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ENSAYO: EL MALESTAR DE LA CULTURA.


Enviado por   •  22 de Noviembre de 2016  •  Ensayos  •  1.356 Palabras (6 Páginas)  •  443 Visitas

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ENSAYO: EL MALESTAR DE LA CULTURA.

Esta obra recoge una importante consideración de aportes de la teoría freudiana, que influyen a la construcción de la personalidad humana, tales como la eterna búsqueda de la felicidad del ser humano, para Freud el hombre busca dos finalidades distintas en toda su vida: evitar el dolor y el displacer y experimentar intensas sensaciones placenteras. “La felicidad la asocia con esta última idea, quedando prácticamente definida como la sensación de placer que otorga la descarga de una tensión vivida como displacentera. Además, considera que la felicidad en el sentido más estricto surge de la satisfacción, y que por tanto no es estable sino un fenómeno episódico. Por el contrario es mucho más fácil experimentar la desgracia.” (Blanco, 2004), la construcción del aparato psíquico, yo, super yo y ello, se encuentra motivada por la satisfacción de necesidades del ser humano, mas no es este el único elemento involucrado en la formación de la personalidad, Freud también nos habla de la evolución de la mente humana y sus estructuras, tomando al individuo como un ente atravesado por la cultura, las instituciones, creencias, espiritualidad y políticas que esta contiene. Esta obra es relevante en la materia por la relación de la personalidad con la conducta y los diversos mecanismos que Freud expone en su ensayo es decir en 'Más allá del principio del placer' habían quedado postulados dos instintos: de vida (Eros), y de agresión o muerte. Ambos no se encuentran aislados y pueden complementarse, como por ejemplo cuando la agresión dirigida hacia afuera salva al sujeto de la autoagresión, preservando su vida, a libido es la energía del Eros, pero más que esta, es la tendencia agresiva el mayor obstáculo que se opone a la cultura. Las agresiones mutuas entre los seres humanos hacen peligrar la misma sociedad, y ésta no se mantiene unida solamente por necesidades de sobrevivencia, de aquí la necesidad de generar lazos libidinales entre los miembros.

Lo que Freud refiere es que la sociedad  canaliza la agresividad dirigiéndola contra el propio sujeto y generando en él un superyo, una conciencia moral, que a su vez será la fuente del sentimiento de culpabilidad y la consiguiente necesidad de castigo. La autoridad es internalizada, y el superyo tortura al yo 'pecaminoso' generándole angustia. La conciencia moral actúa especialmente en forma severa cuando algo salió mal -y entonces hacemos un examen de conciencia-. Llegamos así a conocer dos orígenes del sentimiento de culpabilidad: uno es el miedo a la autoridad, y otro, más reciente, el miedo al superyo. Ambas instancias obligan a renunciar a los instintos, con la diferencia que al segundo no es posible eludirlo. Se crea así la conciencia moral, la cual a su vez exige nuevas renuncias. Todo esto da cuenta de lo entrelazado que esta el ser humano a la cultura para su propia formación pues este no es sin ella, llegando a regular dimensiones como los sentimientos y el amor: “que busca sustraer la energía del amor entre dos, para derivarla a lazos libidinales que unan a los miembros de la sociedad entre sí para fortalecerla ('amarás a tu prójimo como a tí mísmo'). Pero sin embargo, también existen tendencias agresivas hacia los otros, y además no se entiende porqué amar a otros cuando quizá no lo merecen. Así, la cultura también restringirá la agresividad, y no sólo el amor sexual, lo cual permite entender por qué el hombre no encuentra su felicidad en las relaciones sociales.” (Bleischmar, 1999). Otro aspecto de gran trascendencia en esta primera parte del estudio es tema de la religión. Es interesante el hecho de ser uno de lo temas nunca abordados por los estudiosos y críticos de este texto. Freud plantea minuciosamente el importante papel que jugó la religión en la conformación de la cultura y al mismo tiempo constata cómo en el presente su influencia ha disminuido considerablemente hasta el punto de transformarse en un elemento que acrecienta la irritación que se vive en la sociedad. En su escrito Freud reconoce que la religión, al igual que los sistemas filosóficos o la ciencia, forma parte del tesoro de una cultura (FREUD: 2004, 7-17). Señala que a pesar de ello ha perdido el peso que tenía a nivel social y que su validez no es eterna, con lo que se pone de manifiesto que ciertas ideas o visiones de mundo tienen validez solo por un determinado periodo de tiempo, y que después se impone reformular las visiones de mundo a la luz de los nuevos descubrimientos. Sin lugar a dudas esta es la propuesta más inquietante y provocadora en lo respecta a la religión. Asimismo, Freud manifiesta que la mayoría de las personas perciben los sistemas religiosos o los conocimientos científicos como regalos divinos y no como creaciones paulatinas de los seres humanos. Es por ello que surge la resistencia a cambiar la visión de mundo ya superada, no obstante que ya no coincide con las realidades del presente. Esto trae consigo que la visión de mundo ya superada se convierte en factor perturbador de la cultura. En efecto, Freud aborda el tema religioso en los diferentes apartados de su texto y se concentra en delinear el origen de las religiones planteando una posición que contradice las versiones tradicionales. Al mismo tiempo también reconoce que así como no se puede imponer la práctica de una religión, pues algunos pueden considerarla necesaria en tanto que otros no encuentren una lógica en ella.

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