minoritario de la sociedad, los cuales tengan el control de las decisiones de una nación y de sus ciudadanos. Con la democracia cognitiva se podrá humanizar al humano, que no es más que exista una comprensión mutua entre los humanos.

BIBLIOGRAFÍA

MORIN, E. (2001). La cabeza bien puesta, Repensar la reforma, Reformar el pensamiento. Segunda Edición. Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires,

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