El Acto Cotidiano

Sacar la basura de casa, tal vez a diario o máximo cada dos o tres días es lo habitual en cualquier hogar, pero ¿por qué lo hacemos? Es tal vez la incomodidad de ver cosas que no utilizaremos más obstruir nuestro paso, o es la tendencia que desde niños nos inculcaron de tirar lo inservible y dejar que alguien más se encargue de ello, o por costumbre también el sentimiento de responsabilidad cuando tiras algo en el basurero y no en la calle o en cualquier lugar público o simplemente el poco valor que por tradición damos a las cosas e inconscientemente para no pensar en ello se vierte en una bolsa cerrada y se envía “a fuera” aunque sabemos que no hay afuera.

El hecho de tirar la basura tan periódicamente es un reflejo de la despreocupación y de la irresponsabilidad de la que jamás nos hicieron conscientes y de un egoísmo que sin notarlo está latente, tiras la basura para que tu casa, tu ambiente, el propio este limpio, la putrefacción es inconcebible en nuestras casas, pero puede permitirse en otro lugar como si por no estar frente a nuestros ojos el problema se haya solucionado, es una forma aunque parezca pequeña de mentirnos, es solo una pequeña demostración de otras cosas en nuestra vida que se manejan con el mismo sistema , en nuestra mente vamos de norte a sur evitando cosas o dejando el problema al “tiempo”, pero igual que con la basura puede llegar a colapsar en cualquier momento, es entonces cuando podemos pensar que no debimos acumular tanta “basura” porque una vez más, nunca hay afuera ni en la tierra ni en nuestras mentes, nos hacemos daño al no resolver problemas solo dejarlos pasar, los embolsamos en vez de solucionarlos, al igual que con recuerdos o traumas que reprimimos evitándolos no se terminan, las acciones cotidianas son un reflejo de cómo nos manejamos generalmente si generamos tanta basura y se la encargamos a alguien más sin ningún remordimiento ni responsabilidad igual podemos no tomar las riendas de los asuntos en nuestra vida, sin remordimiento ni responsabilidad solo porque “no son tan importantes”

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