El machismo y la misoginia en "Don Juan Tenorio" de José Zorrilla

El machismo y la misoginia presentes en Don Juan Tenorio de José Zorrilla

Dayana Paullette Montaño Molina

Ya con el simple título de “Don Juan Tenorio” se puede deducir el calibre de la obra, pues esta novela del romanticismo tiene como personaje principal a uno de los arquetipos más famosos y conocidos del casanova seductor y manipulador en la historia de los tiempos, este es sin duda, Don Juan.

El prototipo de “Todo un Don Juan” se ha logrado mantener y ha burlado el olvido a través de décadas, y aunque su significado siga siendo esencialmente el mismo, la visión de la sociedad ha cambiado a la par de los años. El machismo y la misoginia, por su parte, no son cosa nueva en el mundo y allí está la propia obra para refutarlo, sin embargo, a medida que la sociedad se hace más consciente de sus actos y muchas personas se atreven a alzar la voz, dichas formas de pensamiento y comportamientos conductuales se hacen más repulsivas al ojo humano; es por eso que me atreví a juzgar la obra de José Zorrilla con una mirada contemporánea y exponer que, aunque el propio prototipo del seductor representa un alto nivel de machismo y misoginia, no son las únicas referencias que se pueden encontrar a lo largo del desarrollo en la obra.

Dicho eso, proseguiré mi ensayo mencionando la estructura que tendrá: Primeramente, definiré los conceptos principales de mi ensayo, en este caso machismo y misoginia; después, conforme avance el desarrollo de la obra, explicaré los momentos de la historia donde los personajes del drama se vieron envueltos en momentos machistas y misóginos, sea en momentos situacionales o a viva voz de algún personaje, finalmente, cerraré mi ensayo con una reflexión a manera de conclusión.

Comenzaré definiendo lo que es machismo, según el Cambridge Dictionary, en las dos definiciones más cercanas, es lo siguiente: “fuerte orgullo de comportarse de una manera que se cree que es típicamente masculina, especialmente al mostrar fuerza y poder.” Y “Comportamiento masculino que es fuerte y contundente, y muestra ideas muy tradicionales sobre cómo deben comportarse los hombres y las mujeres.” Es así como podríamos decir que el machismo es un comportamiento con ideas muy arraigadas que afecta tanto a hombres como mujeres. Por consiguiente, la Real Academia Española, en su diccionario online, define a la misoginia como “aversión a las mujeres” y el Diccionario del Español de México define a la misoginia como “Aversión hacia las mujeres y a todo lo relacionado con ellas: «La misoginia que lleva a rebajar la dignidad de la mujer, de paso descachorra al amor y pervierte a la libido generadora»” Es así, como podríamos decir que la misoginia es una aversión, odio que minimiza o rebaja a la mujer.

Contextualizado los conceptos anteriormente mencionados, comenzaré el desarrollo de mi ensayo comentando en orden cronológico los sucesos acontecidos en el drama. En este caso, dividiré la obra por partes. Al inicio, justo al comienzo del drama, se encontraban esperando ansiosos en una hostería algunos escuchas enmascarados y conocedores de la apuesta que se realizó hace un año entre Don Juan y Don Luis ¿y de qué apuesta hablamos? Aquella que decía que, quien ganara en un año más fortuna e hiciera más daño (conquistar a más mujeres y matar a más hombres) sería el ganador de la apuesta. Lo que llamó particularmente la atención fue el conteo: Don Luis conquistó a 56 mujeres por motivos de apuesta, y Don Juan a más de setenta y dos, saliendo victorioso. Con el simple hecho de llevar la apuesta ya hay una clara desvalorización de la mujer: ¿qué representa la mujer en este caso? Un simple número para llegar a un objetivo, en este caso el objetivo es ganar la apuesta.

Leif Maynard, en su pequeño artículo titulado “Mounstros y la masculinidad en “Don Juan Tenorio”, publicado en el blog Introduction to Hispanic Studies: Poetry and Theater, habla acerca de la condición de Don Juan:

“Don Juan es la antítesis de virtud y justicia, y le gusta así. Como un arquetipo, Don Juan es ubicuo en la literatura española porque representa el machismo sin restricciones, y el machismo es un aspecto de la cultura penetrante y complejo en el mundo hispánico y todo el Oeste en general. Es interesante leer “Don Juan Tenorio” como un hombre joven hoy en un momento en que los ideales y expectaciones de ser un hombre están cambiando, y debe cambiar más rápido, después de tanto daño a las mujeres infligidas por los hombres. Don Juan no es un monstruo mítico; es un monstruo real.” (Maynard, 2021)

Don Juan burla a Dios, Don Juan es llamado muchas veces monstruo incluso dentro de la propia obra, es un ser totalmente demoniaco y monstruoso no por algo fantástico, sino por sus propias hazañas impresionantemente desalmadas contra la mujer y la humanidad.

A Don Luis y Don Juan les daba poder el hecho de asesinar y conquistar a más mujeres, y los demás hombres seguían y respetaban a estos hombres por su poder: esto se puede observar incluso en sus prefijos a la hora de referirse a ellos. El hecho de ser poderosos, especialmente Don Juan, los convertían en gente temida, tanto que su imagen desalmada era comprada con el mismísimo Satanás, y tal como lo menciona Enrique Galé Casajús en su ensayo titulado “Don Juan: crónica de la banalización de Dios”, pasa a ser un héroe romántico:

“un varón bien dotado que entretiene su vida coleccionando aventuras sexuales, una especie de héroe erótico de la cultura popular.” (Galé Casajús)

Por su parte, Thomas Mermall de la City University of New York en su resumen titulado Reseñas dice lo siguiente: “(…) Estamos ante el héroe de la subjetividad, quien en su ilimitada confianza en sí mismo sustituye el entorno objetivo por un mundo propio regido por la fantasía erótica.” Esto se puede ver en su manera de actuar en la obra: la libertad que tiene es insultante y es tan machista.

Pasando al lado de las desvalorizaciones femeninas que se encuentran en el drama, una de tantas es dicha por Don Juan justo después de arrojar los resultados de la apuesta y comenzar otra:

“DON LUIS        

   ¡Por Dios, que sois hombre extraño!        

¿Cuántos días empleáis        

en cada mujer que amáis?        

DON JUAN        

Partid los días del año        

—79→

entre las que ahí encontráis.        685

   Uno para enamorarlas,        

otro para conseguirlas,        

otro para abandonarlas,        

dos para sustituirlas,        

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