El ser humano desde la teoría de la evolución

TEMA 4. EL SER HUMANO DESDE LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN

INTRODUCCIÓN

En la unidad anterior veíamos que una de las preguntas centrales de la filosofía es aquella que hace referencia a la esencia humana, a qué es lo específico del hombre que lo define como tal y lo permite diferenciarse de los demás seres y cosas.

En esta tercera unidad vamos a aportar una nueva respuesta a este interrogante que viene de la preocupación por el origen del hombre.

El tema del origen de las especies ha recibido diferentes planteamientos a lo largo de la historia del pensamiento. Aquí nos centraremos en las dos tesis principales a este respecto: fijismo y evolucionismo.

El fijismo o teoría fijista es una creencia que sostiene que las especies actualmente existentes han permanecido básicamente invariables desde la Creación. Las especies serían, por tanto, inmutables, tal y como fueron creadas. Los fósiles serían restos de los animales que perecieron en los diluvios bíblicos o bien caprichos de la naturaleza.

El evolucionismo. Generalmente se denomina evolución a cualquier proceso de cambio en el tiempo. La evolución biológica es el proceso continuo de transformación de las especies a través de cambios producidos en sucesivas generaciones. En el contexto de las Ciencias de la vida, la evolución es un cambio en el perfil genético de una población de individuos, que puede llevar a la aparición de nuevas especies, a la adaptación a distintos ambientes o a la aparición de novedades evolutivas

TESIS FIJISTAS[pic 1]

Se designa con el término fijismo a la teoría de que las especies han permanecido invariables (esto es, fijas) a lo largo de su existencia. Para las teorías fijistas las especias han sido siempre tal cual son ahora, sin variaciones significativas.

Esta postura ha sido defendida por algunos autores y corrientes. Veamos en los siguientes apartados algunos ejemplos.

• Aristóteles
• Creacionismo cristiano
• Sistema natural de Linneo

Aristóteles[pic 2]

Es el defensor del fijismo más importante de la antigüedad.

Su concepción fijista está, por otra parte, enmarcada en su propia postura ontológica (recuerda que las preocupaciones de naturaleza ontológica son predominantes en este período). Aristóteles desarrolla su teoría basándose en tres conceptos claves de su filosofía: sustancia, materia y forma.

• Todas las cosas reales son para Aristóteles sustancias. Y éstas, a su vez, se componen de materia y forma.

• La materia es individual y concreta
• La forma es universal y común a todos los miembros de una especie.[pic 3]

Ejemplo

Un perro (sustancia) es en parte materia (las características individuales de ese perro en concreto) y en parte forma (lo que tiene en común con todos los perros).

Debe destacarse que para Aristóteles la forma constituye la esencia de cada especie, lo universal, lo común. Y además, esta esencia es invariante y siempre la misma: no pueden aparecer especies nuevas y las que hay no sufren modificaciones. Es por ello que se incluye a este pensador dentro de los defensores de la teoría fijista.

Creacionismo cristiano[pic 4]

Para el Cristianismo, el mundo y todas sus criaturas han sido creadas por Dios.

Los creacionistas clásicos niegan el hecho científico de la evolución, la teoría de la evolución biológica y, especialmente, la evolución humana, además de las explicaciones científicas sobre el origen de la vida. Por esto rechazan todas las pruebas científicas (fósiles, geológicas, genéticas, etc.). En el creacionismo clásico de origen cristiano se hace una interpretación literal de la Biblia y se sostiene la creación del mundo, los seres vivos y el cataclismo del Diluvio Universal tal como esta descrito en la Génesis:

"En el principio creó Dios los cielos y la Tierra. (...) Dijo Dios: produzca la tierra animales vivientes de cada especie: bestias, serpientes y alimañas terrestres de cada especie. Dijo Dios: hagamos al ser humano a nuestra imagen y como semejanza nuestra"

Génesis, 1-27

Si nos atenemos, pues, a lo dicho en el relato bíblico, Dios habría creado todas las especies al principio de los tiempos, sin que hubiera ninguna intervención divina posterior con respecto a modificar lo creado. Todo permanece igual desde entonces.

