Como Ser Feliz

Alvaro Pedraza Cong. Lázaro Cárdenas

Cántico 94 Satisfecho con los dones de Dios

CÓMO SE PUEDE SER FELIZ A PESAR DE TENER HAMBRE?

Padre de Familia de 5 hijos dice:

“Comemos una sola vez al día, pero si no hay trabajo, no tenemos nada que llevarnos a la boca. Cuando eso ocurre, salgo de casa porque me rompe el corazón oír a los niños llorar de hambre”.

7000 000000 población mundial

Se estima que unos 800 millones de personas en el mundo sufren de hambre y desnutrición 11% padece hambre.

Alrededor de 24.000 personas mueren cada día de hambre o de causas relacionadas con el hambre.

SEA QUE PADEZCAMOS HAMBRE O NO, EL PROBLEMA DEL HAMBRE DEBE PREOCUPARNOS

¿Es el hambre para usted solo una sensación pasajera, o constante e intensa porque no tiene suficiente alimento material?

A muchas personas no les falta la comida; les preocupa más el exceso de peso que el hambre.

Aunque los cristianos no pueden resolver los problemas del mundo relacionados con el hambre, deben interesarse en este asunto

La solución al problema general del hambre está fuera del alcance humano en el sistema actual.

La Tierra produce más que suficiente alimento para todos; lo único que necesitamos es mejorar la administración de los recursos.

HAMBRE EN MEDIO DE ABUNDANCIA

En la decimoquinta conferencia anual del Consejo Mundial de Alimentación, una agencia de las Naciones Unidas, dijo Aunque el mundo produce aproximadamente un 10% más de alimento del que realmente necesita, la complacencia, negligencia e incompetencia resulta en que millones de personas estén hambrientas

ya que muchas naciones que están en guerra “dedican sus escasos recursos a las armas, en lugar de fomentar programas de alimentación

Es cierto que nunca antes se han producido y distribuido tantos alimentos en el mundo. Y lo lógico sería que los gobiernos los emplearan para erradicar el hambre del planeta; sin embargo, pese a décadas de esfuerzos, no han sido capaces de lograrlo

Los problemas políticos y económicos impiden la importación y distribución de alimento.

La raíz del problema está en la actitud del hombre. (2 Timoteo 3:2, 3) . . .Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, 3 sin tener cariño natura. . .

No queremos ser pesimistas pero el problema del hambre no se resolverá por manos del hombre. Necesitamos con urgencia el venga el Reino de Dios. Mientras tanto

Los cristianos debemos imitar a Jesús, mostrando interés en los demás y haciendo lo que esté en nuestra mano (Mateo 15:32) Pero Jesús llamó a sí a sus discípulos, y dijo: “Me compadezco de la muchedumbre, porque hace ya tres días que se han quedado conmigo y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos en ayunas. Posiblemente desfallezcan en el camino”.

Los cristianos primitivos compartían su alimento, especialmente con compañeros de creencia que se hallaban en necesidad, pero no porque fueran holgazanes o malgastaran su dinero en vicios.

(Hechos 2:46) Y día tras día asistían constantemente y de común acuerdo al templo, y tomaban sus comidas en hogares particulares y participaban del alimento con gran regocijo y sinceridad de corazón,

Jesús hablo de un tipo de hambre que nos concierne a todos.

(Lucas 6:21) ”Felices son ustedes los que tienen hambre ahora, porque serán saciados. ”Felices son ustedes los que lloran ahora, porque reirán.

(Lucas 6:25) ”¡Ay de ustedes los que están saciados ahora, porque padecerán hambre! ”¡Ay, ustedes que ríen ahora, porque se lamentarán y llorarán!

¿CÓMO PUEDEN SENTIRSE FELICES LOS HAMBRIENTOS?

Para entender a cabalidad las palabras de Jesús, se ha de reconocer que hay otra clase de hambre: hambre espiritual y deseo de justicia

Sin embargo, lo que Jesús quiere decir por ser felices no es simplemente estar jovial o alegre, como cuando uno se está divirtiendo. La felicidad verdadera es más profunda, lleva la idea de contentamiento, un sentido de satisfacción y logro en la vida.

Jesús muestra que las personas que son verdaderamente felices reconocen su necesidad espiritual, se lamentan por su condición pecaminosa y llegan a conocer a Dios y le sirven. Entonces, aunque las odien o las persigan por hacer la voluntad de Dios, se sienten felices porque saben que están agradando a Dios y que recibirán el galardón de la vida eterna que proviene de él.

Sea que una persona tenga suficiente para comer o no, puede padecer desnutrición espiritual (Amós 8:11) ”‘¡Mira! Vienen días —es la expresión del Señor Soberano Jehová—, y ciertamente enviaré un hambre al país, un hambre, no de pan, y una sed, no de agua, sino de oír las palabras de Jehová.

