Ensayo FRANK GEHRY

FRANK GEHRY

“…menos es más,

…Pero es aburrido”

FRANK GEHRY.

Para empezar a hablar sobre Frank Gehry, no cabe la duda de expandirnos hacia algo más que arquitectura, descifrar sus formas, estructuras, espacios, en el cual en un solo edificio incorpora varias formas geométricas, y que al verlas se crea una corriente visual a la vista del observador, que queda fascinado frente a tal construcción.

Frank Gehry, a lo largo del video nos da a entender que para él, todo lo que encuentra a su alrededor es un diseño, los papeles tirados en el tacho de basura, un garabato trazado en una hoja, es para él inicio de algo inesperado, que al final te puede dar un buen resultado. Para Frank Gehry los primeros años de nuestra vida las ideas las centramos en nosotros, pero en cuanto vamos creciendo y nos damos cuenta que pertenecemos a un mundo y por tanto a una cultura, muchas veces observamos cosas desagradables a nuestro entorno pero que tenemos que adaptarnos a ese territorio, porque de los contrario no llegamos a descubrir lo que se esconde detrás de todo eso y que te puede ayudar en la edificación logrando superar esos obstáculos y dando a conocer las necesidades de los demás.

A Frank Gehry lo calificaría como una persona perseverante, porque a pesar de los obstáculos que tuvo a lo largo de su vida antes de llegar a ser arquitecto, y a pesar también de las varias frustraciones que tuvo que pasar, por el simple hecho de que le digan, “La arquitectura no es para ti” el logró dar más importancia a lo que realmente él quería, y lo consiguió, llegando a ser uno más de los arquitectos más reconocidos en el mundo.

De las personas que dan opiniones sobre las construcciones de Frank Gehry, son muchas las características que pueden sacar de él, un artista que corre riesgos, y que pueda lograr obtener algo que no se haya visto antes, alguien quien al presentar un proyecto tenga bien claro sus ideas, sentimientos y que estos los llegue a plasmar, es alguien que vive el momento creativo y que logra mediante eso saber lo que su cliente busca y de pronto lo construye, llegando no a levantar muros, sino formas curvas, que le dan como resultado una imagen tridimensional y una arquitectura con efecto cinética y no estabilizada, en la cual no solo busca reflejar una buena forma, mejores detalles, acabados, sino que a través de sus formas el logre expresar sentimientos y emociones en el observador, sobre todo si se trata de personas que se sienten conmovidos al estar frente de algo jamás visto.

Un ejemplo de aquello es el Museo Bilbao-España,

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