DIMENSIÓN TELEOLÓGICA DE LA MANERA DE PRODUCCION

DIMENSIÓN TELEOLÓGICA DE LA MANERA DE PRODUCCION

Autor: Jhonny Picone Briceño

En primer lugar es importante definir el término teleología. La palabra Teleología deriva de logos (teoría, explicación) y telos (fin). Asumiendo que este fin se refiere a finalidad, propósito, objetivo y no a terminación. La teleología se refiere a la doctrina que “considera indispensable para la comprensión de la realidad la referencia a los fines o motivos por los que ocurre”. (1)

La filosofía aristotélica plantea que las cosas ocurren porque tiene una finalidad, un destino predeterminado.

Cuando se estudia la dimensión teleológica del materialismo histórico, se plantea un gran debate sobre si en la doctrina de Carlos Marx existe o no una concepción teleológica de la historia. Quienes asumen la postura de que existe una concepción teleológica, señalan en Marx una doctrina cargada de determinismo económico e histórico, ya que si la lucha de clases es el motor de la historia, las transformaciones sociales ocurrirán independientemente de la conciencia de los seres humanos y que, el cambio de la sociedad capitalista a la sociedad socialista es indefectible, marcando el fin de la historia.

Las posturas contrarias afirman que, en la doctrina de Marx NO existe ninguna concepción teleológica, sino una visión dialéctica de las trasformaciones naturales y sociales, producto de sus propias contradicciones. En el caso de los modos de producción, estos cambios ocurren producto de las contradicciones cada vez más antagónicas entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción. Igualmente, señalan que ni Marx, ni Engels, como padres del socialismo científico, en ningún de sus escritos plantearon el fin de la historia. Así mismo, explican que la historia no tiene un fin o una finalidad, sino que los seres humanos si se plantean propósitos y fines a través de la historia.

Otros autores sostienen, que la teleología coherente con la explicación materialista de la historia y la evolución social, es la teleología objetiva del trabajo, ya que “trabaja con factores reales causales del desarrollo y no con esquemas preconcebidos a priori”. La teleología objetiva del trabajo, es la que se ocupa de la forma en que el ser humano se crea y desarrolla a si mismo mediante la actividad productiva, es decir, las potencialidades humanas, las características del intercambio social y el metabolismo social, surgen de la mediación dialéctica de la teleología objetiva del trabajo.

No hay forma de predeterminar el curso de la historia, ya que las propias condiciones teleológicas de la actividad productiva, se crean y recrean constante y dialécticamente. Sin embargo hay tres consideraciones importantes según el profesor István Meszáros:

1. En un estadio primitivo del desarrollo social, la teleología de trabajo responde a las necesidades inmediatas, dominadas por la naturaleza, no hay una actividad consciente, con el desarrollo de las fuerzas productivas, las tareas se hacen homogéneas y los procesos parciales, desarrollando la conciencia y las potencialidades de realización humana. Esta potencialidad, puede convertirse en realidad si se rompe radicalmente con las estructuras dominantes y exista un impulso humano consciente que se vea así mismo como su propio fin, oponiéndose a la actual teleología del trabajo dominada por el comercio y la plusvalía.

2. En el desarrollo histórico del metabolismo social siempre han estado presentas las necesidades materiales básicas como fundamento de la existencia humana, amenazado por la irracionalidad del capital, a la cual debe oponerse una fuerza orientadora principal de la empresa social.

3. Todo incremento en la capacidad de producción conlleva a un incremento de la capacidad de destrucción, agravado por las los instrumentos,

...