El Mundo De Sofia

EL JARDÍN DEL EDÉN

Sofía Amundsen es una niña como cualquiera, a punto de cumplir quince años. Cierto día, al regresar a casa en compañía de su amiga encuentra una nota en su buzón con la pregunta ¿quién eres? Luego de mucho pensar en la pregunta, se da cuenta de lo difícil que resulta responder aquellas dos palabras, y que además, esas palabras generaron en ella otras preguntas mucho más difíciles de responder. Al poco rato Sofía tiene un impulso de salir nuevamente al jardín, una vez allí reflexiona sobre la vida y la muerte y lo valiosa que es la primera. De pronto tuvo la curiosidad de volver al buzón y encontró otra nota con la siguiente pregunta: ¿de dónde viene el mundo? No muy fácil de responder.

Quedó tan aturdida con la pregunta que fue sentarse en su escondite el cual llamaba el callejón. Este escondite lo utilizaba Sofía cuando estaba triste, pero en esta ocasión estaba confusa. Se preguntaba una y otra vez ¿de dónde venía el mundo? Había tantas respuestas, pero a ella no le parecía que ninguna le satisfacía.

Otro misterio más se suma cuando, al regresar por tercera vez a su buzón, encuentra una felicitación de cumpleaños para un tal Hilde Moller Knag, quien cumplía los mismos años que Sofía con poco más de un mes de diferencia. Sofía decide no contarle nada a su madre y supone que el autor de las notas anónimas se pondrá de nuevo en contacto.

SOMBRERO DE COPA

Sofía estuvo muy pensativa en el instituto, no prestó atención a lo que decía el profesor; tampoco quiso ir a jugar con su amiga Jorunn. Al llegar a su casa fue directamente al buzón, encontró un sobre grande amarillo con la siguiente leyenda: Curso de filosofía, trátese con mucho cuidado. Entró rápidamente a su casa dejó su bolso y corrió al callejón con el sobre en la mano. Sofía comienza a leer: ¿Qué es la Filosofía? La lectura iba dirigida a Sofía, hablaba sobre lo que le gusta o no a las personas, sobre la diferencia entre esos gustos, sobre las necesidades y otras reflexiones. Al terminar de leer, regresa al buzón y encuentra otro sobre, mira a su alrededor y no ve a nadie. Pensando en la ausencia de su padre y en su madre que no tarde en llegar, dirige sus pasos al bosque que se encuentra detrás de su casa fija su vista hasta el final, pero tampoco había nadie. Regresa a su casa, alimenta a sus mascotas y se oculta en el callejón con su nuevo sobre.

La lectura comienza hablando sobre la capacidad de asombro, pregunta por qué esta capacidad va disminuyendo con el paso de los años. Por qué lo que asombra a los niños a un adulto no le causa ningún entusiasmo, la respuesta es que el adulto ya está cansado de ver lo que el niño apenas está empezando a ver, a conocer, a aprender. También hace reflexionar a Sofía sobre la necesidad de perder el sentido del asombro, de no volverse indiferente ante las cosas que ve o que aprende.

La madre de Sofía regresó de su trabajo más tarde que de costumbre, ella había estado pensando toda la tarde sobre lo que le estaba pasando, se dio cuenta que ya no era una niña veía las cosas de otra manera. El filósofo la había sacado de esa monotonía que era su vida hasta ahora. En cuanto su madre entró a la casa, la llevo a la sala y comenzó a hablarle de la existencia del mundo, de lo extraño de la vida y en lo metódica que era la vida de los adultos.

LOS MITOS

A la mañana siguiente buscó en el buzón y no había nada para ella, fue al instituto, al salir trató de ser amable con su amiga. Al llegar a su casa buscó en el buzón y encontró un sobre dirigido a ella, se fue al callejón y leyó las hojas escritas. Se trataba del origen de la filosofía, y de cómo se había transmitido de generación en generación a través de los mitos. Sofía luego de leer aquellas hojas quería olvidar lo aprendido hasta ahora, de lo que había estudiado, sólo pensaba en cómo viviría si no conociera el origen de todo lo que la rodeaba.

Esa tarde cuando su mamá llegó la llamó para decirle que había llegado carta para ella. En la nota solo habían dos preguntas: ¿existe una materia primaria de la que todo lo demás está hecho? ¿El agua puede convertirse en vino? ¿Cómo pueden la tierra y el agua convertirse en una rana? Al día siguiente meditó mucho sobre las preguntas, recordó que Jesús convirtió el agua en vino y se preguntaba por qué al profesor le llamaba tanto la atención las ranas. Ese día al regresar del instituto encontró una nueva nota, ésta hablaba sobre el proyecto de los filósofos. Le explicaba que cada filósofo tiene un interés en cada cosa que quiere solucionar. Los primeros son los que se interesaron por la naturaleza, de cómo existía el agua, los árboles, los niños.

LOS FILÓSOFOS DE LA NATURALEZA

El filósofo Tales el cual pertenecía a la colonia de Mileto en Asia menor, él creía que el agua era el origen de todas las cosas. Anaximandro que también vivió en Mileto, opinaba que el origen de las cosas era lo que él llamaba “lo indefinido”. Anaxímenes pensaba que el origen de la tierra, el agua y el fuego, era el aire. Los pensamientos de los tres filósofos se asemejan en que debe existir una materia primaria de la que nacen todas las cosas. Parménides opinaba que todo lo que existe ha existido siempre y no se puede convertir en otra cosa. Heráclito se inclinaba más por su sentido más que por su razón. Él explicó que “todo ser humanos tiene una razón y dicha razón es común a todos; mediante ella nos guiamos”. Empédocles estaba de acuerdo en algo con los dos anteriores, pero también se equivocaban. Sólo rechazaba la idea de que hay un solo elemento del cual surgen todas las cosas.

Sofía descubrió que le gustaba la filosofía pues no necesitaba estudiar, sino pensar

DEMÓCRITO

En la siguiente carta el hombre colocó la siguiente interrogante: ¿por qué el lego es el juguete más genial del mundo? A pesar de no estar de acuerdo con esa opinión, Sofía como buena alumna comenzó a buscar una respuesta.

Al día siguiente descubrió otra carta, ésta le hablaba de Demócrito. Él decía que todas las cosas están formadas por piezas pequeñas a las que llamó átomos. Dichos átomos no son iguales tienen formas distintas para poder combinarse y formar infinitas cosas. Cuando los átomos se separan porque esa cosa ha muerto, se dispersan y vuelven a juntarse con otros para formar

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