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Cosificacion


Enviado por   •  11 de Abril de 2014  •  2.661 Palabras (11 Páginas)  •  291 Visitas

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COSIFICACIÓN

La cosificación importa, respecto del hombre, una radical alteración de su estatuto ontológico. Es su reducción al mundo de la cosa, a la indiferencia.

Se da en esto una paradoja que hace todavía más intolerable el episodio.

Las cosas no participan, en un sentido propio y genuino, de un diálogo (el diálogo es únicamente entre los hombres): pero las cosas pueden, sin embargo, quedar incorporadas a un diálogo.

Si un hombre entrega una flor a una mujer que quiere para expresarle su amor y ella la recibe con ese mismo sentido, la flor participará en cierto modo de su encuentro, recibirá algo del destello de una relación auténticamente única e irrepetible. Será, en algún sentido y para siempre ella también, una flor única e irrepetible.

Este es el significado del ámbito.

El hombre puede hacer de las cosas ámbitos, es decir, incorporarlas a su diálogo.

Esa modificación de lo creado, esa dialoguización de lo que meramente está, tiene su contrapartida negativa precisamente en el episodio de la cosificación.

Porque no se trata aquí de llevar a una cosa a nivel de diálogo, sino, contrariamente, de reducir a nivel de cosa a un ser humano.

El episodio de la cosificación tiene un largo protagonismo en la historia de los hombres. Es un ingrediente cotidiano de la existencia. A nivel de acción social y política indica la existencia de estructuras injustas y una multiplicada presencia de rostros sufrientes por la pobreza forzada, la marginalidad, la persecución o la violencia.

Esa cosificación asume alguno de estros tres signos de incomprensión y negación:

1. La utilización del otro como medio. Cosificación por el uso.

2. El apartamiento del otro como obstáculo. Cosificación para la destrucción. El otro que es exterminado.

3. El olvido del otro como si fuera nadie.

En cada uno de ellos se advierte la indiferencia. La persona no consigue diferenciarse de la cosa.

Empecemos por la Cosificación por el uso:

Acá, el ser humano es usado por otro ser humano, éste lo manipula.

Nuestra historia esta cargada de manipulación.

Platón sostiene que se entiende mejor el “uso” de otra persona cuando el ejemplo que se da, posee como centro a los Estados. Sabemos que a lo largo del tiempo le esclavitud ha sido una política adoptada por la mayoría de los países. Con la esclavitud, una persona es sometida a la condición de cosa y desconocida como ser humano.

Por otro lado, los romanos pensaban que el esclavo era una cosa y no una persona.

A su vez, Aristóteles, decía que un esclavo era una herramienta viviente porque se lo usaba y luego se lo descartaba.

Aquí vemos como el hombre es reducido a cosa en su máxima expresión y no hay diálogo, amor, se lo usa y nada más.

Hoy, la esclavitud existe a niveles mínimos y a escondidas, pero en sí esta abolida. Igualmente, aunque ya no se la postule como forma política de gobierno, sigue gravitando en muchas regiones y se la denomina “esclavitud colonial”.

Así podemos observar como el hombre es un ser haciendose, esta es la tarea, pero tambíen deshaciendose porque la humanidad puede auto destruirse.

Otra forma de cosificación es la del apartamiento del otro como obstáculo, la del otro que es exterminado:

El otro diferente es el que no se acepta pero no como “otro”, como ser humano, sino que se lo reduce a “cosa”, es cosa para ser destruida. El otro diferente es aquel que ni siquiera es otro, y se lo extermina por el simple hecho de ser diferente, de pensar diferente.

Es así que cuando al otro no se lo entiende comienza la negación, se lo niega o se lo mata.

Un claro ejemplo de este tipo de cosificación es el imperialismo: guerras de Irak, Palestina, etc.

Finalmente, la tercer forma de cosificación es el otro como olvido: No esta. No lo uso, no lo mato sino que no me acuerdo de él.

El otro olvidado es la catástrofe de las universidades. Las universidades son inmensas escuelas del olvido. No existe el otro.

Nuestra universidad de derecho sólo enseña estructuras normativas, no trata temas sociales.

El olvido del otro se produce cuando por ejemplo existen chicos que se alimentan de cosas que encuentran en los basureros porque no tienen otro lugar para recurrir y nosotros no hacemos nada por evitarlo, también cuando los piqueteros luchan por sus derechos y nosotros no sabemos qué es lo que reclaman, otra manifestación también es la de los obreros explotados por sus empleadores. Hay miles de ejemplos y justamente, cuando me olvido de ellos los cosifico.

La buena noticia es que existe además de una inmensa trayectoria de cosificación, proyectos de descosificación, de recuperación del otro como persona.

Cosificación y descosificación es una inmensa lucha de unos contra otros.

Hace miles de años se creo el derecho como proyecto de descosificación. El derecho es un inmenso proyecto de aceptar al otro diferente para dialogar, para hacernos unos con otros y no deshacernos. El problema es que todos los días se nos muestra el derecho parcializado y no de manera completa.

El núcleo profundo del derecho es el otro, el respeto a los demás. No hay que pensar al derecho como un conjunto de normas. En cambio, el núcleo profundo de la cosificación es el de la conciencia como posesión. La apropiación del otro es el núcleo. El cosificado ya no es otro sujeto, su magnitud se desvanece, se vuelve un “mío” de mi: es mi instrumento, mi obstáculo o mi olvido.

Pero en el momento en que el otro clama por salirse de su situación deshumanizada, en el momento en que el otro trata de restablecer su dimensión negada, su radical estatuto ontológico, aparece la justicia, el derecho.

Se trata de recuperar con ella el genuino sentido de lo humano, restaurar la dimensión de amor que la cosa de por si desconoce y cuyo camino la justicia señala.

Si el núcleo de la cosificación está en el otro como “mío” ,

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