El Principe

EL PRINCIPE – DE NICOLAS MAQUIAVELO

Nicolás Maquiavelo era un escritor y estadista nacido en una familia noble y pobre, vivió en Florencia. En 1948 fue nombrado secretario de la segunda cancillería encargada de los asuntos exteriores y de la guerra de la ciudad, hasta 1512.

Su obra El Príncipe habla sobre sus ideas políticas, describiendo situaciones a las que tiene que enfrentarse un gobernante, que para él es el ideal, para poder afirmar su poder sobre un estado fuerte.

Nos dice que las soberanías son heredadas, cuando una familia ha estado en el poder por mucho tiempo, las soberanías nuevas se convierten en complementos del estado. Ya que estos se consiguen con el esfuerzo ya sea propio o de los demás. Siempre será más fácil seguir conservando un gobierno que es heredado, y no un gobierno nuevo, porque éste está acostumbrado a la forma de gobierno que se trae y si no se cambia la forma de gobernar de los anteriores gobernantes, si el príncipe utilice su inteligencia siempre estará en el poder, a menos que por problemas que ocurran con su gobierno salga o sea sacado esperando para poder volver en caso que la persona a cargo no pudiera manejar el gobierno.

A raíz de las dificultades que se tienen en los principados nuevos aparecen los principados mixtos. La dificultad reside en que se cambia con agrado de príncipe por ese querer mejorar y de ésta forma ponerse en contra de él y se encuentran con que fallaron en la búsqueda de alguien mejor. Trayendo como consecuencia que el príncipe arremeta a sus seguidores, llevando a ganarse enemigos que son las personas que han sido ofendidas al ocupar el principado. Es más difícil perder un estado rebelado cuando se ha conquistado por segunda vez, pero para poderse mantener en ellos se debe tener en cuenta: hacer lo posible porque la descendencia anterior desaparezca por completo y segundo no cambiar las leyes ni sus impuestos. En cambio cuando son estados no rebelados aparecen los problemas se debe tener habilidad para poder conservarlos y una de esas habilidades es vivir con ellos.

Nicolás Maquiavelo dice que es más fácil tener colonias aisladas en un país extranjero que puedan espiar todo lo que en ellas pasa. Además que el príncipe debe estar en armonía con sus vecinos.

Cuando una ciudad libre, es decir, que tiene sus propias leyes, es conquistada, se debe acabar con dichas libertades para poder crear un gobierno nuevo y de esa manera obligar a sus habitantes a obedecer. Ya que si esto no se hace se pueden ir en contra y tumbar el nuevo gobierno, el hombre mueve las masas y si una persona se rebela va a encontrar seguidores.

El príncipe nuevo puede considerar que debe conquistar hombres para hacer amistades, vencer por medio de la fuerza ó del fraude, defenderse de sus enemigos, puede hacer que los habitantes lo amen, lo odien o le teman, hacerse respetar, ser amable ó duro, destruir a los traidores, etc.

Un habitante con el apoyo de los demás ciudadanos puede llegar a ser príncipe. Si el estado se constituye así se llamará principado civil, el lograr alcanzarlo depende de la habilidad que permite la fortuna y es necesaria la ciudadanía. Nos habla también que en todas las ciudades existen dos fuerzas contrarias, una lucha por el mandato y la otra que no quiere ser mandada. De aquí sale el conflicto principado, libertad o licencia.

El autor dice que el pueblo ó los nobles tienen derecho a imponer el principado, tiene más dificultad el que llega al principado por los nobles que el que llega elegido por el pueblo. Nos dice que un príncipe no puede someter al pueblo cuando ellos son sus enemigos, en cambio a los nobles será más fácil porque son más poquitos. Además dice que es conveniente estar cerca de las personas de buen criterio porque si les va bien nos honraran y si les va mal no habría de qué preocuparse. Es así que el que es príncipe y quiere y apoya el pueblo, es importante que mantenga su simpatía, para no ser oprimido. El príncipe debe contar con el aprecio del pueblo para que en la adversidad sea más llevadera, ya que si un príncipe valiente no se acobarda ante ésta se lo debe transmitir al pueblo, para que él los siga apoyando y se sienta orgulloso de su gobernante. Esta es una manera de lograr que el pueblo siempre lo necesite y le tengan respeto y fidelidad.

Se le considera capaz de mantenerse solos a los que tienen muchos hombres y plata, ya que pueden tener un ejército que pueda hacerse respetar y pelear en caso de ser necesario.

Los principados eclesiásticos son los únicos que tienen estados pero no los defiende, tienen ciudadanos que no gobiernan y pese a que los estados están sin quien los proteja no se los quitan y los ciudadanos tampoco les preocupa ni les interesa quitarles la soberanía. Por esta razón son los únicos principados felices y seguros.

Un príncipe debe tener bases muy sólidas porque sino fracasaría, estas bases son buenas tropas y leyes. Las tropas son las que defienden el estado y pueden ser propias, mercenarias, auxiliares ó mixtas. Dice que Los capitanes mercenarios pueden ser hombres de mérito o no serlo, pero no se puede confiar en ellos porque si buscan su propio bienestar pueden llevar al príncipe a la ruina.

En el principado debe haber milicias propias, el príncipe debe ser quien las dirija y ser el capitán de ellas. Un ciudadano si es apto para la milicia se le debe sujetar por medio de las leyes de lo contrario debe ser cambiado.

Un príncipe debe tener solo un pensamiento el de la guerra y todo lo que a ella le corresponde pues es lo único que le importa a quien manda. Su cualidad es tan grande que no solo mantiene en su puesto a los que nacieron príncipes sino que también a los de modesta condición. Mientras que hay príncipes que piensan más en divertirse que en la guerra, por esto es que pierden un estado.

Por esto un príncipe que no entiende del arte militar, no puede llegar a ser admirado

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