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El Periodista En Tiempos Inciertos

xuxolopez9226 de Junio de 2014

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Por: José de Jesús López García

Chilpancingo, Gro. A 08 de febrero de 2013.

EL PERIODISTA EN TIEMPOS INCIERTOS

Ser periodista en esta época, juega un papel preponderante, pero también, se ha convertido en una de las profesiones más peligrosas a nivel global, demarcando el contexto, tan solo en el estado de Guerrero, se han suscitado casos muy fuertes que atentan contra el ejercicio periodístico y específicamente a la integridad y dignidad de los comunicadores.

Ser, pero también saber hacer, ha implicado llevar la ética a límites extremos, pero enfoquémonos especialmente a una zona, testigo de grandes conflictos de toda índole; como lo nuestra entidad.

Es espantoso decirlo, pero tan solo del año dos mil trece hasta el sexenio de calderón, alrededor de 13 periodistas han perdido la vida o están desaparecidos en nuestro estado, a causa de crudos homicidios y secuestros que han quedado impunes, cabe señalar que el temor, por escribir, crece no solo en los periodistas experimentados y en el ejercicio mismo, sino también en quienes ejercerán la profesión en un futuro próximo; sí, alumnos que ahora piensan a que dedicarse, si la violencia sigue incrementando, pues nuestro estado se encuentra en el nivel número 3 a nivel nacional, en materia de atentados en contra de periodistas.

En México, la violencia sigue en aumento; aunque algunos redactores de la prensa consideran que los asesinatos se utilizan en aras de adrementar a quienes, tratan de conservar y reflejar la verdadera realidad a través de la ética profesional, sin embargo cuando el periodista no sigue la línea oficial de información, puede dejar al descubierto información clasificada de algún sujeto, instancia o sociedad dolosos, que en pocas horas podría costar, no su trabajo, sino la vida del mismo comunicador.

Pero bien ya lo sabemos México se encuentra hipnotizado, callado y ciego y al parecer para nuestros gobernantes no parece ser tema de interés. Aunque leyes y leyes, dictan artículos hipotéticos, que de nada sirven, mientras la desolación sigue avanzando. Ya es de muchos, tener en razón que un periodista muere cada diez días; y todo parece ser normal; ahora el SNRP vive momentos de consternación pues en Guerrero, la ley no dicta justicia para quienes hayan sido participes en generar tal infame onda violenta en contra de quienes solo buscan, dar voz a los sin voz; y todos son oídos sordos cuando justicia se exige, tal parece que todos somos títeres de este sistema neoliberal que oprime y calla para implantar más poder en la psiquis social, desencadenando un humanismo irracional que solo busca solapar y exterminar.

Debemos reconsiderar que varios periodistas en el desempeño de su ardua labor, han perdido la existencia, entre ellos se encuentra: Marco Antonio López Ortiz, Juan Francisco Rodríguez Ríos y su esposa María Elvira Hernández Galeana, Evaristo Pacheco Solís, Jorge Alberto Ochoa Martínez, Juan Daniel Martínez Gil, Juan Carlos Hernández, Jena Paul Ibarra Ramírez, Amado Ramírez Dillanes, Misael Tamayo Hernández, Leodegario Aguilera Lucas, Rafael Villafuerte y Jesús Abel Bueno León; pero aún para ninguno de ellos, hay justicia, y retomando lo que expone Carmen Aristegui, “México atraviesa por un momento crítico. El nivel de descomposición, de violencia y de debilitamiento institucional es profundamente grave como para quedarse parado. No nos puede ganar el pasmo cuando el futuro de México se ha ensombrecido. Nos necesitamos informados, en alerta, críticos”.

Ante latente amenaza, los periodistas, buscan respaldo y seguridad al estado, aunque siempre la línea mediática de comunicación no tendrá retroalimentación, pues el estado, podría ser hoy día el principal adversario oculto tras una cortina de humo.

Sin embargo mediante sus raquíticos derechos que aún conservan con gran celo, los periodistas, buscan reivindicar

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