El Principe: Maquiavelo

En el libro El Príncipe, habla sobre los principados de Maquiavelo sobre cómo están formados y como se pueden obtener. Maquiavelo tiene una idea sobre lo que es la política, y no, como debe ser. El habla claramente sobre como es. En esta obra el habla sobre la política y a analiza científicamente por primera vez. En ella analiza los medios y procedimientos en la cual un hombre ambicioso puede llegar al poder supremo de un país. Maquiavelo estudia al gobierno de los principados desde su punto de vista, como una ciencia. En esta Maquiavelo hablaba de las distintas clases de principados, de lo difícil que es gobernar unos y de lo fácil que es gobernar otros.

En el primer capítulo habla sobre las clases de principados y los medios por los que se hayan adquirido Maquiavelo describe los diferentes tipos de estados, con el argumento de que todos los estados son republicas o principados. Principados se pueden dividir en los principados hereditarios y nuevos principados. Nuevos principados pueden ser completamente nuevos o nuevos apéndices de los Estados existentes. Por fortuna o la fuerza, un príncipe puede adquirir un nuevo principado con su propio ejército o con las armas de los demás. Estos pueden ser adquiridos también por la virtud.

El segundo capítulo habla sobre los principados hereditarios. es el primero de tres capítulos centrados en métodos para gobernar y mantener principados. Maquiavelo rechaza cualquier discusión de las repúblicas, explicando que él ha "ellos discutido largamente en otra ocasión". Maquiavelo señala que es más fácil gobernar un estado hereditario de un nuevo principado por dos razones principales. En primer lugar, los que bajo el gobierno de esos estados están familiarizados con la familia del príncipe, por lo que están acostumbrados a su gobierno. El príncipe natural solo tiene que mantener institución última intacta, mientras que la adaptación de estas instituciones a los acontecimientos actuales. En segundo lugar, la disposición natural de los sujetos en un estado hereditario es amar a la familia gobernante, a menos que el príncipe comete algún acto terrible contra su pueblo. Incluso si una fuerte forastero tiene éxito en la conquista de estado hereditario de un príncipe, cualquier contratiempo los encuentros forastero permitirá al príncipe a reconquistar el estado.

El capítulo tercero trata sobre los principados mixtos. Este las dificultades se encuentran en el principado nuevo, y cuando no es totalmente nuevo, sino un miembro añadido a un Estado que ya existía (anterior) y por eso se le puede denominar como principado mixto. Maquiavelo explica por qué el mantenimiento de un nuevo principado es más difícil que mantener un estado hereditario. En primer lugar, la gente voluntariamente negociar un gobernante recién llegado por otro, con la esperanza de que una nueva regla será mejor que la actual. Esta expectativa de mejora será inducir a la gente a tomar las armas en contra de cualquier príncipe relativamente no establecido.

El cuarto capítulo trata sobre las dos maneras de gobernar un principado. Hay dos maneras de gobernar un principado. La primera consiste en un príncipe y ministros designados. Mientras los ministros ayudar a gobernar, todo el mundo queda subordinada al príncipe. La segunda forma consiste en un príncipe y nobles. Nobles no son nombrados por el príncipe, pero se beneficiará de su antiguo linaje y tienen temas propios. De estos dos escenarios, el príncipe es considerado como mucho más fuerte si utiliza los ministros, ya que él es el único gobernante en el país. Es mucho más difícil para hacerse cargo de un país si un príncipe utiliza ministros, porque los ministros tienen pocos incentivos para ser corrompido por potencias extranjeras o para encender su príncipe. Si fueran a volverse contra el príncipe, que no serían capaces de reunir el apoyo de cualquier tema porque tienen lealtades personales. Es más fácil conquistar un país gobernado con la cooperación de los nobles, porque encontrar unos descontentos nobles ávidos de cambio siempre es posible. Por otra parte, el comando noble la lealtad de sus propios súbditos, por lo que un corrupto noble corromperá el apoyo de sus súbditos.

Maquiavelo describe tres formas de hacer que los estados que se han acostumbrado a vivir libremente según sus propias leyes en el quinto capítulo. La primera es para devastar ellos. El segundo es para el conquistador para ocuparlos. El tercero es para permitir que el Estado para mantener sus propias leyes, pero a cobrar impuestos y establecer una oligarquía para mantener el estado de usar. La tercera opción es ventajosa porque la oligarquía recién impuesta trabajará duro para asegurar la autoridad del príncipe conquistador dentro del estado conquistado ya que debe su existencia al príncipe y no puede sobrevivir sin su apoyo. Por lo tanto, siempre y cuando el objetivo no devastar el otro estado es, es más fácil de gobernar a través de la utilización de sus propios ciudadanos.

