El hombre q no debo ser

• Hombres crecen viéndose a sí mismos (y al género masculino) como los grandes protagonistas de la historia; la gran mayoría de grandes líderes mundiales son hombres y, peor que eso, hombres “hipermasculinizados” con características de depredadores, sumamente competitivos e incluso algunos demuestran públicamente desprecio e irrespeto por las mujeres. Por lo que el resto de hombres, desde muy jóvenes crecen expuestos a estos modelos de hombres públicos, que inciden en una socialización que los prepara para ejercer poder y ser protagonistas, casi como si ese fuera un rol intrínsecamente asociado al género masculino.

• La problemática de la “conciliación entre vida laboral y personal/familiar, la cual el autor plantea que es prácticamente inalcanzable para las mujeres bajo los principios y obligaciones que le impone el patriarcado. Tendríamos que ser “superheroínas” haciendo doble o hasta triple jornada laboral dentro y fuera del hogar, mientras que el hombre históricamente ha estado alienado del trabajo doméstico y el cuido, y centrado en su función de proveedor y de “autoridad” en la familia. Estos roles necesariamente deben cambiar, apostando por hogares donde se utilice la negociación y la comunicación para la toma de decisiones en conjunto y, donde se entienda que, tanto el hombre como la mujer, comparten la corresponsabilidad de los trabajos dentro de casa y en la vida familiar.

Hay muchas formas en las cuales tanto hombres como mujeres podemos luchar por desmantelar el patriarcado y reclamar nuestros derechos. Por ejemplo, los hombres deben ser aliados en este proceso, involucrándose en los movimientos sociales feministas, educando a sus familiares, y sobre todo a sus amigos sobre la necesidad de hacer un cambio en nuestro modelo de masculinidad, no solo por nuestro bien, sino por el de los hombres también (ellos sufren en muchos aspectos por este modelo, aunque muchos no son conscientes de ello).

Mientras que, las mujeres podemos comprometernos personalmente con la lucha feminista, la búsqueda de la igualdad, tanto en el ámbito privado (relaciones de pareja y familia), como en el público (profesional y laboral). Demostrándole a la sociedad que una mujer puede y, tiene todo el derecho, a perseguir una carrera profesional, mientras al mismo tiempo tiene una familia, cosa que los hombres han hecho toda su vida.

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