De Qué Va La ética

Resumen: “De qué va la ética”

Hay ciencias que se estudian por simple interés de saber cosas nuevas, para aprender de una destreza que nos permita hacer o utilizar algo y por último, para conseguir trabajo y vivir de él en un futuro. En el caso de que uno no sienta ningún tipo de curiosidad o necesidad por estudiar determinadas ciencias, se puede prescindir tranquilamente de ellas y arreglárselas bastante bien para vivir.

No nos queda otra opción excepto elegir y aceptar humildemente nuestra ignorancia, por lo tanto uno puede vivir sin saber absolutamente todo. Hasta incluso un analfabeto puede vivir, aunque no lo haga de buena forma. Hay ciertas cosas que uno puede aprenderlas porque quiere y/o por fuerza de voluntad y no solo por deber. Y hay ciertas cosas que uno tiene que saber en la vida cotidiana para subsistir. Uno de los saberes más importantes e imprescindibles es el saber distinguir entre lo bueno y lo malo: hay ciertas cosas que nos convienen porque las consideramos buenas y nos sienta bien. Pero también hay ciertas cosas que no nos convienen porque las consideramos malas y nos sienta mal. Hay ciertas cosas que nos convienen y a la vez no, como por ej: mentir es algo malo pero a veces puede ser útil, nos puede beneficiar y termina resultando como algo bueno. A veces lo malo puede resultar más o menos bueno y lo bueno puede resultar malo.

Algunos piensan que para vivir noblemente uno tiene que vivir para los demás y otros piensan que los demás tienen que vivir para uno. Algunos dicen que lo importante es ganar dinero y nada más, mientras que otros dicen que si uno trabaja la mayoría del tiempo, no está pendiente de su salud, no tiene afectos con las personas que lo rodean y no tiene tiempo libre entonces no vale la pena vivir siquiera. No todos estamos de acuerdo con todos ya que cada uno adopta una postura distinta. Para algunas personas, hay ciertas cosas que son buenas y para otras personas, esas mismas cosas son malas y eso podría provocar discusiones.

El hombre es un ser libre y puede elegir más de un camino en la vida. La mayoría de las cosas las hace porque se ve obligado a hacerlas o las hace por costumbre o capricho. No siempre puede hacer cualquier cosa que quiera. Existen dos aclaraciones con respecto a la libertad: La primera es que somos libres para responder a todo lo que nos pase (defender, huir, protestar) y no somos libre de elegir lo que nos pasa. La segunda es que cuanta más fuerza de voluntad tengamos, más cerca estamos de ser libres y aquel que siempre quiere conseguir lo que quiere por más imposible que sea se lo conoce como omnipotente.

No hay animales buenos ni malos, saben perfectamente lo que es bueno y lo que es malo.

El capricho puede ser bueno pero hasta un cierto punto. Si uno tiene el capricho de viajar por todo el mundo entonces sería un capricho aceptable pero si uno tiene el capricho de irse de vacaciones y dejar solos a sus hijos en la casa por todo un fin de semana o el capricho de siempre cruzar el semáforo en rojo, ahí sería un capricho peligroso.

Se debe pensar más de una vez antes de realizar una acción pero a veces uno se deja llevar y actúa por impulso. Uno obedece a otros por costumbre, temor o porque uno sabe que luego sera retribuido o simplemente porque tiene ganas.

Uno tendría que dejar de comportarse como los demás, dejar de hacer las cosas por costumbre o porque las demás también las hacen y seguir una corriente propia, ni más ni menos. Suele ocurrir que en el momento hacemos bien determinadas cosas o actuamos correctamente pero luego nos damos cuenta que quizás no estábamos en lo cierto y nos terminamos arrepintiendo.

Nuestra libertad siempre estará limitada por muchas cosas/fuerzas. Libertad es estar consciente de lo que vayas a decidir; es poder hacer o no algo, poder decir sí o no, quiero o no quiero, me conviene o no me conviene.

Nadie cree que no es libre. Nosotros, los seres humanos, podemos elegir u optar nuestro estilo de vida. Podemos elegir o no por lo que nos parece bueno o conveniente. En el momento de elegir que hacer o no hacer, podemos equivocarnos y para no volver a hacerlo nos volvemos prudentes y queremos adquirir experiencias en la vida que nos llevarán a actuar de cierta forma.

El hombre está programado naturalmente para muchas cosas, como por ej: comer, vivir, morir; el hombre desde que nace se le inculca cultura, creencias, hábitos, comportamientos, tradiciones, entre otras cosas. Dependiendo de cómo uno fue educado, va actuar de cierta forma ante cualquier situación que se le presente.

En la naturaleza humana, cuando

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