Ensayo Sobre El Origen De Las Lenguas

Ensayo sobre el origen de las lenguas

Empezaremos con mencionar algunos aspectos importantes acerca del autor de este libro que es Jean-Jacques Rousseau.

Jean-Jacques Rousseau nació en Ginebra, Suiza, en el año de 1712 y falleció 66 años mas tarde en Ermenonville en Francia en el año de 1778. Fue un filósofo suizo. En el año de 1743 presentó a la Academia de la Ciencias un nuevo sistema de notación musical ideado por él y trato de tener fama con dicho sistema pero dicha fama tardó en llegar. Y no fue hasta el año de 1744 cuando obtuvo dicha fama.

En 1750 acudió al concurso convocado por la Academia de Dijon, la cual otorgó el primer premio a su Discurso sobre las ciencias y las artes, que marcó el inicio de su fama. Después de un tiempo apareció entonces su Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, escrito también para el concurso convocado en 1755 por la Academia de Dijon.

En 1756 redactó algunas de sus obras más importantes. Julia o la Nueva Eloísa en 1761. Finalmente redactó Emilio o De la educación en 1762 que es una novela pedagógica, cuya parte religiosa le valió la condena inmediata por parte de las autoridades parisinas y su huida a Neuchâtel. Por lo que regreso a París en 1770 donde pasó sus últimos años y redactó sus escritos autobiográficos.

Después de mencionar algunas de las obras más importantes y acontecimientos que marcaron la vida de Jean-Jacques Rousseau continuaremos con la reseña acerca de la obra llamada Ensayo Sobre el Origen de las Lenguas. Rousseau comienza con unas frases que marcan su obra: “La palabra distingue al hombre entre los animales: el lenguaje distingue a las naciones entre sí; solo se sabe de dónde es un hombre hasta que ha hablado”

Y sabemos que el uso y la necesidad hicieron que las naciones aprendieran la lengua de su país, por lo que el origen de las lenguas depende de la geografía. También sabemos que de tiempos atrás el hombre fue reconocido por otro como un ser sensible, pensante y similar a el por lo que hubo un deseo y una necesidad de poder comunicar sus sentimientos y sus pensamientos. La comunicación nace de la expresión instintiva del sentimiento, en otras palabras, de la pasión.

Y según Rousseau las primeras lenguas las considera melódicas y poéticas con características como: Cargadas de acentos lo cual reflejaban emociones, quejas, dolor, alegría, etc.

Entendemos que a medida que la población se volvía más compleja y definida fueron haciendo de lado los gestos al hablar y ganaron claridad en pronunciación. Sabemos que el lenguaje sirve como punto fundacional según Rousseau por lo que deducimos que la lengua fueron los primeros nacimientos de las sociedades.

Según Rousseau las necesidades morales las llama pasiones: odio, piedad, cólera, amor, y bajo esto se crearon los primeros acuerdos de las sociedades. Con la agricultura nace la escritura por lo que alteraron las lenguas con esta práctica,

Rousseau menciona que el primer lenguaje del corazón no buscaba la verdad por lo que no la necesitaba. Cuando se sustituyo los sentimientos por las ideas, empezaron a hablar a la razón y se volvió más exacta entonces fue ahí cuando se desarrollo las gramáticas y la lógica, la ciencia y la filosofía.

De ante mano sabemos que el lenguaje nace de las necesidades morales pero en muchas ocasiones cuando comunicamos no existe moral alguna en la comunicación. Por eso mismo el autor nos dice que las pasiones en los signos e incluso en las imágenes influyen directamente en nuestros afectos y sentimientos.

Analizando el origen de las lenguas sabemos que la sobre existencia de la razón sobre las pasiones nos indica qué hacemos nosotros como sociedad para poder entendernos actualmente y una vez respondiendo a esta interrogante podemos confirmar y sobre todo difuminar qué nosotros somos humanos y por ello

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