Como mostró Jesús, con frecuencia, el hambre física y el hambre espiritual están relacionadas.

El hambre severa es una sensación muy dolorosa que consume; afecta más que solo al estómago

Tanto a nivel de glucosa en la sangre como el fluido que rodea al cerebro están relacionados con la sensación de hambre.

Cuando una persona carece de alimento, puede hacerse más consciente de las injusticias y desigualdades del sistema de cosas actual.

En Mateo 5:6) ”Felices son los que tienen hambre y sed de justicia, puesto que ellos serán saciados.

Jesús habla del hambre y sed de justicia

Aquí Jesús se refería a la justicia que resulta de una posición aprobada ante Dios

La persona que anhela una posición justa ante Dios, se siente satisfecha o saciada cuando finalmente la alcanza

¿tiene usted hambre de justica, de una posición aprobada ante Dios?

El estar saciados ahora, que es lo contrario a tener hambre espiritual, perjudica la actitud mental y la relación con Dios. (Lucas 6:25) ”¡Ay de ustedes los que están saciados ahora, porque padecerán hambre! ”¡Ay, ustedes que ríen ahora, porque se lamentarán y llorarán!

Los que están saciados con lo que el mundo les brinda quizás no anhelen la justicia procedente de Dios

En la actualidad, hay muchas personas de países acaudalados que están satisfechas en sentido material.

¿Percibe usted que esto entraña un verdadero peligro espiritual? ¿Tiene usted y su familia hambre de justicia o más bien se sienten como los que están saciados ahora?

Los que están saciados tal vez despierten al tiempo de la calamidad final, pero entonces será demasiado tarde

(Proverbios 1:28-32) . . .En aquel tiempo ellos seguirán llamándome, pero yo no responderé; seguirán buscándome, pero no me hallarán, 29 por razón de que odiaron el conocimiento, y no escogieron el temor de Jehová. 30 No consintieron en mi consejo; mostraron falta de respeto a toda mi censura. 31 De manera que comerán del fruto de su camino, y se hartarán de sus propios consejos. 32 Porque el renegar de los inexpertos es lo que los matará, y lo despacioso de los estúpidos es lo que los destruirá.

Pero ¿Cómo puede derivarse felicidad de tener hambre de la justicia de Dios ahora?

¿Qué significa buscar primero la justicia de Dios? En pocas palabras, hacer la voluntad de Jehová a fin de obtener su favor. Implica esforzarnos por vivir en armonía con sus normas y valores perfectos en vez de guiarnos por los nuestros (léase Romanos 12:2). Esta manera de vivir está estrechamente ligada a nuestra relación con Dios. De hecho, obedecemos sus leyes por el amor que le tenemos, no por temor al castigo. Ese cariño nos motiva a hacer todo lo posible por complacerlo siguiendo sus pautas, no las nuestras.

Felicidad no es simplemente estar jovial o alegre, como cuando uno se está divirtiendo. La felicidad verdadera es más profunda, lleva la idea de contentamiento, un sentido de satisfacción y logro en la vida.

Tener hambre de la justicia de Dios y vivir en armonía con dicha justicia puede ayudarle económicamente.

Pocas personas consideran que la Biblia tenga la solución a los problemas económicos. Sin embargo, el seguir sus normas puede en realidad poner más pan en su mesa. ¿Cómo es esto posible?

A menudo, la mayor parte de lo que gana una persona se derrocha inútilmente. El adherirse al consejo de la Biblia resulta en que se ahorre dinero para propósitos útiles. Por ejemplo, una práctica que a menudo lleva a la pobreza es la de beber en exceso. Millones de personas se dirigen directamente a los bares o a las licorerías una vez que reciben sus salarios. En muchos casos, regresan a casa sin suficiente dinero para pagar las deudas o suministrar alimento adecuado para la familia. A veces tienen que pedir dinero prestado para obtener las necesidades de la vida. La Biblia, sabiamente, condena el beber en exceso; aboga por la moderación. (Proverbios 23:20, 21, 29, 30; 1 Timoteo 3:2, 3, 8.)

Además, los patronos aprecian a los empleados que se adhieren a los principios bíblicos debido a su honradez, integridad y laboriosidad, y probablemente sean los primeros en ser contratados y los últimos en ser despedidos. (Colosenses 3:22, 23; Efesios 4:28.)

Los que tienen hambre de justicia también pueden ser felices ahora debido a la vida remuneradora que llevan.

Mejoran su salud física y mental

Sus matrimonios y vida familiar son más placenteros

Disfrutan de relaciones más pacíficas y de más

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