Documentos Del Libertador

Introducción.

El siguiente trabajo tiene como objeto, explicar y dar a conocer los documentos de El Libertador Simón Bolívar al igual, que establecer su relación con la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela; entre estos encontramos, el Juramento del Monte Sacro, el Manifiesto de Cartagena, el Decreto de Guerra a Muerta, el Manifiesto de Carúpano, la Carta de Jamaica, el Discurso de Angostura y Proclama de El Libertador, en estos documentos se habla principalmente de cada una de las caídas de la llamada Republica, tras los esfuerzos de Bolívar por ser de América y ante todo de su Patria Venezuela un lugar libre e independiente, ya que en épocas anteriores las tierras criollas estaban bajo el yugo de los españoles. Desde corta edad Simón Bolívar mostraba su sensibilidad social y las ganas que tenia por defender a su pueblo, la cual llevo a los actos, batallando para lograr la Independencia, sus primeros intentos fueron fallidos sin embargo, su espíritu de perseverancia y de fortaleza lograron que no se rindiera y siguiera buscando la conquista de su pueblo, para que estos despertaran y lucharan por su libertad. Después de tiempo El Libertador mostraba enojo hacia los venezolanos, porque seguían permitiendo los abusos cometidos contra ellos, y no sabían el verdadero significado de la libertad, en ese momento Bolívar dio a entender que estaba destinado a luchar por conseguir, lo que hoy conocemos como los ideales bolivarianos la igualdad, la justicia, la libertad, la democracia entre otros.

En este trabajo se refleja como Bolívar marco la historia de la Independencia, tanto como en Venezuela y otros países, la preocupación de El Libertador por ser de este Estado un país muchísimo mejor, llego a que Hispanoamérica en aquel entonces se uniera y tuvieran un mismo propósito. Hoy en día la Constitución Venezolana se basa en los pensamientos bolivarianos y en su doctrina, y como ya mencionado, aquí encontraremos la relación de cada uno de sus documentos con la carta magna. También se mostraran los Derechos y Deberes Constitucionales, esta es una extensa enunciación de los derechos fundamentales reconocidos en Venezuela al igual, que se mencionan los Derechos Políticos, haciendo un análisis general de los artículos que entran dentro de cada uno de los capítulos que aquí se presentan. La importancia primordial de este informe es establecer la relación entre los fundamentos de la Constitución y el pensamiento bolivariano y reconocer nuestra identidad.

Documentos de El Libertador Simón Bolívar y la relación que estos tienen con los Fundamentos que establece la Constitución Venezolana:

Documentos de El Libertador.

Documento:

Juramento del Monte Sacro.

¿Conque este es el pueblo de Rómulo y Numa, de los Gracos y los Horacios, de Augusto y de Nerón, de César y de Bruto, de Tiberio y de Trajano? Aquí todas las grandezas han tenido su tipo y todas las miserias su cuna. Octavio se disfraza con el manto de la piedad pública para ocultar la suspicacia de su carácter y sus arrebatos sanguinarios; Bruto clava el puñal en el corazón de su protector para reemplazar la tiranía de César con la suya propia; Antonio renuncia los derechos de su gloria para embarcarse en las galeras de una meretriz; sin proyectos de reforma, Sila degüella a sus compatriotas, y Tiberio, sombrío como la noche y depravado como el crimen, divide su tiempo entre la concupiscencia y la matanza. Por un Cincinato hubo cien Caracallas, por un Trajano cien Calígulas y por un Vespasiano cien Claudios.

Este pueblo ha dado para todo; severidad para los viejos tiempos; austeridad para la República; depravación para los Emperadores; catacumbas para los cristianos; valor para conquistar el mundo entero; ambición para convertir todos los Estados de la tierra en arrabales tributarios; mujeres para hacer pasar las ruedas sacrílegas de su carruaje sobre el tronco destrozado de sus padres; oradores para conmover, como Cicerón; poetas para seducir con su canto, como Virgilio; satíricos, como Juvenal y Lucrecio; filósofos débiles, como Séneca; y ciudadanos enteros, como Catón.

Este pueblo ha dado para todo, menos para la causa de la humanidad: Mesalinas corrompidas, Agripinas sin entrañas, grandes historiadores, naturalistas insignes, guerreros ilustres, procónsules rapaces, sibaritas desenfrenados, aquilatadas virtudes y crímenes groseros; pero para la emancipación del espíritu, para la extirpación de las preocupaciones, para el enaltecimiento del hombre y para la perfectibilidad definitiva de su razón, bien poco, por no decir nada.

