EL LIBERALISMO.

EL LIBERALISMO

El liberalismo es símbolo de libertad, lo que nos permite obrar sin presión alguna bajo los parámetros de la ley. Es un sistema de oportunidad que se presenta en la historia política constituyendo una nueva versión de sociedad, sobre la que se construye ideología y cuyos cuadros pueden ser encerrados en las nociones básicas del individualismo.

En este ensayo, se abordará la evolución del liberalismo, cómo surgió, características principales de su ideología y las razones positivas o negativas de su trascendencia en el país.

Comprendamos al liberalismo como una ideología que busca la obtención de la libertad tanto política, social, cultural y familiar de los ciudadanos. Para los liberales, es el valor supremo, entendido como la ausencia de la violencia, la persecución, el autoritarismo, la amenaza, etc. Si nadie me impide hacer algo, soy libre. Sin embargo, no es la ausencia de leyes, como piensan algunos. En efecto, si yo deseo algo que otros también quieren, ¿cómo impedir que nuestras libertades no entren en conflicto y conduzcan a la violencia? La ausencia de leyes sólo conduciría al imperio de la fuerza y viviríamos bajo la tiranía de los más fuertes.

El liberalismo surge como la síntesis de varios elementos como el inmovilismo de la economía medieval, el antropocentrismo renacentista, el racionalismo y el utilitarismo, el protestantismo, que van conjugándose y adaptándose recíprocamente durante varios siglos. Pero los factores que actúan como catalizadores de realidades e ideologías heterogéneas y divergentes serán la concepción antropológica individualista y la de una libertad absoluta.

Por consiguiente, el liberalismo está a favor del gobierno que más libertades le garantice a cada individuo, y que menos restricciones le imponga a sus actividades. Los liberales desconfían del gobierno y quieren restringir su poder sobre los ciudadanos. La misma historia de la humanidad ha sido la que ha demostrado el poder aplastante del gobierno sobre el individuo, empezando con las monarquías asirias y los faraones egipcios hasta las monarquías absolutas que dominaron todo el mundo, hasta la Revolución Francesa.

Las ideas esenciales del liberalismo fueron elaboradas por John Locke (1632-1704), Montesquieu (1689-1755), David Hume (1711-1776), Adam Smith (1723-1790) y John Stuart Mill (1806-1873), entre otros, quienes garantizan que el liberalismo es una firme lección de democracia y respeto por los pensamientos de un pueblo o nación.

Debemos recordar que las monarquías absolutas y la existencia de una aristocracia hereditaria en Europa hasta el mismo siglo XIX se caracterizaron por el individualismo que se oponía a la concepción comunitaria cristiana medieval, el culto de la personalidad. El individuo aparece entonces como un ser dependiente que con el tiempo se relativiza con la ética y el subjetivista juicio moral. En el fondo el liberalismo esconde un gran escepticismo respecto de la verdad. El valor absoluto dejó de ser la verdad, para pasar a la Libertad.

Con la verdad natural del hombre, antropológicamente hablando, el liberalismo postulará con Rousseau la teoría del "buen salvaje" y extrapolará el mal de la sociedad. El racionalismo, la verdadera fuente de luz y progreso será la razón y no la fe. Con el utopismo, la idea de un estadio feliz se traslada del comienzo de la humanidad al futuro. Pero esto exige una nueva cosmovisión de la historia y ese mesianismo tienen un motor: La Libertad. Cuando el hombre sea libre e instruido podrá construir un paraíso, el del liberalismo. Así como si fuera el utopismo típico de las ideologías modernas.

En consecuencia, si la democracia de nuestro país llegara a ser o consolidarse la ilusión que quería Bolívar, los hombres serían iguales y naturalmente buenos; si al originarse esta

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