Sistema natural de Linneo

El desarrollo de las tesis fijistas culminó en el Sistema Natural de Linneo, botánico sueco (1707-1778) que llevó a cabo una clasificación de los seres vivos conocidos en base a sus similitudes externas. Tuvo el mérito de haber sido el primero en hacer una clasificación de todos los seres vivos animales y vegetales en especies. Define especie como aquello que está compuesto de un determinado número de individuos que son similares entre sí.

"Si ignoras el nombre de las cosas -afirma Linneo- desaparece también lo que sabes de ellas"

La peculiaridad del sistema de Linneo es el fijismo. En efecto, para este científico las especies son fijas e inmutables desde el momento de su creación. No hay cambio ni evolución: no han aparecido especies nuevas, ni se ha extinguido ninguna. Por tanto, Linneo es célebre por un trabajo de clasificación meticuloso y original. Se le puede criticar el haber ignorado el modo en que la naturaleza, así como los seres que en ella habitan, cambia y evoluciona.

[pic 5]

Recuerda

Para las teorías fijistas, las especies han sido siempre como son ahora. Sin variaciones significativas. Aristóteles, Creacionismo cristiano o Linneo son algunos ejemplos de esta posición.

[pic 6]

Autoevaluación

Las dos tesis fundamentales sobre el origen de las especies son:

1. Aristotelismo y cristianismo
2. Fijismo y evolucionismo
3. Aristotelismo y fijismo

Según la tesis fijista, las especies se caracterizan por:

1. Estar compuestas de materia y forma
2. Ser todas ellas sustancias
3. Permanecer sin variaciones significativas.

TESIS EVOLUCIONISTA

Como hemos señalado previamente, la otra tesis importante, y en este caso, definitiva, sobre el origen del hombre y de las especies, en general, es la evolucionista. Como en el caso del fijismo, vamos a ilustrarla con ejemplos. Nos centraremos en:

• Tesis transformista de Lamarck
• Críticas a la teoría transformista de Lamarck
• Teoría de la evolución de Darwin
• Algunas consecuencias de la teoría de la evolución de Darwin

Tesis transformista de Lamarck[pic 7]

Se puede considerar que el biólogo francés Jean-Baptiste Lamarck propuso, en cierta medida, una primera versión de la teoría de la evolución de Darwin.

En 1809 publicó una obra titulada Filosofía zoológica, en la que aparecía desarrollada la primera teoría evolutiva de cierta consistencia. En dicha obra se sostenía que las especies no son invariables sino que evolucionan unas a partir de otras. Lamarck lo explica mediante su tesis transformista que reza como sigue: en la relación entre el ser vivo y el medio ambiente es el primero el que debe adaptarse al segundo. Y en este proceso de adaptación se puede producir una transformación de los organismos encaminada a favorecer su subsistencia. Además, estas transformaciones se heredan por generaciones posteriores. Esta teoría se basa en dos principios:

• El uso o desuso de los órganos hace que éstos se desarrollen o se atrofien.
• Los caracteres adquiridos (por el uso o desuso), se heredan.

El primer principio nos indica que cuando un animal hace un uso continuado de un órgano éste tiende a desarrollarse (se dice, a este respecto, que "la función crea el órgano"). Por el contrario, cuando deja de usar un órgano determinado éste tiende a atrofiarse. Además, Lamarck completa su visión evolucionista, al afirmar que los caracteres adquiridos por un individuo a lo largo de su vida se transmiten a sus descendientes. De este modo irían evolucionando las especies: los órganos usados profusamente generación tras generación aparecerían cada vez más desarrollados. Mientras que aquellos que, en sucesivas generaciones, fuesen abandonados irían degenerando hasta desaparecer. Esto último se aprecia en el caso de los órganos vestigiales, como los presentes en los restos del esqueleto de las extremidades posteriores de la ballena, que en sus ancestros terrestres estaban desarrolladas pero con el paso del tiempo han quedado en desuso y han disminuido considerablemente quedando casi inapreciables.

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