Cosificación De La Mujer

El tema seleccionado por el grupo para el desarrollo del trabajo monográfico de Psicología social, consiste en la “cosificación” de la mujer, es decir, por un lado, en la toma de la mujer como un objeto sexual y por el otro, como manipulable por el hombre, en el sentido de que la mujer es tomada como el sexo débil, por lo tanto puede ser dominada por alguien más fuerte (sexo masculino). Lo vemos explícito e implícito en publicidades y en los medios de comunicación. Estos mitos, creencias producen imaginarios sociales que circulan y están presentes en la actualidad.

El matrimonio, el noviazgo o cualquier tipo de unión sentimental, está regulada y regida por un orden jurídico vigente en la Constitución Argentina. El objetivo es alcanzar una comunidad de vida y ayuda mutua y cumpliendo con un grupo de derechos y obligaciones que deben ser respetados. Sin embargo, esta especie de “discriminación” a la mujer, que a nuestro parecer también es violencia, es un problema viejo, antiguo, que tiene inicios desde que el universo es universo, desde que el hombre es hombre. Este tema siempre fue tomado con un caso normal, común, natural.

Para analizar esta temática de imaginario social sobre la mujer, lo primero que haremos será hablar de la historicidad el rol de la mujer. Luego, para mostrar el imaginario instaurado sobre la mujer, se ejemplificará con publicidades que circulan en los medios de comunicación tanto audiovisuales, gráficos como así también los radiofónicos. Y por último haremos una conclusión sobre la temática.

La comunicación existe desde que existe el hombre y la mujer, pero con el paso de los siglos, esta relación se fue transformando y se estableció un contrato social. Pero, ¿es justo?, ¿por qué las publicidades para vender necesitan de “menospreciar” a la mujer o cosificarla? ¿porqué los artículos de limpieza son para las mujeres y los desodorantes de hombre son para atraer mujeres?.

En las sociedades contemporáneas, la publicidad no es más que un conjunto de estrategias, usos, formas de comunicación que se encargan de persuadir, de influir en el pensamiento de las personas que las consumen, para la propia conveniencia de la empresa emisora.

Generalmente, a las mujeres se las muestran jóvenes, flacas y se le otorga un lugar dentro de la sociedad: la de madre, encargada del bienestar del hombre, de los hijos, la limpieza del hogar, ama de casa. Por otra parte, siempre son puestas como objetos para vender algún producto (autos, bebidas, cigarrillos, desodorantes, etc.), mostrando ciertos atributos de su cuerpo. A pesar que todo esto está naturalizado en la sociedad, este tipo de estrategias de marketing continúan siendo eficientes pero no hacen más que “humillar” y “denigrar” al sexo femenino.

Por intermedio del presente trabajo pondremos a la vista algunos estereotipos de mujer que aparecen en los discursos publicitarios y que

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