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“Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente “


Enviado por   •  26 de Abril de 2016  •  Ensayos  •  974 Palabras (4 Páginas)  •  936 Visitas

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“Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente “

A medida que fuimos leyendo la apología de Sócrates, realizada por Platón, notamos que el interés y la conveniencia fueron parte del diario vivir de los acusadores, sin importar la verdad y la inocencia del o los acusados, Sócrates vivió toda su vida  buscando riquezas y sabiduría, pero no riquezas materiales, sino, más bien cultivando virtudes de las personas logrando así con esto enriquecer su alma.  Al momento  de ser juzgado su discurso fue netamente basado en la verdad del caso, Y es ahí donde nos enfocaremos más. A medida que él propone temas como la sabiduría nos muestra claramente que el conocimiento humano se encuentra limitado por diversos factores pero siempre se encontrara algo nuevo y desconocido por descubrir el lo confirmaba por medio de las preguntas que realizaba a los hombres de Atenas.

Al momento de ser juzgado Sócrates demostró que un hombre honrado no teme perder la vida porque todas las intenciones que él tenía en ese entonces eran buenas. Recordando que fue acusado de no creer en ningún dios, de convertir el argumento más débil en el más fuerte, de ser un orador habilidoso y de corromper a la juventud.

Frente a esto al defenderse  dijo una frase que permanece en la actualidad  “solo se que no se nada “solo para comprobar que él decía la verdad su filosofía se basa en la admisión de su ignorancia. Al momento de su defensa Sócrates fue comparado con los sofistas pero de lo que nos pudimos dar cuenta  claramente  es que Sócrates hace distinción, ya que este deambulaba por las calles, pero no con la intención de educar a las personas ni de cobrar por compartir sus conocimientos, al contrario nunca pidió dinero, riquezas, ni agradecimientos de nadie, su sabiduría tan especial lo llevo a ser objeto de muchas acusaciones las que en gran parte eran alejadas de la realidad, su sabiduría era  netamente humana como se decía  que Sócrates corrompía a la juventud por no reconocer a los dioses de la ciudad, pero si en un dios superior, uno que no tuviera los mismos vicios que los hombres comunes, estas eran las doctrinas que el enseñaba.  El decía   “Por esto es por lo que se me odia, por decir la verdad” tenia convicción absoluta de su razonamiento

pero el mismo acusador termino  por llevar a Sócrates a concluir que no era él quien corrompía a los jóvenes y que en caso de hacerlos lo hacía de manera involuntaria por lo que pudo comprobar que este estaba equivocado o mentía  en ese aspecto  y con respecto  a que no creía en los dioses comprobó que creer en genios era creer en dioses.

En este caso lo podemos asimilar al cristianismo  a las creencias de un ser divino creador del universo que controle toda las cosas, que nada sea por azar de inteligencia suprema y a la creación de seres perfectos como los seres humanos, capaces de razonar o algo tan simple como el funcionamiento de nuestro organismo.  Independiente de la religión que sea,

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