El Principe

Con este trabajo se busca resaltar la importancia que tuvo y que tiene esta obra ya que trata de ilustrar la forma de adquirir, mantener y fortalecer un principado.

En su obra Maquiavelo no expresaba su parecer, expresaba todo lo que había recolectado durante su vida, observando los tipos de gobierno que existían, viendo en que fallaban y en que tenían éxito, de esta manera fue capaz de crear este manual de gobierno.

También interpreta la forma en la cual el hombre ha sido manipulado por el poder desde tiempos remotos hasta la actualidad. En esa época el sistema de gobierno más común era hablar sobre cada una de las situaciones a las que se puede enfrenta un gobierno de este tipo.

Maquiavelo tuvo gran experiencia y adquirió una visión importante acerca del hombre de estado y de sus actos gubernamentales, todo esto gracias a su experiencia con príncipes y cortes europeas. Nadie en muchos siglos se había aproximado a mostrarnos la naturaleza del poder de una forma realista como él.

DESARROLLO

En EL PRINCIPE se puede observar una gran investigación histórica así como un muy profundo análisis político. La política es consecuentemente un arte del príncipe o soberano, este soberano esta ajeno a las normas morales, siempre y cuando, asegure la conquista y posesión del poder. Es decir, un príncipe no debe preocuparse porque lo acusen de cruel, siempre y cuando, su crueldad tenga como fin mantener unidos y fieles a sus súbditos.

Nos dice que el gobernante antes que amado debe ser temido, respetado, ha de valerse de la fuerza, ejércitos propios que le brinden seguridad no solo frente a otros principados, sino también frente a sus propios gobernados, la fuerza, la violencia son medios idóneos para asegurar la estabilidad, la permanencia en el principado o gobierno.

Menciona que existen diferentes tipos de principados:

*Principados hereditarios: en este caso solo se podrá adquirir un principado cuando la familia ha mantenido el poder durante todo el tiempo. El cual debe procurar seguir haciéndolo como lo hacían sus antepasados.

*Principados Mixtos: también denominados, nuevos o recientes, el cual muestra la dificultad de adquirir y conservar un principado nuevo. Es aquí donde surge un conflicto porque los ciudadanos tienen muchas expectativas con el nuevo principado pero en caso de suceda lo contrario, las cosas se pueden tornar contraproducentes. Maquiavelo recomienda varias estrategias:

-Eliminar el linaje del príncipe anterior y no alterar las leyes, ni aumentar los impuestos.

-Que el príncipe desconfié de sus ciudadanos y de las personas a quienes les ha arrebatado el poder.

*Principados civiles: demuestra la llegada al poder por medio de los ciudadanos, este principado puede ser favorable para el soberano, siempre y cuando tenga las fichas muy bien puestas y tenga el pueblo a su favor. En este caso la astucia es necesaria, a este soberano le dan rienda suelta a los deseos del pueblo o de los ciudadanos y hay una anarquía disfrazada; cabe resaltar la frase citada en el libro:

“Quien fía en el pueblo edifica sobre arena”

*Principado eclesiásticos: estos principados están sustentados por la iglesia. La adquisición de estos no tiene gran dificultad, estos príncipes tienen estados, sin verse obligados a defenderlos y no experimentan la molestia de gobernarlos. El nombre de Dios es un gran escudo para ellos.

La ilustración y la máxima expresión de Maquiavelo nos lleva a imaginar que en el siglo XVI fue bastante oscuro, en el sentido de que Italia, se a divido en dos partes la Italia del norte, una Italia sometida a la prosperidad y al lujo y una Italia del sur que demuestra su falta de riqueza y su deterioro. Se dice en este tiempo que la autoridad es Dios y su máxima representación es la iglesia pues el autor, intuye que los valores y la moral tradicional no se ajusta a la cambiante e inestable Europa renacentista. Por eso muestra al gobernante: “el arte de conquistar el poder”, ya que el bien común radica en la fuerza y el poder que posea el estado, y no es subordinable en ningún caso a fines particulares (por muy sublimes que se consideren). Así el Estado podrá articular las relaciones sociales, garantizando que los hombres vivan en libertad a través de sus leyes. Solo así se logra el bien común, y todo lo que atente contra él.

La razón suprema no es sino la razón de Estado, el Estado (que identifica con el príncipe o gobernante), constituye un fin último, un fin en sí, no solo independiente sino también opuesto al orden moral, si el príncipe posee un Estado, debe sostener un ejército respetable e integrado por sus propios siervos, y una ciudad bien fortificada. Sólo los señoríos eclesiásticos pueden prescindir de la milicia, pues su poder radica en la religión. El príncipe sólo debe preocuparse por su ejército, pues no debe delegar su control en nadie. En tiempos de paz, debe ejercitarse con la acción y con el estudio por tal razón las cualidades de un gobernante, es mejor encontrar un ser temido que ser amado, ser tacaño que practicar la prodigalidad.

Es por eso que el gobernante debe aparentar todas las virtudes, pero practicarlas lo menos posible y con inteligencia, evitando el odio de su pueblo a toda costa. Así, reflexiona en la necesidad de que el príncipe siempre tenga en cuenta el bienestar de sus siervos al tomar decisiones, y beneficiar a la mayoría, pues los amigos huyen

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