ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Documentos Del Libertador


Enviado por   •  4 de Octubre de 2014  •  5.811 Palabras (24 Páginas)  •  194 Visitas

Página 1 de 24

El Decreto de Guerra a Muerte (Analisis)

Célebre documento dictado por Simón Bolívar y dado a conocer en la ciudad de Trujillo, el 15 de junio de 1813. La Proclama de guerra a muerte, fue la respuesta de Bolívar ante los numerosos crímenes perpetrados por Domingo de Monteverde, Francisco Cervériz, Antonio Zuazola, Pascual Martínez, Lorenzo Fernández de la Hoz, José Yánez, Francisco Rosete y otros jefes realistas luego de la caída de la Primera República. La matanza de los republicanos por parte de los jefes españoles llegó a extremos tales de provocar el rechazo de personajes adictos a la causa monárquica. Uno de ellos fue el abogado fue el abogado Francisco de Heredia, oidor y regente de la Real Audiencia de Caracas, quien pidió en distintas formas que cesaran las ejecuciones, lo cual no sucedió. Según el testimonio del propio Heredia relatado en susMemorias, un fraile capuchino de las misiones de Apure que actuaba como uno de los partidarios de Monteverde, exhortó en una ocasión «... en alta voz a los soldados, de siete años arriba, no dejasen vivo a nadie...» Bolívar en su Campaña Libertadora de 1813 recibió información de la consumación de hechos como el relatado por Heredia, lo que le llevó a expresar el 8 de junio en Mérida: «Nuestro odio será implacable y la guerra será a muerte».

Al pronunciamiento de Bolívar del 8 de junio siguió la proclama el 15 de junio en Trujillo del Decreto a muerte el cual termina de la manera siguiente: «...Españoles y canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de Venezuela. Americanos, contad con la vida, aun cuando seáis culpables». En una primera instancia esta manifestación fue considerada por Bolívar como ley fundamental de la República, que luego ampliaría y ratificaría en el cuartel general de Puerto Cabello, mediante una proclama del 6 de septiembre del mismo año 1813, acto que según algunos historiadores puede ser considerado como un «Segundo Decreto de Guerra a Muerte». Posteriormente, cuando en el segundo semestre de 1813 aparecen en escena José Tomás Boves y Francisco Tomás Morales, la matanza se hace más intensa por parte de los realistas y la respuesta de los republicanos es radicalizar la aplicación de la «guerra a muerte». Derivado de esto se produjo la ejecución de los presos españoles y canarios de Caracas y La Guaira ordenada por Bolívar en febrero de 1814. En este último año la «guerra a muerte» se recrudece, perdiéndose numerosas vidas de ambos bandos. Asimismo, es en este contexto de destrucción en el que cae la Segunda República.

Entre los años 1815, 1816 y 1817 la «guerra a muerte» se extiende a la Nueva Granada, en donde el general Pablo Morillo la ejecuta con la mayor crueldad. Entre las numerosas víctimas de Morillo se pueden destacar el científico Francisco José de Caldas, los estadistas neogranadinos Camilo Torres y Manuel Rodríguez Torices y los patriotas venezolanos Andrés Linares y Francisco José García de Hevia. A pesar de haber sido Bolívar el autor del decreto de guerra sin cuartel, en varias ocasiones consideró la posibilidad de la derogación de dicho instrumento. En tal sentido, en su proclama de Ocumare del 6 de julio de 1816, expresó que: «...La guerra a muerte que nos han hecho nuestros enemigos cesará por nuestra parte: perdonamos a los que se rindan, aunque sean españoles. Ningún español sufrirá la muerte fuera del campo de batalla»; lo cual obviamente buscaba humanizar la contienda militar. Finalmente, el 26 de noviembre de 1820 se celebró en Trujillo, en el mismo lugar donde se proclamó la «guerra a muerte», el Tratado de Regularización de la Guerra, el cual derogaba el decreto de 1813.

Doctrina Bolivariana

La metáfora del tiempo histórico ha servido para conjugar en una misma cronología los hechos de la Independencia de América y la vida de un hombre: Simón Bolívar. Esta circunstancia particular ha dado lugar al relato estéril de una odisea heroica que, en medio de batallas y frases memorables, impide la comprensión de los acontecimientos en su contexto de emergencia y posibilidad. En virtud de ello, Simón Bolívar permanece en la memoria como "El Libertador de América", sin que el resto de su vida y obra hayan sido apenas evocados y mucho menos comprendidos.

Es cierto que, como afirma Rufino Blanco Fombona, Bolívar ejerció el liderazgo de la empresa política "más grandiosa que ha conocido la humanidad", pero el empeño de este hombre no se agotaba en la aventura de destruir colonias y fundar patrias como quien corona territorios. La mayor empresa de Bolívar fue precisamente aquella que nunca conquistó: la de construir repúblicas sólidas mediante la edificación de unEstado fuerte y un sistema democrático liberal.

Es en este intento, cuya versión más acabada fue el "proyecto de la Gran Colombia", donde el Libertador muestra los distintos rostros que el olvido ha pretendido acallar, y donde el rescate de las aspiraciones y desaciertos del hombre por encima de las virtudes del "héroe de la patria" es necesario no sólo para visualizar la Independencia de América como un proceso llevado a término por una multiplicidad de causas, sino fundamentalmente para comprender las circunstancias que llevaron a Bolívar a convertirse en "el fundador de la Patria" cuando menos lo esperaba, y en el "Dictador de Colombia" cuando menos lo deseaba. Quizá todo ello pueda servir también para explicar por qué, hoy en día, a casi doscientos años de su desaparición, Simón Bolívar sigue siendo el presente de América.

El ideario de Simón Bolívar

En su vertiente social y política, el estallido de la crisis de la sociedad colonial venezolana permitió en su momento la maduración de un conjunto de situaciones que merecen destacarse. En primer término, la guerra facilitó la decantación de las llamadas "ideas francesas" hasta convertirlas en ideas bolivarianas, es decir, en ideas nacionales. Dicho de otro modo, las consignas de libertad, igualdad, fraternidad y propiedadque alimentaban el ideario claramente burgués de la Revolución Francesa fueron reelaboradas por la elite política que acompañaba a Simón Bolívar, quien, al analizar las consecuencias sociales que produjera la difusión de dichos postulados entre los esclavos, los pardos y los indígenas, encontró en el cuerpo de los militares republicanos al sector social que le permitió cumplir con el doble propósito de crear una república independiente y, al mismo tiempo, satisfacer las aspiraciones de los individuos integrantes de la sociedad de ese momento, con respecto a la libertad, la igualdad y la propiedad.

La

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (36.8 Kb)  
Leer 23 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com