El Espiritu De Las Leyes

EL ESPÍRITU DE LAS LEYES

CHARLES LOUIS DE SECONDAT, SEÑOR DE LA BRÈDE Y BARÓN DE MONTESQUIEU

Montesquieu, (La Brède, Burdeos, 1689 - París, 1755). Fue un cronista y pensador político francés que vivió durante la llamada Ilustración.

Es uno de los filósofos y ensayistas ilustrados más relevantes en especial por la articulación de la teoría de la separación de poderes, que se da por descontado en los debates modernos sobre los gobiernos, y ha sido implementado en muchas Constituciones a lo largo del mundo.

Entre sus obras más relevantes están entre otras Ensayo sobre la política religiosa de los romanos, El templo de Gnido, Dialogo de Silia y Eucrates, Cartas persas; pero sin duda la más importante de sus obras es El espíritu de las leyes que a continuación analizaremos.

En El espíritu de las Leyes, Montesquieu elaboró una teoría sociológica del gobierno y del derecho, mostrando que la estructura de ambos depende de las condiciones en las que vive cada pueblo: en consecuencia, para crear un sistema político estable había que tener en cuenta el desarrollo económico del país, sus costumbres y tradiciones, e incluso los determinantes geográficos y climáticos.

Ahora bien pasaremos a dar respuesta a las siguientes preguntas, con base en citas selectas de la obra completa: • ¿Por qué es importante la ley en la existencia del Estado? Distinguir entre leyes naturales y leyes positivas.

• Explicar el origen y las características de los tipos de gobierno que menciona Montesquieu, y cuáles son las ventajas específicas de la monarquía constitucional.

• Explicar el objetivo de la educación en cada tipo de gobierno

• Explicar la división de poderes.

Ante todo creo que es importante mencionar primero que son las leyes, pues bien Montesquieu dice que las leyes son las relaciones naturales derivadas de la naturaleza de las cosas; y en este sentido, todos los seres tienen la divinidad tiene sus leyes, como también el mundo material tiene sus leyes, los animales tienen sus leyes, etc.

Si bien este filósofo menciona que antes que todas las leyes están las naturales, así llamadas porque se derivan únicamente de la constitución de nuestro ser y rigen al hombre antes que a la sociedad. Es decir las leyes naturales no las ha creado el hombre, están allí, recordemos que el texto menciona que Dios es el creador del Universo y de todas las leyes que rigen este universo. Pero a través del surgimiento de un Estado para el hombre y tan pronto como este comience a vivir en sociedad desconoce y viola estas leyes creando así las leyes positivas, y es aquí donde empieza el Estado de Guerra para Montesquieu. Pues las leyes humanas, están sujetas a error, no son exactas como las leyes de la naturaleza física.

Entonces tenemos que las leyes naturales se distinguen de las positivas, porque estas últimas a diferencia de las primeras son creadas por el hombre, para el hombre; es decir a este tipo de leyes, le acompaña una pena inherente a la infracción de ella, un tribunal que aplica esta pena y una fuerza física que la hace ejecutar. Sin todo esto la ley es incompleta.

Con respecto a porque es importante la ley en el Estado y retomando lo anterior pienso que en un Estado la ley es de suma importancia ya que sin ella la sociedad sería un caos, es decir no hubiera justicia alguna y todos harían lo que quisieran, pero a pesar de esto muchas veces la ley es violada y es aquí que la sociedad falla y empieza como dice Montesquieu el Estado de Guerra.

Ahora veremos los tipos de gobierno que menciona Montesquieu:

Las formas políticas dice Montesquieu deben estar en relación con la naturaleza física del país, cuyo clima puede ser glacial, templado o tórrido; ser proporcionados a su situación, a su extensión, al género de vida de sus habitantes, labradores, cazadores o pastores; amoldadas igualmente al grado de libertad posible en cada pueblo, a su religión, a sus inclinaciones, a su riqueza, al número de habitantes, a su comercio y a la índole de sus costumbres. Por último, han de armonizarse unas con otras, con su origen, y con el objeto del legislado. Todas estas miras han de ser consideradas para los gobiernos.

Tipos de gobierno para Montesquieu: Gobierno republicano es aquel en que el pueblo, o una parte del pueblo, tiene el poder soberano. Cuando en la república, el poder soberano reside en el pueblo entero, es una democracia. Cuando el poder soberano está en manos de una parte del pueblo, es una aristocracia. El pueblo, en la democracia, es en ciertos conceptos el monarca; en otros conceptos es el súbdito. Las leyes que establecen el derecho de sufragio son pues fundamentales en esta forma de gobierno. En esta forma de gobierno es el pueblo quien nombra a sus ministros, esto es, sus magistrados. La manera de emitir el sufragio es otra ley fundamental. El sufragio por sorteo está en la índole de la democracia; el sufragio por elección es de la aristocracia. El sorteo es una manera de elegir que no ofende a nadie; le deja a todo ciudadano la esperanza legítima de servir a su patria. La ley que fija la manera de entregar el boletín de voto es otra ley fundamental de la democracia. Respecto a la aristocracia, el poder supremo está en manos de unas cuantas personas. Estas hacen las leyes y las hacen ejecutar. Esta forma de gobierno no se elige por sorteo. Se puede decir que el Senado es la aristocracia, que el cuerpo de nobles es la democracia y que el pueblo no es nada. Así tenemos que la naturaleza de la república consiste en que el sujeto de poder es todo el pueblo (democracia) o algunas familias (aristocracia). El principio que mueve y hace obrar a la República es la “virtud política”, entendida como el amor a la patria, a la igualdad y a la moderación.

Gobierno monárquico es aquel en que uno solo gobierna, pero con sujeción a leyes fijas y preestablecidas. En la monarquía, el príncipe es la fuente de todo poder político y civil; las leyes fundamentales suponen forzosamente canales intermedios por los cuales corre todo el poder del príncipe. En la naturaleza de este gobierno entra el pedir honores, es decir, distinciones, preferencias y prerrogativas; por eso hemos dicho que el honor es un resorte del régimen. Su principio es el honor (clases sociales). La ambición es perniciosa en una república, pero da buenos efectos en la monarquía: da vida a este gobierno, con la ventaja de que en él es poco o nada peligrosa, puesto que en todo instante hay medio de reprimirla.

Gobierno despótico, el poder también

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