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Conciencia


Enviado por   •  10 de Septiembre de 2014  •  4.262 Palabras (18 Páginas)  •  156 Visitas

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CONCIENCIA

1. Noción

“Conciencia significa ciencia o conocimiento simultáneo a otro conocimiento; más propiamente se llama conciencia al conocimiento que, acompañado a otro, nos hace saber que estamos conociendo: que soy yo quien conoce y qué estoy conociendo” .

Ya en Plotino aparece un acercamiento nada despreciable sobre el término «conciencia». Para él, la conciencia es una capacidad que el hombre tiene de llegar a las verdades más altas que se encuentran en uno mismo, de modo que supone un retorno a sí mismo, que le conduce a Dios, la verdad más alta .

"El sabio saca de sí mismo lo que revela a los demás y mira hacia sí mismo, pues no sólo tiende a unificarse y aislarse de las cosas externas, sino que está vuelto hacia sí mismo y encuentra en sí mismo todas las cosas" .

2. El entendimiento se conoce así mismo

Para Tomás de Aquino es claro que el ser humano conoce que conoce. Ahora bien, el entendimiento, en cuanto a su esencia, es sólo capacidad de entender; respecto a los seres inteligibles está en potencia. No así los seres inteligibles que, para ser tales, han de ser en acto. Con ello se sigue que nuestro entendimiento se conoce a sí mismo en cuanto se actualiza por las especies abstraídas de lo sensible . Según esto, nuestro entendimiento se conoce a sí mismo no por su esencia, sino por su acto. Esta afirmación la respalda en San Agustín (X De Trin), quien afirma que el alma se ha de buscar como algo presente, conocer su esencia y su naturaleza.

Teniendo en cuenta que para Tomás el entendimiento no se conoce así mismo por su esencia, está convencido, sin embargo, que mediante la iluminación de nuestro entendimiento por la verdad, se conoce la naturaleza del alma.

“Pues así como lo sentido en acto es lo sensible por la semejanza del objeto que es forma del sentido en acto, así el entendimiento en acto es lo actualmente entendido por la semejanza del objeto conocido que es la forma del entendimiento actualizado. Por eso, el entendimiento humano, que se actualiza por la especie inteligible del objeto entendido, es entendido por esa misma especie como forma suya” .

Para Santo Tomás, es posible reflexionar y conocer la propia operación de conocer. Para explicar esto recurre a lo que llamó «conocimiento habitual». Dice que el hábito está presente en el entendimiento como medio por el que el entendimiento entiende. El entendimiento es conocido por medio de su acto (en cierto modo). El hábito es causa del conocimiento de algo como disposición o forma por la que quien conoce conoce . Se puede hacer un parangón con la héxis de Aristóteles, potencia y origen de una acción perfecta . Refiriéndose precisamente al Estagirita sostiene que los actos permanecen en sus principios, esto es, en sus potencias y hábitos. En este sentido se dice que el entendimiento humano se conoce a sí mismo habitualmente, como disposición; por tanto, no siempre en acto, sino cuando conoce otra cosa percibiendo su acto propio por el que conoce que conoce otra cosa . Luego entonces, lo primero que el entendimiento humano conoce es la naturaleza de lo material, después, el mismo acto por el que es conocida la naturaleza material. “Y por el acto conoce el propio entendimiento cuya perfección es el mismo entender” . Al final del artículo citado, el Aquinate advierte precisamente la diferencia del acto por el que el entendimiento conoce el árbol –por ejemplo− del acto por el que entiende que lo conoce.

3. La crisis de la modernidad

Descartes, por su parte, pretende cultivar una ciencia de reflexión dentro de sí, prescindiendo del mundo externo. Pretende encontrar, en la interioridad de la conciencia, las verdades que busca. El punto de partida, según su criterio, ha de ser lo evidente, es decir, lo claro y distinto, libre de todo error. La razón debe examinar críticamente todo lo que va a aprender, según la medida exacta de la verdad, a saber, la evidencia. Por tanto, lo importante no es el objeto que se conoce, sino el sujeto quien conoce. Para esto hay un supuesto: la mente es capaz de intuir y deducir. Ve en la intuición claridad y distinción, notas propias de la evidencia. Las ideas evidentes son las ideas innatas.

Puesto que las ideas de suyo no son intencionales remiten a sí mismas. Tener una idea no es acceder a lo real, sino saber que tengo pensamiento y esto es que hay un sujeto que piensa, es decir, las ideas remiten al sujeto.

“¿Qué soy? Una cosa que piensa. ¿Qué significa esto? Una cosa que duda, que conoce, que afirma, que niega, que quiere, que rechaza, y que imagina y siente” .

En la segunda meditación aparece el yo metafísico; un yo vuelto hacia sí, en principio, vacío de todo y entregado al libre ejercicio de la duda. Se encuentra el cogito, un yo pienso que existe necesariamente, es decir, aparece una primera verdad que se constituye en paradigma de todas las verdades. Según Descartes, las condiciones en las que se da esa verdad son las condiciones en las que se tienen que dar todas las posibles verdades, es decir, permiten que aparezca una evidencia.

La actividad cognoscitiva revela, aquí y ahora, la existencia del sujeto que la lleva a cabo. Revela que ese ser, que la lleva a cabo, es res cogitans.

Así pues, el sujeto no se conoce como idea objetiva, sino como sujeto existente que piensa ideas. Si existen los pensamientos necesariamente ha de existir aquello en lo que se dan los pensamientos, luego, la res cógitans es una sustancia de naturaleza enteramente espiritual. Las ideas o pensamientos son modos del pensar, modificaciones de la propia conciencia, pero están necesariamente en el sujeto. Por tanto, el cógito es la afirmación del ser que se sabe pensante y existente a un tiempo .

Malebranche, fiel a Descartes, admite que nuestro conocer es pasivo, recibimos las ideas. No entraña ninguna acción el conocer. Sin embargo, esas ideas no son innatas, sino que se ven directamente en Dios como arquetipos. No es que mi propio espíritu tenga ideas, ya que las ideas son superiores al alma, las veo en Dios.

Según Malebranche, el conocimiento tiene dos elementos: la sensación y la idea. Lo que nos da conocimiento propiamente son las ideas. El cógito se conoce sólo de cierta manera, esto es, por un sentimiento interior o conciencia. El hombre tiene una libertad y tiene un cuerpo, del cual tenemos una idea clara y verdadera en cuanto a sus esencia que nos es dada, esto no significa que conozcamos la sustancia concreta de este cuerpo, porque el ser es

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