El Manual Del Ciudadano Cotemporaneo

PRESENTACIÓN

El presente ensayo, es un breve análisis hacia “El manual del ciudadano Contemporáneo” de la autoría de la escritora Ikram Antaki, en el cual, se encuentran grandes rasgos a cerca del estado actual de la educación en México y de todos los entes involucrados en ella.

La educación en este país, se encuentra en crisis, y a partir de la perspectiva de algunos en proceso de recuperación, en dicho manual, se pueden apreciar con gran claridad algunos factores que los involucrados en el proceso de educarse podrían empezar a poner en práctica para dar el cambio que necesitamos.

Ikram Antaki y “El manual del ciudadano Contemporáneo”

Ikram Antaki , en “El manual del ciudadano contemporáneo”, nos muestra una cara del cómo se encuentra la educación en nuestro país, al reflexionar sobre esto, saltan a la vista muchos detalles en los cuales debemos de trabajar todos en conjunto, alumnos, maestros, gobernantes y la sociedad en general, ya que es a partir de la escuela y la educación, que vamos a lograr dar un giro de trescientos sesenta grados a las sociedades de nuestra nación, donde el desarrollo personal, no será un factor que afecte el desarrollo de la vida de los demás. Cuando tengamos, padres de familia y maestros, realmente interesados en la educación y desarrollo social de los estudiantes, lo ya dicho se volverá una realidad y nos estaremos alejando de todos los males sociales que hoy nos aquejan, como: la violencia, la corrupción, la prostitución, la marginación, la explotación, en fin, seremos dueños de nuestra propia vida sin afectar la de los demás.

Para adentrarnos en el tema, analizaremos brevemente el concepto de educación, que es el proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar, con lo cual, se busca preparar a las personas para que puedan desarrollarse con eficiencia en la vida y ser de utilidad para la sociedad. Al hablar de lo anterior, viene a mi memoria John Dewey donde nos hace mención de la filosofía platónica: “Nadie mejor que platón para expresar el hecho de que una sociedad se halla organizada establemente cuando cada individuo está haciendo aquello para lo cual tiene por naturaleza aptitud, de tal modo que pueda ser útil a los demás y que es función de la educación descubrir estas aptitudes y adiestrarlas progresivamente para el uso social” (Dewey, 2002:82).

Ahora bien, vamos al término educar, el cual nos invita a ayudar al alumno a ir más allá de sus capacidades, a través de la disciplina y del aprendizaje de los conocimientos. Lo anterior, Ikram Antaki lo dice de la siguiente manera: “El verbo educar viene del latín educhere “sacar de”, se trata de de “sacar al niño de sí mismo”. Hay que adiestrarlos, disciplinarlos, interesarlos y, si es posible enseñarles algo.” (Antaki, 2000:186).

Para educar a los alumnos, se requiere que comprendan y no solo vean pasar de largo las enseñanzas del maestro, teniendo por entendido que comprender, es un proceso mediante el cual las personas se pueden hacer de nuevos conocimientos, prolongar su coherencia y prolongar un razonamiento con rigor; para que el estudiante pueda llevar a cabo este proceso, es necesario que sea un ser reflexivo y de tenga la capacidad de cuestionar las nuevas situaciones que se le presentan y al mismo tiempo ser capaz de autocuestionarse.

Ante esto, la escuela ah jugado un papel fundamental, en tiempos pasados era la encargada de llevar a los alumnos hacia la liberación de los límites que le eran impuestos por su medio de origen; otro punto a tomar en consideración es, la disciplina, que era utilizada como herramienta para que los estudiantes respetaran el ambiente de orden que era requerido por la institución y para la enseñanza especializada.

Al pasar del tiempo, lo anteriormente mencionado ha ido perdiendo importancia, ya que los alumnos se han vuelto dueños y señores de los espacios escolares, introduciendo en ellos: su música, su vida afectiva, sus relaciones y su personalidad. Con ello, se va creando una institución débil, que se encuentra en una crisis escolar tanto de la enseñanza, como de la relación maestro-alumno; dado que las nuevas generaciones requieren de una gran diversidad de nuevos conocimientos, que al mismo tiempo, demandan del maestro, más estrategias para enseñar y de nuevos actores dentro de la institución educativa, de ello Hugo Russo dice: “A la crisis teórico-operacional de la escuela se le suman tanto la diversidad y multiplicidad de tareas que las sociedades contemporáneas le demanda, como la heterogeneidad de los acores educativos convocados a intervenir en ella”. (Russo, 2002:135).

Ante esta situación, se debe de tomar en cuenta, que no todas las generaciones pueden ser educadas de la misma manera, incluso, se pueden encontrar diferencias en la forma de educar a la generación posterior o anterior a la nuestra, tomando en cuenta que el tiempo transcurrido entre una y otra es muy poco, pero jamás, los educadores deben dejar de lado la imposición de la autoridad, considerando que entre más tiempo pasa, mas niños con problemas relacionados a la escuela (principalmente los que se refieren a la disciplina) se pueden encontrar, ya que hoy, hay mas factores que llevan a estos a los alumnos a actuar de la manera menos adecuada para la institución, dichos factores son: la política de no intervención, el divorcio entre el mundo y la escuela, el efecto nocivo de las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC´S),

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