EL PRINCIPE DE NICOLAS MAQUIAVELO

EL PRÍNCIPE

Nicolás Maquiavelo

“Divide para reinar”

INTRODUCCIÓN

Como sabemos la ambición por el poder es muy importante para los hombres desde los primeros siglos de su existencia. El hombre es un ser capaz de dejarse dominar por sus pasiones y no por la razón y frente a esta realidad que se mezcla con la dirección de Gobiernos aparece Nicolás Maquiavelo que es el fundador de la Ciencia Política.

A continuación les presentare un ensayo acerca de la obra maestra de Maquiavelo: EL PRÍNCIPE, donde el autor narra y escribe cartas a otras personas durante mucho tiempo, esta obra lleva muchos años para su conclusión final en la que se observaban a los gobiernos analizando en que fallaban y en que tenían éxito y es así como logró éste libro y lo hizo un gran manual para los gobernantes de un pueblo, ofreciendo un modelo de Estado y consideraba que uno tenia que hacer todo lo posible por mantenerse en el trono.

DESARROLLO

Una obra y completo manual para la vida de un Estado. Maquiavelo desde muy joven compartió los ideales de una libertad republicana; el tiempo y espacio en que éste desarrollo su máxima contribución al mundo de la política fue en un trance importante de transformación para la Europa medieval dirigida a cierta modernidad. En El Príncipe podemos encontrar las virtudes del autor: escritor, poeta, critico, historiador, cronista y analítico. Un hombre con esas ventajas no encontramos donde quiera. Podemos encontrar su obra como una de las más bellas construcciones de la poesía italiana y de la literatura universal. En este libro Maquiavelo habla sobre cada uno de las situaciones a las que se puede enfrentar un gobierno, trata sobre las estrategias y cualidades que un príncipe debe poner a la práctica para así conservar el poder.

Al principio en su capitulo I, abarca sobre todos los tipos de principados que puedan existir, como los nuevos, los hereditarios, los mixtos y otros; en el mismo capitulo hace referencia como se adquieren cada uno de los tipos de principado. Mas adelante en el II capitulo, Maquiavelo ilustra a los principados hereditarios haciendo mención que la estabilidad se encuentra en los de este tipo, ya que se conserva el poder dentro la misma familia, mientras que los principados nuevos son más frágiles y débiles.

La intención primordial de escribir este libro fue como un manual dirigido ha Lorenzo de Medecis, donde Maquiavelo le daba las armas e instrucciones para lograr unificar a Italia y sacarla de la crisis en la cual se encontraba. En el capitulo III específica sobre los principados mixtos, que son muy parecidos a los nuevos, menciona varias estrategias para conservarlo: primero eliminar el linaje del príncipe anterior y en segundo plano no alterar las leyes.

Un modelo de manual exclusivo para príncipes, aunque puede ser utilizado en cierta parte en la actualidad, ya que Maquiavelo se guiaba mucho por la mente del hombre, como reaccionaría y actuaría en distintas situaciones. El poder es considerado como uno de los ámbitos de realización y desempeño del espíritu del hombre, en cuanto a la continuidad y cronología de la obra en el IV capitulo podemos analizar como Alejandro después de la muerte de Darío obtuvo con facilidad la conservación del poder sobre Asia mientras que otros con dificultad podían conservar, esto se debe al tipo de gobierno en el que se desarrollo Alejandro siendo el único Señor o Príncipe, y todos los demás sus siervos, logrando así el control y dividiendo su reino. El éxito de un gobernante radica en analizar las situaciones, valorarlas y tratar de armonizar su conducta frente a las mismas, este fue el caso de Alejandro.

Maquiavelo demuestra que los hombres se miden con el mundo y actúan sobre él. Durante el capitulo V el autor narra de que modo hay que gobernar las ciudades que antes de conquistarlas estaban regidas por sus leyes y brevemente señala que hay tres formas de conservar este tipo de gobierno: destruirlo, radicarse en él o dejarlos con sus leyes.

Nos pone como ejemplo los espartanos y romanos, como actuaron frente a tal circunstancia y cuales fueron las consecuencias de sus decisiones, afirma Maquiavelo lo siguiente: “El único medio seguro de dominar una ciudad acostumbrada a vivir libre es destruirla”, donde señala que de no ser así, la ciudad misma acabará con el gobernante.

El VI, VII y VIII capitulo, hace mención y analiza de manera muy concreta que hay tres maneras de adquirir un principado: por valor y con armas, por fortuna y armas no propias y los que llegan por obra de sus maldades, pero mas adelante en el IX capitulo habla del principado civil, quien muestra una combinación del uso de su maldad y aprobación de los ciudadanos y astutas estrategias y alianzas entre las clases de los ciudadanos para armonizar la estabilidad social.

Como debe comportarse un príncipe para ser estimado, su beneficio es lograr encontrar las medidas adecuadas en cuanto a la administración, debe procurar que sus actos sean ilustres. Debe mostrar valentía y gratitud dentro de sus virtudes. ¿Cómo pueden mediarse las fuerzas de todos lo principados? De esto se refiere en el X capitulo de la obra, la respuesta a nuestra pregunta anterior es la siguiente: los que logran levantar un ejército respetable y los que definitivamente no dan el ancho en el campo de batalla, aunque Maquiavelo afirma que los príncipes que establezcan y fortifiquen su ciudad, difícilmente podrán ser asaltados.

En el XI capitulo, el autor especifica sobre los principados eclesiásticos, los cuales pueden obtenerse por valor o por suerte; mantienen a sus príncipes en el poder sea cual sea la manera en que estos permanezcan. Tienen Estados y no los defienden, a pesar de eso Maquiavelo sostiene que son los únicos principados seguros y felices. Capitulo XII, Maquiavelo expresa cada una de las formas de ataque y defensa que puede requerir cada uno de los Estados. Pueden ser propias, mercenarias o mixtas; trabajando en conjunto estas distintas clases de milicia podrían obtener éxito, pero no solo afianzándose en una ya que el autor hace referencia a la actitud de los mercenarios y pone de ejemplos las tropas y ejércitos de aquella época. Se extiende en el capitulo XIII a hablar de los soldados, quienes deben ser propias para su éxito y de características y numero mayor que los mercenarios, donde elogia a Cesar Borgia y su

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