Derechos Humanos

Los derechos humanos en nuestra sociedad contemporánea, traen consigo cantidad inimaginable de criterios de definición, pero en este caso y para lo que nos atañe es muy propio hablar de derechos humanos, tal cual lo hace el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria que nos dice que "Son un conjunto de facultades e instituciones que en cada momento histórico concretan las exigencias de la libertad y la igualdad humana, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional" . En este sentido podemos entender entonces, las limitaciones sociales, geográficas y culturales con la que han tenido que enfrentarse los derechos humanos para poder considerarse como “facultades internacionales”, y no simplemente ideologías individuales y surgentes en determinado punto del globo terráqueo.

Retomando hechos históricos, recordemos que fue a finales del siglo XVIII cuando se reconocen por primera vez los derechos fundamentales, en un documento jurídico de origen francés: la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 dicho documento actuaba en defensa de los principios de Libertad, Fraternidad e Igualdad del ciudadano, los cuales no serían alcanzados tras una ardua lucha en contra de los órganos de poder y autoridades derecho divino tales como reyes o instituciones eclesiásticas.

La lucha incansable por lograr hacer parte de la vida cotidiana esos derechos, no desaparecía, por otra parte el mundo abre paso a las grandes revoluciones sociales que conllevan a un cambio cultural y social en todas las ramas del conocimiento científico y humanitario. Continúa la búsqueda de la defensa de los valores morales, de equidad de género, de etnias, la libertad de expresión, cultos etc., e incluso la defensa en contra de los abusos de la autoridad.

Todos esos cambios vienen a expandirse aun más, tras el choque ideológico que transcurre después de la Primera y Segunda guerras mundiales, desencadenado la creación de la actual Organización de las Naciones Unidas, que deja atrás la antigua Sociedad de Naciones Unidas para incluir a un mayor número de países, inmersos en la protección de los derechos civiles, económicos y sociales que incluyen muchos aspectos anexos en cuanto a derechos fundamentales y que también es comprensible que significan un gran reto para los países y sus nacientes organismos defensores de los derechos del hombre.

México por su parte, inmerso en los acontecimientos históricos del mundo y de las épocas remotas también abrió campo a la materia de derechos humanos, a través de su constitución política y desde la revolución de 1910, buscando plasmar muchos de esos ideales de justicia y bienestar social, contenido adaptado según las necesidades del siglo XX y suscritos en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, sobreviviente hasta nuestros días. Explicándonos la importancia de muchas de las reformas, incluso a la que nos referimos en este ensayo, puesto que la panorámica actual ya no es acorde a la panorámica del siglo pasado, en el caso de la reforma de Derechos Humanos nos dice el doctor Miguel Carbonell “Llega en un momento especialmente delicado, cuando la situación de los derechos humanos en el país se ha degradado considerablemente en el contexto de una exacerbada violencia y de una actuación desbocada e ilegal de un sector de las fuerzas armadas” , coincidiendo con esta observación esto solo impulsa las ideas aludidas.

En el actual marco legal; se tiene que dar cabida al constitucionalismo social ese al que hace referencia el escritor Feliciano Calzada en uno de sus libros de derecho constitucional considerándolo “Como parte integral de los derechos humanos, pero más allá del individuo o del titulo primero , capitulo I de la Constitución actual, anteriormente denominado De las Garantías Individuales,” que es también una parte donde “se encuentra la inserción de garantías sociales que no se circunscriben a un título o capítulo en especial”.

Simplemente ahí están esos derechos fundamentales, que antes que saber donde se encuentran y el por qué, lo prioritario es su para que, quizás para defender los grupos sociales étnicos, los grupos vulnerables, la estabilidad en la equidad de genero, las libertades de culto, de expresión y otras tantas prorrogas en cuanto a los derechos de los ciudadanos, de los derechos de los niños y el alcanzar una vida digna como parte de las obligaciones del estado, no solo sabiendo que existen, sino la garantía de que se deben hacer cumplir o incluso que se cumplen.

Hablar sobre la reforma a nuestra constitución federal, es también hablar no solo de los Derechos Humanos, fue a su vez una reforma que concierne a muchos ámbitos en materia jurídica es decir que a la par de esta reforma también surge la reforma en materia de amparo, y sobre todo el alcance que llegan a tener éstas dos incluye la modificación en el campo de acción y desempeño de los tres poderes que sustentan la ideología política, jurídica y económica de nuestra nación, he aquí la relevancia que sustentan “.Este mandato tiene un alcance general para todos los entes públicos que ejercen un poder de imperio derivado de la soberanía del Estado, en el sentido de quedar sujetos por la Constitución para respetar y proteger los derechos fundamentales, lo que implica reconocer la identidad jurídica propia de tales derechos, a partir del texto constitucional” Javier Jiménez Campo.

Pero en sí para poder tener un marco referencial, por qué no consideramos dar un escaneo, con una forma muy sintética acerca de lo que venimos considerando como la Reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos.

Primeramente es necesario manifestar que esta reforma surge tras una larga discusión llevada acabo entre diputados y senadores que se originó con la presentación de treinta y tres iniciativas de reforma constitucional y un primer proyecto de decreto en abril de 2009, que sería publicado, en el Diario Oficial de la Federación. Tras el “quorum” requerido y con bases en el artículo 135° de nuestra constitución surge como decreto así el 10 de junio de 2011 la aprobación de la Reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos.

Para analizar la reforma constitucional, nos es requerido un texto de importancia, en cuanto al entendimiento y concreto análisis de la reforma constitucional; por esto es permitido citar nuevamente al doctor Miguel Carbonell con uno de sus artículos que fue publicado particularmente en su pagina personal y del cual a su vez distinguiremos algunas singularidades y prioridades en cuanto a la reforma de derechos fundamentales, que son las siguientes:

a) La denominación del Capítulo I del Título Primero de la Constitución cambia,

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