El ser humano en la reflexión filosófica

El ser humano en la reflexión filosófica

Al tiempo de revisar la propuesta de estos tres autores: Coreth, Mankeliunas y Montiel, realmente me atrevo a compartir que he dado inicio a reflexionar y tratar de conocer, comprender y apuntalar de forma inicial a una somera interpretación ante la propia complejidad instalada en las propuestas dadas ante el ser humano.

Apegándome a la comprensión y búsqueda e importancia que tiene el ser humano dentro de la propuesta filosófica, destaco que el propósito inicial que ha tenido la revisión de estos materiales, es tratar de encontrar un poco de claridad en relación a como la antropología filosófica configura a la esencia en el cual Coreth, (1976) caracteriza al hombre como un ser con; “conciencia y comprensión de si propio”, manteniéndose en la búsqueda de su autorealización, elementos que suman a la definición del hombre siendo la libertar necesaria para consolidar su esencia. En el pensamiento filosófico, determinado antropológicamente continuando con la propuesta de este autor, destaca como fin el comprender y analizar al ser humano en su totalidad. El ser del hombre al mostrar formas con profundidad, generan cada vez mayor cantidad de preguntas para dar continuidad y tratar de entender a su ser específico.

Dentro de la antropología científica Coreth la resalta como incapaz de abarcar la totalidad del hombre aunque no deja de lado las presuposiciones como elementos para el ser del mismo. A partir de esta concepción, qué tanto su propuesta puede aplicar para nuestro interés particular que tratará de comprender algunos problemas sociales en los que el ser del hombre forma parte, sin llegar a cosificar y objetivar a partir de la ciencia en particular que se retomará en la búsqueda de comprender, caracterizar y explicar realidades determinadas.

En la misma sintonía Mankeliunas, (1961) concibe a la valoración del hombre como persona, ya que por el hecho de ser libre e inteligente, en donde a través de las descripciones como esencia de los significados que forman su inmanencia consciente, sin dejar de lado la necesidad de la trascendencia, en donde la experiencia con el mundo es fundamental para la configuración de su existencia y de subjetividad, esta propuesta sin duda se mantiene vigente al tiempo de tratar de comprender al otro a partir de las experiencias que describe y acuñando significados que nos permitan acercarnos a las problemáticas específicas en las que pretendemos acercarnos, describir y conocer.

El ser humano culmina con la propia muerte en donde Montiel, (2003) concibe a través de la propuesta de Heidegger y Theilarhar e invita a la reflexión sobre el ser para la muerte, trascender al tiempo de morir es la concepción que permite al ser experimentar la trascendencia, retomando la configuración de este autor en la cual se destaca a la muerte como una forma de vida con plenitud, en la que al tiempo de experimentarla propone vivirla como una experiencia

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