El equilibrio que da paso a la vida

El equilibrio que da paso a la vida.

Durante el proceso de gestación son múltiples los cambios que ocurren en nuestro cuerpo, tanto a nivel físico y emocional. Cuando enfrentamos un proceso de gestación en muchas ocasiones estos cambios se pueden volver abrumadores, ya sea por las diferencias que nos producen en nuestro cuerpo o la falta de conocimiento de estos mismos. Son tantas las aristas que se transforman para dar paso a una vida, que la practica de yoga llega como un regalo para lograr el autoconocimiento, mejorar mi propiocepción, mi interocepción y mi fuerza interna.

La gestación es el máxima demostración de fuerza y equilibrio, como mujeres transformamos todo nuestro sistema para poder crear una vida, nuestro útero abraza a este nuevo ser desde el momento de la concepción, nuestra circulación sanguínea varia para nutrir a esta nueva vida, nuestro gasto cardiaco aumenta para responder a las necesidades fisiológicas del feto, nuestro ritmo respiratorio se adapta, nuestro esqueleto y musculatura comienza un proceso de transformación para otorgar el espacio más cálido y seguro para esta vida se aferre, todo ello acompañado por un perfecto equilibrio hormonal que nos permite volvernos más flexibles, para poder transformar nuestro cuerpo, otras hormonas nos permitirán ser una fuente de vida y alimentación y otras nos permitirán soltar esta vida en el momento indicado. Todo este equilibrio ocurre de manera perfecta, de manera tan intuitiva que muchas veces no conocemos esta gran capacidad interna que descansa en nuestro inconsciente.

Por consecuencia y casi de manera instintiva para acompañar todos  los procesos anteriormente mencionados, el yoga viene a ser la herramienta de autoconocimiento, fortaleza y contención más idónea para este proceso, nos permite crear en nuestro ser un espacio seguro y personal para encontrarnos, para vivir y sentir estos cambios, para escuchar nuestro cuerpo y permitir que esa intuición aflore de la manera más natural posible, más amigable con nosotras mismas y transformar esa antigua creencia de debilidad durante la gestación.

Es tanto el poder interno que poseemos para crear una nueva vida, esa fuerza que habita en nuestro ser de manera tan silenciosa, que buscar formas de conectar con ella nos ayudara a mantenernos aferradas a nosotras mismas y no perdernos en este proceso.  Conocer nuestro cuerpo, nuestro espacio personal, nuestros sentires y tiempos volverán estos meses en un espacio de transformación, no solo para gestar una vida, sino también para gestar una nueva mujer, para gestar una madre, para gestar energía divina que cuida y protege de manera incansable. Es precisamente esa la intuición que nos envuelve desde la concepción, en primer lugar, dando paso a cambios físicos y posteriormente a cambios emocionales, psíquicos y espirituales procurando siempre otorgar los mejores cuidados a esta vida en formación. Este proceso no puede ser entendido de otra manera más que una fuerza interna desbordante y es el yoga la herramienta que nos permite conocer, fortalecer y flexibilizarnos frente a todo esto que habita nuestro cuerpo, entendiendo que el proceso de conocer, fortalecer y flexibilizar no ocurre solo a nivel físico, si no también mental, emocional y espiritual. El yoga nos permitirá vivir y desarrollar esa intuición, la capacidad de trabajar mi interocepción y propiocepción nos permitirá escuchar nuestro cuerpo y entender mis necesidades en el momento indicado, necesidades de respiración, movimiento, tranquilidad y fortaleza. Solo debemos entender que las calmas y tormentos están y habitan en mí, solo debo encontrar mediante la práctica, mi espacio seguro, mi zona de confort en mi interior.

...