El anticristianismo de Nietzsche

¿Puede ser el Dios que describe Hume una solución al anticristianismo de Nietzsche?

ABSTRACT

Introducción

En este trabajo se describe el concepto de Dios que abordan dos autores, David Hume y Friedrich Nietzsche; en el que Hume nos habla de un Dios que de manera natural del pensamiento humano, siempre se encontrará y surgirá en todo momento de la historia, en el que por ello se describirá como único ser verdaderamente moral y que toscamente siempre será el supuesto salvador de una humanidad ciega y sistematizada, aunque nunca nombra a una religión en particular (aunque indirectamente incluirá al “cristianismo” por obvio sistema); y en el que Nietzsche hace noción a distintos tipos de religiones, y describe al Dios cristiano de una manera tan sarcástica, que en realidad hace creer al lector que el cristianismo es el tipo de pensamiento más bajo al cual se pueda caer como ser pensante.

Partiremos entonces desde una hipótesis en la que responderemos que es posible el poder solucionar esa anti religión de Nietzsche con un ser con más conocimiento de nosotros, pero no estamos seguros de si el Dios que crea Hume es el correcto para esta pregunta, ya que lo describe como un ser todopoderoso que se encuentra en medio de una sociedad que carece de racionalidad.

Primero describiremos un poco la vida de cada autor y el porqué de sus ideologías que iniciaron estas grandes críticas a la religión “en general” abordando a un todopoderoso y superior, posteriormente se abordará a cada uno de los autores describiendo su pensamiento. En Nietzsche tomaremos principalmente referencias de su obra el Anticristo, y en Hume tomaremos referencias de su obra de la Historia Natural de la Religión. Finalmente, se comparan los pensamientos de cada uno y se tomará una decisión.

 David Hume.

Entorno de David Hume como causante de su inicio a una ideología crítica hacia la religión.

El entorno en el que Hume se encontraba rodeado, era debido a la tendencia del pensamiento escocés, que trataba de relacionarse con el pensamiento ilustrado (francés), en el que “el progreso de la sociedad” era un tema dichamente particular y sobresaliente, así como también unificador (como siempre ha destacado). La preocupación principal era el querer “reconfigurar” lo que estaba siendo la sociedad escocesa, para traer paz. “Aunque no se trataba de un enfoque incompatible en todos los casos con la aproximación religiosa” [1]

Ideología Crítica hacía la religión de Hume.

Dos de los populares y polémicos ensayos de Hume en los que resaltaba una ideología sobre filosofía de la religión, fueron “Sobre el suicidio” y “Sobre la inmortalidad del alma” en relación con “Diálogos sobre la religión natural”, ya que crea una gran problemática al incluir a Dios como un ser divino que bien provee al hombre de sus fuerzas para tener estancia en el mundo, pero en relación a sus fuerzas haciendo alusión a una fe para vivir; el hombre posee el poder de quitarse la vida como único privilegio ajeno a lo que Dios no puede intervenir, simplemente “no hay razones morales” para prohibir que alguien se quite la vida, no es deber de Dios el impedir los “sinsabores de la vida” (dando aquí, la clara influencia que Hume había adoptado de la ideología estoica). Obras mismas antes mencionadas, que fueron publicadas posteriormente a su muerte, ya que habían sido retenidas por la oposición religiosa que se tenía en esa época.

Pero, ¿por qué hago énfasis a estas obras?,  es pues, porque Hume bien en sus escritos estaba dispuesto a responder sobre lo que dispone a una verdadera realidad, su realidad en relación con objetos que infieren una causa-efecto en el que la unión nos provee de experiencia que es una simple sucesión  del que objetos parten de otros; aquí Hume trata de una concepción epistémica en la que nuestro conocimiento está atribuido de ciertos poderes que son más allá de los que naturalmente o realmente cuenta, “la razón no puede ver en la causa nada que nos permita inferir el efecto”[2] , pero no explica más que la relación entre circunstancias semejantes con efectos semejantes.

Una de las finalidades de este trabajo es el explicar primordialmente el concepto de religión en el que se encontraba  David Hume, pero cabe aclarar que si bien, Hume  al escribir nunca pensaba en dar una evaluación exclusiva  del gran problema que es la religión, Hume como filósofo/historiador en interpretación de su pensamiento, más que ser un contemplador de la religión en su entorno, fue un gran crítico de ella, en el que, claramente se entiende un porqué de su anti religión; no negaba posiblemente el conocimiento religioso, pero sólo estaba resaltando el hecho de que la existencia de ésta sería igual a la justificación de la fe en sociedad exclusivamente religiosa, debido a la circunstancia en la que una sociedad envuelve y acaba con la naturalidad del humano; se trata de una interpretación con único fin epistemológico delimitado a la naturaleza humana, debido a su causa-efecto como anteriormente lo dije. La obra más importante en las que Hume destaca la religión es; “Historia natural de la religión”; en la escribe su investigación sobre posibles inicios de la religión que provienen de la humanidad de manera empírica, y también mucho más a fondo del valor epistemológico desde un punto de vista más positivista (cómo en la psicología, la antropología y la sociología de la misma religión). Impuesto esto, intuye que, conforme al proceso natural del pensamiento humano, y las ignorantes multitudes que generan el necesitar de poderes superiores para lograr algo, éstas adoptan el alcanzar una idea de ser imponente y perfecto, que ordena todo el sistema de la naturaleza y les hace posible poder y llegar a ese logro; el pensador Nietzsche lo traduciría como a todos ellos seres que se consideran fracasados en busca de una causa para tener un efecto por medio de entregar una gran fe.

¿Cómo es que define a la religión común?

Hume critica a la religión, por tratar de dar un significado confuso del origen del todo como un conjunto de piezas que se construyen a un todo “único”, como si se tratase de convencer a la mente de que existe un autor del todo. Pero incluso Hume reconoce que, para probar la existencia divina, es el delimitar el simple orden de la naturaleza en el que destaca que cada efecto tiene una causa. Es el deseo de hacer que la causa de un efecto tenga atribuciones y cualidades que le sean necesarias y suficientes para producir ese efecto y entonces volveríamos a las explicaciones positivistas, pero simplemente la religión nos dice que no se puede empezar a partir de la nada, más que de lo ya conocido, es decir, a partir de una semejanza de condiciones, me atreveré a introducir aquí como ejemplo a la religión cristiana en la que su Dios sacrificó a su hijo en el que causa de ese efecto, fue la de salvar al mundo de todos sus pecados, y ahí entonces está hablando de una instancia que está estableciendo un inicio de un orden para la misma fe de un ser, el humano religioso pues diría que gracias a un ser supremo que fue supremo en sus acciones fue sabio al actuar así y liberar al mundo del pecado.

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