El Profeta

EL PROFETA

(1923)

Trata de un joven llamado Almustafa llego a un pueblo llamado Orfalese hace 12 años que lo había dejado su barco, el séptimo día de Yeleo en el mes de las cosechas, él subió a una colina para contemplar el mar, y vio a su barco llegando a la bruma, entonces el no decidía si irse o quedarse en el pueblo ya que en el pueblo había dejado fragmentos de su espíritu que había esparcido por las calles, dijo que él no podía abandonarlos sin aflicción y sin pena, pero el al último decide embarcarse y dejar el pueblo, entonces cuando entro a la ciudad toda la gente vino a él, los viejos se adelantaron primero y le dijeron que no los dejara, al igual que los sacerdotes y las sacerdotisas y también vinieron otros a suplicarle, pero él no les respondió y los que estaban a su lado vieron como rodaba las lágrimas hacia su pecho. Luego salió una mujer del santuario llamada Almitra quien era una profetisa, lo miro con gran ternura y le dijo que su barco ha llegado ya debes irte, pero ella le pedía que antes de retirarse le dijo que les hablara y les diera su verdad para dárselos a los hijos y a los hijos de los hijos, entonces él respondió-¿Qué puedo yo hablar sino de lo que aun ahora se agita en vuestras almas?

OPINIÓN:

Relata los profundos sentimiento de un joven llamado Almustafa hacia su pueblo natal, por lo cual se inspira en una colina, desde la cual puede ver su barca en la que partirá, a él le duele dejar su pueblo pero sus ganas de irse son más grandes, por lo que la gente de Orfalese, le suplica a Almustafa que les hable de su verdad.

EL AMOR

Almitra le pide a Almustafa que les hable del amor, entonces el ve a la gente, y una quietud desciende sobre ellos, entonces les dijo con voz fuerte que cuando el amor los llame hay que seguirlo, ya que el amor no da nada más así mismo y no toma nada más que de sí mismo, el amor no tiene otro deseo más que el de realizarse.

OPINIÓN:

Habla de que hermoso puede ser el amor, también de lo difícil y complicado que puede ser encontrarlo y no de no temerle, cuando el amor nos hable hay que seguirlo ya que amar significa buscarlo y para conseguirlo lo tenemos que inventar, crearlo o producirlo.

El MATRIMONIO

Almitra habla otra vez y entonces le dice que nos puedes decir del matrimonio, y él le responde que nacieron juntos y que juntos estarán para siempre, estarán juntos hasta en la memoria silenciosa de Dios. Dar nuestro corazón, pero no para que nuestro compañero lo tenga, porque solo la mano de la vida puede contener los corazones.

OPINIÓN:

Habla acerca de que el matrimonio es una especie de vinculo sagrado, o sean un hombre para una mujer y una mujer para un hombre y que nosotros fuimos creados para sociabilizar con seres que necesiten compañía, pero que tampoco tenemos que abusar de esta compañía ya que el matrimonio surge de la restricción bajo pena de muerte de las relaciones sexuales.

LOS NIÑOS

Una mujer que sostenía un niño contra su seno y le dijo que nuestros hijos no son nuestros hijos sino de la vida, podemos darle nuestro amor pero no nuestro pensamiento, ya que ellos tienen su propia forma de pensar. Nosotros somos el arco y los hijos son las flechas que son impulsadas hacia adelante, nos doblegan para que la flecha vaya veloz y lejana.

OPINIÓN:

Habla de que los padres no pueden tomar el control o ser dueños de su vida aunque vengan a través de ellos y estén con ellos, ni tampoco imponerles pensamientos ni la forma de actuar por nosotros ya que ellos tienen su propia forma de pensar y de actuar que solamente puede ser cambiada por Dios.

EL DAR

Un hombre rico le dijo: Háblanos sobre el dar, entonces el respondió que el dar es cuando das algo de ti mismo, los que dan poco y tienen mucho solo lo hacen para buscar un reconocimiento, y los que tienen poco y dan todo, estos son creyentes de la vida y en la magnificencia de la vida y así sus cofres nunca estarán vacíos. Quienes dan alegría esa misma alegría es su premio, y los que dan dolor ese dolor es su propio bautizo. Es bueno dar algo cuando es pedido, pero es mejor cuando no se ha pedido.

OPINIÓN:

Nos dice que si no nos sacrificamos para dar, esto vale de nada, no debemos de dar lo que nos sobra sino lo que nos falta, muchas veces el hombre cae en el egoísmo ya que este surge del yo y el mío. “Daria pero solo al que lo mereciera”. Los arboles no dicen así, ellos no dan su fruto solo al que lo merece ni los rebaños de la pradera, como las ovejas dan su lana porque si no mueren de calor.

EL COMER Y EL BEBER

Un viejo que tenía una posada le dijo que le hablara del comer y el beber, el respondió que debes matar para comer y robar al recién nacido la leche de su madre para apagar la sed, hacer esto es un acto de adoración. Cuando se mata a un animal o muerdes una manzana decirle primero al corazón. “El mismo poder que te sacrifica también me sacrifica y yo también seré destruido.

OPINIÓN:

Habla acerca que de igual forma que nosotros matamos a los animales para alimentarnos, comemos frutas, nosotros también somos parte de este ciclo, que es en el cual todos servimos para todos.

EL TRABAJO

Un labrador le pregunto acerca del trabajo, él le respondió que se trabaja para seguir el ritmo de la tierra y del alma de la tierra, se ha dicho que el trabajo es una maldición y la labor una desgracia, pero cuando trabajas realizas una parte del más lejano sueño de la tierra, entonces trabajar significa, que está amando a la vida, y ese amor a la vida a través del trabajo es estar muy cerca del más recóndito lugar de la vida. Se ha dicho también que la vida es oscuridad, pero en verdad es oscuridad cuando no hay un impulso, y que todo impulso es ciego cuando no hay conocimiento, y todo saber es en vano cuando no hay trabajo. Y que todo trabajo esta vacío si no hay amor, porque cuando trabajas con amor se unen con ellos mismos y con otros y con Dios. Y el no poder trabajar con amor y solamente con disgustos implica sentarse a la puerta del templo a recibir limosna de los que trabajan gozosamente.

OPINIÓN:

Nos habla de que el trabajo es parte de nuestra naturaleza, por lo que tenemos que realizar con amor y sin disgustos, ya que si no se hace así, no se merece trabajar. Y el trabajar de buena gana se está en armonía consigo

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