Maquiavelo explica en el sexto capitulo con respecto a Nueva Principados adquirida por uno de Armas propios y Capacidad. Una manera en que los gobernantes adquieren estados es a través de su propia destreza, es decir, sus propias habilidades, en lugar de la buena fortuna de noble cuna, la herencia, o las circunstancias afortunadas. Depender de destreza personal de cada uno es un método muy difícil de adquirir un estado. Sin embargo, un estado adquirido por la habilidad natural de una regla resultará más fácil mantener el control sobre. Los ejemplos de gobernantes que triunfaron en la fuerza de sus propios poderes incluyen Moisés, Ciro, Rómulo y Teseo.

El séptimo capítulo trata como se adquiere un principado con las armas de otros. A veces los ciudadanos privados se convierten en príncipes puramente por la buena fortuna. Tales personas compran su camino al poder, reciben favores de otra persona en el poder, o sobornan a los soldados. Tales príncipes son débiles, no sólo por fortuna puede ser caprichoso e inestable, sino también porque no saben cómo mantener su posición. Ellos no tienen tropas leales que se dedican a ellas. Ellos no saben cómo hacer frente a los problemas, las tropas de comando, o mantener su poder en la cara de la oposición. Príncipes que tienen éxito en su propia destreza han construido una base sólida para sí mismos. Príncipes que tienen éxito debido a la influencia de la fortuna o la buena voluntad de los demás carecen de una base tal de que para gobernar y tendrán dificultades para construir una base lo suficientemente rápido para evitar que la electricidad se resbale de las manos. Así, aunque los príncipes que dependen de la fortuna alcanzan su posición fácilmente, manteniendo esa posición es extremadamente difícil.

En el siguiente capitulo Maquiavelo continúa describiendo las formas en que un hombre puede convertirse en un príncipe. Además de la fortuna y la destreza, actos delictivos o la aprobación de sus conciudadanos puede facilitar el ascenso de un hombre al poder. Los que llegan al poder por el crimen matar conciudadanos y traicionan amigos. Son "traicionero, inmisericorde, e irreligiosos." Príncipes que cometen actos delictivos pueden alcanzar el poder, pero nunca la gloria.

El noveno capítulo tiene que ver con la relación con el Principado Civil.

La otra forma en que un príncipe puede llegar al poder es a través del favor de sus conciudadanos. Príncipes que se elevan a través de esta ruta son los jefes de lo que Maquiavelo llama principados constitucionales. Maquiavelo sostiene que cada ciudad está poblada por dos grupos de ciudadanos: personas comunes y nobles. La gente común se dispone de forma natural para evitar la dominación y la opresión por parte de los nobles. Los nobles se disponen naturalmente para dominar y oprimir a la gente común. La oposición entre los dos grupos se traduce en el establecimiento de cualquiera de un principado, una ciudad libre, o la anarquía. El poder para formar un principado se encuentra con cualquiera de los nobles o del pueblo. Si los nobles se dan cuenta que no pueden dominar al pueblo, van a tratar de fortalecer su posición por lo que uno de los nobles de un príncipe. Tienen la esperanza de lograr sus propios fines a través de la autoridad del príncipe.

La pregunta que hace Maquiavelo en el capitulo X es, ¿Cómo la fuerza de todos los Principados se debe medir? Aunque un príncipe siempre debe tratar de mantener un ejército de tamaño y fuerza equivalente al de cualquier agresor, es tan importante para mantener las defensas y fortificaciones. Estas preparaciones defensivas no sólo proporcionan seguridad, sino también disuadir a los enemigos de atacar. Algunos podrían argumentar que si un enemigo pone sitio a una ciudad fortificada, las personas en el interior, al presenciar su campo saqueó y destruyó pertenencias, se volverán contra su príncipe. Pero un príncipe que ha hecho preparativos defensivos adecuados en realidad puede inspirar a sus súbditos durante esos momentos. Para ello, tiene que convencer a la gente de que las dificultades son sólo temporales y, más importante, crear sentimientos de patriotismo y entusiasmo por la defensa de la ciudad. De esta manera, cuando el asedio ha terminado, las personas agradecidas y obligaba le encanta el príncipe aún más.

En el capítulo XI es respecto Eclesiásticos Principados. Principados eclesiásticos, regiones bajo el control de la Iglesia Católica, son diferentes de otros tipos de principados. Tomar el control de estos principados es difícil, que requiere la buena suerte o destreza inusual. Maquiavelo sarcásticamente señala que los principios de la religión, en lugar de los gobiernos, descartan principados eclesiásticos, por lo que el príncipe

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