La civilización que ha soplado del Oriente, ha mostrado aquí todas sus fases, han hecho ver todos sus elementos; mas en cuanto a resolver el gran problema del hombre en libertad, parece que el asunto ha sido desconocido y que el despejo de esa misteriosa incógnita no ha de verificarse sino en el Nuevo Mundo.

¡Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!

Juramento del Monte Sacro.

Este juramento tuvo lugar en palabras de Simón Bolívar en compañía de su maestro Simón Rodríguez y Fernando Toro, un 15 de agosto de 1805 en el Monte Sacro, Roma. Tal pronunciamiento, sin lugar a dudas, definió el perfil de un hombre.

Bolívar manifestaba las ansias que tenia por la Independencia, tras el poder español que nos gobernaba en ese entonces, quería proscribir de su tierra, cualquier posibilidad de opresión de sometimiento y de maldad; rechazaba la idea de un pueblo con cabeza abajo, con ataduras y sin posibilidad de tener acciones libres. En aquella tarde de Roma en el futuro Libertador se evidenciaba un hombre fuerte, con un enorme lado humano donde mostraba su sensibilidad social y el amor que tenia hacia su patria. Con una postura firme con tan solo 22 años en el solemne templo de la naturaleza bajo un hermoso cielo romano, teñido con las luces rojas del atardecer, jura en la histórica colina romana que estaba dispuesto a todo por la Igualdad y Libertad de Venezuela.

Aquel gran juramento histórico que un joven criollo promulgo iba a ser la divisa de toda su vida, donde hoy en día vemos como en la Constitución venezolana se refleja este gran ejemplo histórico en donde comenzaba una batalla por conseguir la Independía de Venezuela; en esta carta magna se habla de que el estado es irrevocablemente libre, es decir, que no hay poder o ley alguna que impida la Independencia de la Patria fundamentando su Patrimonio Cultural al igual que defiende la Libertad y la Igualdad, aquellos valores por los que Bolívar juro luchar, para ser de la casa que lo vio nacer un lugar libre y soberano. En la Constitución sus artículos refleja aquel hombre que nos dio el pan y la soberanía, este ultimo siendo un derecho irrenunciable según las líneas del Artículo 1, de la Constitución.

Documento:

El Manifiesto de Cartagena.

Libertar a la Nueva Granada de la suerte de Venezuela, y redimir a ésta de la que padece, son los objetos que me he propuesto en esta Memoria. Dignaos, oh mis conciudadanos, de aceptarla con indulgencia en obsequio de miras tan laudables. Yo soy, granadinos, un hijo de la infeliz Caracas, escapado prodigiosamente de en medio de sus ruinas físicas, y políticas, que siempre fiel al sistema liberal, y justo que proclamó mi patria, he venido a seguir aquí los estandartes de la independencia, que tan gloriosamente tremolan en estos estados. Permitidme que animado de un celo patriótico me atreva a dirigirme a vosotros, para indicaros ligeramente las causas que condujeron a Venezuela a su destrucción; lisonjeándome que las terribles, y ejemplares lecciones que ha dado aquella extinguida República, persuadan a la América, a mejorar de conducta, corrigiendo los vicios de unidad, solidez y energía que se notan en sus gobiernos. El más consecuente error que cometió Venezuela, al presentarse en el teatro político fue, sin contradicción. la fatal adopción que hizo del sistema tolerante; sistema improbado como débil e ineficaz, desde entonces, por todo el mundo sensato, y tenazmente sostenido hasta los últimos periodos, con una ceguedad sin ejemplo. Las primeras pruebas que dio nuestro Gobierno de su insensata debilidad, las manifestó con la ciudad subalterna de Coro, que denegándose a reconocer su legitimidad, lo declaró insurgente y lo hostilizó como enemigo. La Junta Suprema, en lugar de subyugar aquella indefensa ciudad, que estaba rendida con presentar nuestras fuerzas marítimas delante de su puerto, la dejó fortificar y tomar una actitud tan respetable, que logró subyugar después la Confederación entera, con casi igual facilidad que la que teníamos nosotros anteriormente para vencerla. Fundando la Junta su política en los principios de humanidad mal entendida que no autorizan a ningún gobierno, para hacer por la fuerza libres a los pueblos estúpidos que desconocen el valor de sus derechos. Los códigos que consultaban nuestros magistrados no eran los que podían enseñarles la ciencia práctica del gobierno, sino los que han formado ciertos buenos visionarios que, imaginándose repúblicas aéreas, han procurado alcanzar la perfección política, presuponiendo la perfectibilidad del linaje humano. Por manera que tuvimos filósofos por jefes; filantropía por legislación,

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