El Ser Humano Y El Absurdo

EL SER HUMANO Y EL ABSURDO

Este tema se puede ver principalmente desde el pensamiento de Albert Camus, si lo vemos también desde el existencialismo, el hombre no es un ser puramente racional pues prevalecen en el los sentimientos y pasiones por medio de los cuales contempla su mundo. Si los sentimientos y pasiones son aspectos fundamentales de una supuesta naturaleza humana, se convierten en los filtros por medio de los cuales el hombre observa y comprende su realidad. Según Camus, la existencia humana no tiene sentido por lo que buscarlo es algo inútil. El que la existencia sea absurda significa que da igual lo que hagamos o elijamos, pues de todas formas seguimos siendo indiferentes para un mundo y una realidad que de suyo no posee ningún sentido.

Camus lo que pretende es que “asumamos con lucidez que la vida, la existencia o la realidad son absurdas, pero que no por eso nos entreguemos a la desesperación o el pesimismo. Camus, más bien afirma que a pesar de ese carácter absurdo de la existencia, o precisamente gracias a él, la vida adquiere un valor inestimable y que con todos los sufrimientos posibles que la misma existencia implica, es valiosa y digna de vivirla. Es más, no solo es digna de vivirla sino que lo debemos hacer con pasión.”

El absurdo no es para Camus, solamente, una estética sino que invade la existencia del hombre. Esto se manifiesta en:

• El reconocimiento del paso del tiempo.

• La conciencia de nuestra mortalidad que se expresa en el “horror a la muerte”.

• La existencia de un vacío entre nuestra subjetividad y la ajena.

• La “alienación” del yo.

Para Camus decir “esto es absurdo” equivale a decir “esto es imposible”, y también, “esto es contradictorio”. El absurdo es, asimismo, lo inadmisible, lo que no podemos comprender, lo que no podemos justificar.

Se nos presenta el absurdo, no en el mundo en sí, sino por el fracaso que sufre el hombre cuando en sus cuestionamientos sobre el mismo solo observa algo ininteligible. Por ello, lo único que nos queda es aceptar la irracionalidad del mundo. Camus en su texto de El mito Sísifo nos expresa la siguiente idea: “lo que yo no comprendo carece de razón. El mundo está lleno de estas irracionalidades. El mundo mismo cuya significación única no comprendo, no es más que una inmensa irracionalidad. Lo absurdo nace de esta confrontación entre el llamamiento humano y el silencio irracionable del mundo.

Lo absurdo es contradictorio, en tanto existe una desproporción entre tal o cual intención y la realidad que le espera; por ello Camus piensa que lo absurdo no nace de un hecho particular, sino de la confrontación entre una acción y el mundo que la supera, de la presencia común

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